Ciudad

Renovación de colectivos en Rosario

Tras el cierre de la carrocera más grande, piden que se dé cabida a las locales

La seccional Rosario del gremio metalúrgico UOM planteó la situación de cuatro empresas locales que están bajo procedimiento preventivo de crisis y pueden, con la ayuda estatal, absorber los trabajos de renovación de la flota de colectivos a la que obliga el nuevo sistema de transporte de la ciudad


El detonante fue el cierre de la principal fabricante de chasis de micros de corta distancia del país, Metalpar. La seccional Rosario del gremio de los metalúrgicos, UOM, interpeló al Ejecutivo local para que promueve la derivación a carroceras de la ciudad y región el armado de las nuevas unidades de colectivos que debe renovar la empresa estatal y los dos privados que prestan el servicio de transporte público de pasajeros (TUP). Eso es lo que ordena el pliego del nuevo sistema, y hay cuatro firmas que pueden absorber los trabajos, señalaron desde el sindicato con la mira puesta en las fuentes laborales: es que las mismas tienen presentados procedimientos preventivos de crisis ante la cartera laboral de Santa Fe en el marco de la retracción económica general, y la del sector en particular.

El último pliego de transporte prevé la renovación de un tercio de las unidades del TUP, aunque su efectivo cumplimiento fue puesto en duda por algunos concejales opositores tras el demorado cambio –parcial– del sistema de transporte local. La UOM consideró este dato y el cierre de Metalpar, en la localidad bonaerense de Loma Hermosa, principal carrocera de vehículos pesados del país que deja en la calle a 600 empleados, la mayoría de ellos afiliados al gremio de los mecánicos Smata. El sindicato metalúrgico de Rosario pidió una reunión multipartita, que se concretó en la sede del Ente de la Movilidad. La idea es que se priorice a las carroceras locales, que están más enfocadas en los micros de media y larga distancia, con apoyo para la reconversión productiva.

Del encuentro participaron la secretaria de Movilidad, Mónica Alvarado, el secretario de Producción de la Municipalidad, Germán Giró, el presidente del Ente de la Movilidad, Carlos Comi, el directivo de la UOM Daniel Gutiérrez y el empresario Héctor Rossi, titular de Carrocerías Lucero.

Las carroceras instaladas en Rosario son Metalsur, la más grande y en la que participa accionariamente la cerrada Metalpar, Saldivia, Rossi y Lucero. Las cuatro presentaron pedido de Procedimientos Preventivos de Crisis en el Ministerio de Trabajo provincial. Es la antesala de despidos.

La UOM mencionó como dato preocupante que en Metalsur acordaron un período de suspensiones con el cobro del 75 por ciento de los días no trabajados. “Corría la suerte de Metalpar si no fuera por la manera en que el gremio maneja las cosas acá en Rosario y la libertad que da el Ministerio (santafesino) para tratar de resolver los conflictos”, destacaron desde la UOM local

“Tenemos acá el polo productivo más grande de carroceras, pero de media y larga distancia. De todos modos, hay dos que fabrican minibuses y podrían aportar una solución”, explicó el gremialista Gutiérrez en la reunión

El objetivo de la UOM es que se consideren las carroceras locales ante el proceso de renovación del 30 por ciento de flota que deben hacer las empresas que explotan el TUP. El sindicato describió el momento económico del sector como “caótico”.

Otro sector en la banquina

Los datos son claros: en 2018, los patentamientos de vehículos pesados –colectivos y camiones– se contrajeron 20,9% respecto del año anterior, según la Asociación de Concesionarios de la República Argentina (Acara). El cuadro más grave es el de los micros, en buena medida por una decisión del gobierno nacional: desde el 1º de enero de 2018, traspasó a las provincias el peso de los subsidios al transporte de pasajeros. Las jurisdicciones avisaron que no tienen recursos para afrontarlos en su totalidad. Descargar ese financiamiento sobre los bolsillos de los usuarios, vía costo del pasaje, conduciría a una eclosión del servicio. Rosario es un ejemplo de los límites que no se pueden correr, con el boleto a 23.50 pesos.

 

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