Claudio de Moya
El parque Sarmiento de Casilda está atravesado por el arroyo Candelaria, está calificado como humedal y corredor biológico de biodiversidad y, además, es el mayor pulmón verde para disfrute de los vecinos de la ciudad ubicada a 56 kilómetros de Rosario. Pero está amenazado: un proyecto aprobado hace años y que se reactivó este 2023 pese a la resistencia de los vecinos es el nuevo edificio de Tribunales en el predio. Otros avances sobre el espacio, gracias a la organización condensada en una Asamblea Ambiental, quedaron bloqueados por el eco que obtuvieron en el Concejo local, que aprobó dos proyectos presentados: un Consejo Ambiental de preservación del humedal, y su declaración como Reserva Hídrica Natural protegida.
Si bien continúa la obra del edificio judicial, que los vecinos no objetaron en sí misma sino por su ubicación y los potenciales efectos negativos que traería, la defensa del espacio verde prendió no solo entre los amantes de la naturaleza y quienes disfrutan del parque sino en los legisladores locales. No ocurrió lo mismo con la Suprema Corte provincial, que siguió con la construcción del complejo judicial.
Desde la Asamblea destacaron “la tarea legislativa que desde la escucha, el conocimiento, la investigación y la seriedad” abordaron la problemática “brindando un verdadero ejemplo de cómo las inquietudes de la ciudadanía pueden resolverse sin imposiciones, con debates serios y en diálogo constante en pos del cuidado de los bienes comunes”.
Cemento sobre el humedal
El detonante de la reacción popular fue la adjudicación, en julio último, para la construcción del edificio tras 15 años de confeccionado el proyecto que, durante ese lapso, sumó reiteradas objeciones. Apareció enonces un cartel de obra y una primera intervención que fue todo un símbolo: operarios con motosierras comenzaron a despejar terreno con una poda extrema de árboles que hacía más de medio siglo daban sombra al lugar.
El lote de la obra, de 3.650 metros cuadrados, tiene acceso por bulevar Ovidio Lagos, entre Catamarca y San Luis. Desde la Intendencia la promocionaron como la más ambiciosa en la historia de Casilda: una superficie cubierta total de 4521 metros cuadrados en cuatro niveles más subsuelo para estacionamiento. Y para eso, se incluye una “refuncionalización” del parque Sarmiento que nunca estuvo clara. Preocupante porque es un espacio elegido por los casildenses para numerosas actividades de recreación, incluso escolares, deportivas e infantiles.
Todos los reparos fueron desoídos. Ante una solicitud de la Asamblea Ambiental, el Ministerio de Infraestructura, Planificación y Hábitat de la provincia admitió que, a raíz de la obra, los vecinos del Barrio Granaderos a Caballo podrían sufrir inundaciones. Fue mediante la nota 340/23. Allí se advierte que “no se ha realizado la presentación formal del Proyecto de Obra de Nuevos Tribunales y presentación de las implicancias de su construcción en el Parque”
Es que la construcción de un edificio con subsuelos en el parque, que es zona anegable por el paso del arroyo Candelaria, “no cumple con los requisitos y estudios pertinentes”. El Ministerio admitió, además, que para la aprobación del proyecto se debería haber realizado un cambio de dominio del suelo mediante la ley 11730.
Esa irregularidad en el uso de suelo fue motivo incluso de presentaciones judiciales, pero la jueza Laura Babaya lo desestimó por considerar que “había pasado mucho tiempo desde el convenio firmado en 2007 entre la Corte provincial, el Ministerio de Gobierno y el entonces intendente Eduardo Rosconi.
Los vecinos organizados llegaron hasta el presidente de la Suprema Corte, Daniel Erbetta. Pero el reclamado cese de la obra cayó en saco roto. No era una postura fundamentalista: se propusieron otras locaciones disponibles en los márgenes urbanos de la ciudad, espacios hoy ociosos. Pero nada se cambió.
La organización y la experiencia dieron frutos
Pese a todo, la organización y la experiencia de los asambleístas decantó en acciones e iniciativas para evitar nuevos perjuicios. Y así, el Concejo casildense tomó nota y aprobó, hasta con el aval del oficialismo local, los dos proyectos presentados.
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Un de ellos es la creación del Consejo Ambiental de preservación del Humedal Parque Sarmiento, como instancia participativa de la comunidad. El restante, la declaración de puesta en valor del parque como Reserva Hídrica Natural para la protección del humedal que atraviesa el ejido urbano de la ciudad.
Lo que falta es la puntada final del Ejecutivo. “Instamos al intendente municipal que escuche la resolución del Concejo y reglamente tanto la declaración como la ordenanza que son el resultado de un debate democrático entre todos los representantes (incluido el oficialismo)”, expresaron los asambleístas en un comunicado. “Hubiésemos visto también con buenos ojos que el mismo participase de este diálogo fructífero al que se negó. Sin embargo, confiamos en que hará honor del cargo que se le ha otorgado mediante el voto popular y no irá en contra de una ordenanza ya aprobada”, completaron en la misma línea.
El mensaje es para el intendente Andrés Golosetti pero, a esta altura, también por el sucesor surgido de las recientes elecciones provinciales, el ex decano de la Facultad de Odontología de la UNR Guillermo Franchella.
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