Una inspección de rutina realizada anteayer en una carnicería de la localidad de Pérez en la que se secuestraron 450 kilos de carne de dudosa procedencia, fue la punta del ovillo para comenzar a desentrañar un jugoso hecho de piratería del asfalto, perpetrado hace diez días en la localidad santafesina de Nelson. El blanco elegido de los asaltantes, que actuaron a mano armada, fue un camión que provenía de Paraguay y que transportaba 24 toneladas de carne congelada para exportar a Europa, valuada en 150 mil dólares. El chofer denunció que estuvo más de 30 horas secuestrado con los ojos vendados y que fue liberado –el 12 de julio pasado– en una zona rural de la localidad de Fighiera, donde radicó la denuncia. Desde entonces,la Policíabusca el camión y su acoplado, mientras realiza distintos allanamientos para dar con los posibles lugares de distribución de la mercadería robada.
Según informaron fuentes de la investigación, alrededor de450 kilogramosde carne congelada fueron incautados anteayer en un comercio de Pérez, ubicado en 9 de julio al 1300, y su propietario fue trasladado a la seccional 22ª de esa localidad, desde donde se dio intervención al Juzgado de Instrucción de la 10ª Nominación, que lo imputó por encubrimiento agravado y le devolvió la libertad.
De acuerdo con los pesquisas, de la investigación surgieron otros dos sospechosos. Uno a raíz de un allanamiento realizado en un depósito de carne con cámara frigorífica, en Villa Gobernador Gálvez, y el otro en una carnicería de la zona sur de Rosario –en Sarmiento al 4400– donde se incautaron cerca de150 kilogramosde carne congelada, que se presume es parte del botín, dijo un vocero. El hecho caratulado como robo calificado y privación ilegítima de la libertad quedó que comandala Brigadade Investigaciones dela UR II, a cargo de Fernando Ochoa, bajo la órbita de la jueza de Instrucción de la 10ª Nominación de Rosario, Irma Bilotta.
El golpe
El 12 de julio pasado, Francisco Javier J., un ciudadano paraguayo de 44 años, se presentó en la subcomisaría 11ª de Fighiera para denunciar que en la madruga del 10 de julio había sido víctima de un robo a mano armada por una banda de piratas del asfalto, que lo mantuvieron secuestrado por más de 30 horas.
De acuerdo con la exposición, el hombre, que conducía un camión Scania 124 con semiremolque rumbo a Chile, dijo que fue asaltado en horas de la madrugada cuando salía de una estación de servicios ubicada en la localidad santafesina de Nelson, a unos40 kilómetrosal norte de la ciudad de Santa Fe. Allí fue abordado por tres desconocidos que lo redujeron tras mostrarle un arma de fuego, y luego se acoplaron otras dos personas que descendieron de un automóvil oscuro, cuyas características no logró divisar porque eran cerca de las 4.30 de la madrugada.
Luego lo obligaron a subir al automóvil junto a tres de los asaltantes, mientras que los dos restantes se apropiaron del camión. “Dijo que estuvo varias horas en la ruta y que luego lo alojaron en algún depósito, que no supo explicar bien. Allí lo tuvieron retenido hasta que lo volvieron a subir a un rodado, siempre vendado, y lo hicieron descender cerca del parador de Fighiera”, dijo un vocero.
La víctima contó a los pesquisas que estuvo vendado en todo momento, y que lo hicieron permanecer durante varias horas en una suerte de galpón, que por los sonidos y olores parecía un gallinero, hasta que también vendado lo volvieron a subir a un vehículo y lo hicieron descender en cercanías de la parada de Fighera. Durante su cautiverio, que también es tema de investigación, el chofer paraguayo dijo que se le brindó alimento y se lo dejó ir al baño cada vez que lo solicitó.
“Transportaba unas 24 toneladas de carne congelada de primera calidad cuyo valor oscila los 150 mil dólares”, dijo una alta fuente policial. El vocero agregó que esa mercadería no tiene permiso para ser comercializada en el país y que su destino era un puerto de Chile donde sería embarcada rumbo a Europa. “Eran cortes especiales, todos deshuesados y envasados al vacío”, agregó.
La primera pista
Una inspección de rutina en una carnicería de Pérez brindó la primera pista sobre el asalto en la ruta. Según voceros de la seccional 22ª de Pérez, que funciona bajo la órbita de Inspección 7ª Zona, allí se encontró la mercadería exhibida que estaba envasada, cerrada al vacío y con etiquetas de Paraguay. Así se determinó que esos450 kilogramosde carne congelada serían parte del botín robado el 10 de julio pasado. A raíz de tareas investigativas se ordenaron otros allanamientos, y en las próximas horas se esperan más medidas ya que la mayoría de la mercadería robada no ha sido hallada aún, al igual que el camión.
En relación al ciudadano paraguayo que fue víctima del robo, un vocero policial dijo que el mismo ya volvió a su país de origen. Una fuente allegada a la investigación agregó que no se descarta ninguna hipótesis, y que es tan prematuro crear sospechas sobre la víctima como descartarlas.
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