El Senado de la Nación aprobó a mano alzada, sin debate, un acuerdo por el cual se aumentarán las dietas a partir de mayo. Fue después de haber dado luz verde a los pliegos de los embajadores propuesto en enero pasado por el presidente Javier Milei, y a pocos días de oficializarse que el vocero presidencial, Manuel Adorni, pasó a tener rango de secretario de Estado, con la consecuente mejora de sus haberes.
En el marco de la sesión convocada por el oficialismo para aprobar pliegos de embajadores, la oposición aprovechó y posicionó nuevamente el debate por lo que cobran los legisladores. El proyecto de resolución para aumentar las dietas de los senadores mediante un sistema de unidades fue votado por dos tercios de los presentes. El objetivo de la votación sobre tablas fue evitar que existan maniobras dilatorias y deja en manos de la vicepresidenta Victoria Villarruel la cuestión, sobre la que ya dio señales de no oponerse.
En la Cámara alta había malestar al soportar un virtual congelamiento impulsado por la Casa Rosada para poner en caja los privilegios de “la casta”. Es que los sueldos de los empleados legislativos empezaron a superar a las dietas de los senadores.
Oficialmente, el proyecto no había sido incluido en el plan de labor parlamentaria y no era parte de la discusión. Pero en el apartado de temas a tratar sobre tablas la oposición esperaba el ingreso del proyecto para imponer los dos tercios y poder tratarlo en el recinto, ya que el texto contaba con firmas de peronistas, radicales, y de federales incluso aliados al oficialismo, como el salteño Juan Carlos Romero.
En concreto, se aumenta mediante los módulos con los que se calculan los sueldos legislativos las dietas de los senadores. En este caso, 2.500 módulos más gastos de representación y desarraigo. Lo que percibe un legislador de la Cámara alta pasaría de menos de 2 millones de pesos a más de 4 millones de pesos.
El proyecto contó con un amplio apoyo mayoritario. En los pasillos el tema recorrió desde el inicio de la sesión todas las charlas. La cuestión por las dietas se volvió a disparar cuando los legisladores conocieron el ascenso del vocero presidencial, Manuel Adorni, recién ascendido, a pocas semanas de que su hermano Francisco, de profesión contador, también trepara de un puesto de asesor al de auditor en jefe en el Ministerio de Defensa. “Eso disparó la inquietud”, afirman.
Desde la minoritaria bancada de La Libertad Avanza buscaron la manera de contener la embestida. Tras la aprobación y por ser una resolución, el tema queda en manos de Villarruel que debe oficializar el aumento.
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