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Tras la pista de Yang Bin

En la búsqueda del hombre acusado de extorsionar a supermercadistas orientales, que se escapó de la comisaría 11ª, la Policía sumó más denuncias en su contra y otras tres personas a la lista de buscados.

La investigación por la saga de extorsiones a supermercadistas chinos sumó anteanoche un nuevo caso y otros tres imputados, en el marco de la búsqueda del ciudadano oriental acusado por los aprietes que tras ser detenido se fugó de la comisaría 11ª. Es que en un nuevo allanamiento los policías se toparon con que el dueño de un súper de Virasoro y Oroño había sido víctima de una tentativa de extorsión que probó con filmaciones en las que se ve a cuatro personas de la misma nacionalidad intimidándolo, entre ellas al prófugo Yang Bin. Son al menos siete las denuncias producidas en las últimas semanas que dan cuenta de la operatoria de la mafia china en Rosario. El lugar allanado es el mismo en el que trece meses atrás fue asesinado durante un robo el policía Eliseo Mansilla, caso por el cual días atrás fue penado con 17 años de prisión un joven de 22 años.

Anteanoche, con orden de la jueza de Instrucción 10ª, Irma Bilotta, efectivos de Seguridad Personal allanaron el súper Niní, de Virasoro 2184, en el marco de los procedimientos que se dan en la búsqueda de Yang Bin, quien fue detenido hace 15 días luego de extorsionar al dueño de un súper de Buenos Aires al 4000 (le había sacado 30 mil pesos), aunque horas después se fugó de la seccional 11ª, episodio por el cual la cúpula de la comisaría fue removida.

Los policías no hallaron anteanoche a Yang Bin en el súper Niní, aunque secuestraron papelería que da cuenta de la compra de celulares de la firma Nextel a nombre del anterior propietario, uno de los cuales era usado para extorsionar a comerciantes orientales, dijo un vocero del caso.

En cambio, el nuevo dueño, Mao Z., sorprendió a los investigadores al aportar pruebas de un apriete sufrido por cuatro connacionales. Siempre según esta versión, en una filmación se ve a Mao resistiendo el acoso de cuatro personas, entre ellas Yang Bin, e incluso tomándose a golpes de puño ante el pedido de dinero a cambio de trabajar libremente. “Las caras se ven claras e incluso tenemos los nombres, por lo cual ahora son cuatro los imputados por las extorsiones, aunque parece que uno de ellos se volvió a China”, dijo la fuente, quien añadió que Mao jamás cedió ante los aprietes.

Dos días antes se había conocido otro caso de extorsión en un allanamiento por el mismo motivo. En un súper de Uriburu al 400 su propietario, Lin J. H., dijo que le pagaba 500 pesos por semana –y había desembolsado 3 mil dólares al abrir el local– a connacionales por protección, aunque fue imputado de tenencia de arma de fuego al secuestrársele una escopeta. “No apuntó a Yang Bin, por lo que quedó claro que había más recaudadores”, dijo un vocero.

La saga de extorsiones trascendió el 2 de mayo, luego del desplazamiento de cinco policías de la comisaría 11ª por la fuga, dos días antes, de Yang Bin, que había sido detenido ese sábado mientras se iba en un taxi de un súper de Buenos Aires al 4000, donde le había sacado 30 mil pesos a su dueño. Hasta ese momento se habían denunciado otros cuatro hechos similares con pocos días de diferencia, todos en locales de la zona sur.

Según la investigación, en todos los casos los extorsionadores pedían 30 mil dólares a los comerciantes. Resumió un jefe de la Policía rosarina: “A diferencia del pasado, llama la atención que Yang Bin es un hombre conocido por toda la comunidad local, y también que esta vez los dueños de supermercados se presenten a denunciar, cuando antes era muy raro que lo hicieran”.

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