“Tranquilo para decir que Central está para campeón”

Irradia tranquilidad. Todavía no se sabe quién será el rival de Central en esta nueva final de Copa Argentina. Tampoco está clara la fecha de disputa y mucho menos el escenario. Pero Edgardo Bauza se muestra convencido de que su equipo “está para campeón”. Lo dice y lo fundamenta. Pero además, aunque no lo exhiba, sabe que su currículum como entrenador avala la ilusión del Mundo Central de poder cortar la sequía de títulos que padece.

Tras el entrenamiento realizado este domingo por la mañana en Arroyo Seco, el Patón concedió un mano a mano con El Hincha. Allí abordó temas de coyuntura y también entregó sus sensaciones por haber instalado a Central en una final. Aunque dejó en claro que falta lo más complejo: “Ahora hay que ganarla”.

—¿Cómo vivís esto de que en el poco tiempo que llevás en Central ya conseguiste que sea finalista?

—Estoy feliz (se ríe). Cuando los dirigentes se reunieron conmigo en Quito y charlamos durante tres días, imaginamos a Central campeón. Y yo no lo veo de otra forma. Se dio muy rápido y ya estamos acá. Desde el día que llegamos trabajamos y peleamos por este objetivo y lo logramos. Ahora hay que ganarla.

—¿Cuál es el principal argumento en el que se apoya hoy Bauza para decir que Central puede ganar la Copa Argentina?

—En la gente y en los jugadores. Los jugadores me entregan en cada práctica la seguridad de que estamos haciendo las cosas bien. Más allá de las dificultades que se puedan presentar en cada partido que jugamos, entre la gente y los jugadores recibo esa tranquilidad para decir que Central está para campeón.

—Has ganado Copa Libertadores en Liga de Quito y en San Lorenzo, conseguiste títulos en torneos locales… ¿En qué lugar de tu carrera ponés esta final de Copa Argentina que conseguiste con Central?

—Importantísimo. Y más allá de que no sepamos contra quién vamos a jugar, es importantísimo por todo lo que representa para el hincha de Central que hace mucho que no da una vuelta olímpica. El hincha necesita que esto salga bien. Trataremos de darle una alegría a la gente de Central para que pueda ser feliz viendo al equipo dar la vuelta olímpica.

—De ganarla, ¿inlcluirías esta copa en el podio de tus logros como entrenador?

—Mirá, es una final, estamos a un partido de ganarla, y puede pasar. Trataremos de que esto suceda aunque no será fácil. Es una final y hay que jugarla como tal. Pero antes de eso tenemos que afrontar partidos por la Superliga. Y también falta conocer el rival de la final, para poder estudiarlo y darles a los jugadores los mejores elementos para ganarla.

—No es lo mismo enfrentar a River que a Gimnasia en una final, eso está claro. Pero parece que más importante que eso será que Central llegue de la mejor manera a la definición.

—Uno de los objetivos que perseguimos es ese, por eso estamos buscando recuperar a los lesionados que tenemos. Espero contar con todos para la final para poder elegir a los que estén mejor para jugarla. Obvio que el rival preocupa, pero es más importante que Central llegue bien.

—¿El triunfo en el Clásico de Copa Argentina fue la alegría más grande que tuviste en este regreso como entrenador a Central?

—Bueno, hasta ahora sí. En especial por todo lo que representa el Clásico para la ciudad. Pero también valoro mucho el haber clasificado para jugar la final de la Copa. Nosotros vamos a jugar una final y el hincha de Central está deseoso de salir campeón, es algo que te pide cuando te cruza por la calle. Así que, más allá de la alegría que generó el triunfo en el Clásico, la final va a ser algo muy importante.

—En lo personal, ¿cómo vivís haber ganado el primer Clásico como entrenador?

—Ojo que como técnico en inferiores de Central había ganado varios. Ni hablar como jugador.

—¿Les das el mismo valor a esos Clásicos que ganaste en inferiores a este que ganaste en primera?

—Totalmente. Acá los Clásicos son iguales en cualquier división, son siempre Clásicos. Pero al margen de eso, y de la alegría por haber ganado el último, tengo una historia en los Clásicos que, al menos a mí, me deja muy contento.

“Fue un papelón”

“Pasaron tantas cosas, pero no tengo dudas, digo que por momentos fue un papelón”, fue la definición de Bauza sobre los sucesos que determinaron la postergación de la segunda final de Copa Libertadores que debían disputa este fin de semana River y Boca en el Monumental.

—¿Qué falló?

—Muchas cosas. Pero principalmente, creo que la organización debió ser más estricta. Y si lo hubiese sido, creo que el partido se tendría que haber jugado. Después de todo lo que pasó, obviamente que no se podía jugar. Y quién sabe cuándo se podrá. No sé lo que va a pasar con las 60 mil personas que tenían entradas para ese partido. Ojalá que se juegue por la importancia que tiene ese partido tanto para Boca como para River.

—¿Qué hubiera pasado si esto se daba en la antesala de un Clásico de Rosario?

—Creo que si se hubiera dado en un Central y Newell’s, los hubieran hecho jugar igual. No sé cómo pero se lo hubieran hecho jugar. Acá pesó mucho la importancia que tienen River y Boca, el peso de los dirigentes de los dos lados. Para mí es una locura que no se haya jugado.

—Por los incidentes en los últimos tiempos, el Central y Newell’s de la Copa se jugó sin público. ¿Imaginas que acá pueda pasar algo igual?

—No, seguro que no. Acá es distinto. Pero en el Clásico nuestro, la policía tiene muy claro como es todo. Y los dos clubes también saben perfectamente cómo manejar a las distintas barras de cada uno para que estas cosas no sucedan. Me parece que fue una locura lo que pasó. Creo que estamos dando una triste vista al mundo, fue una locura que no se jugara.

Refuerzos parados

“No estamos hablando de nombres de refuerzos, Mauro Cetto y los dirigentes están trabajando en el tema, pero eso hay que definirlo recién cuando termine este semestre”, confió Bauza. Lo que está claro es que la posibilidad económica para afrontar esa reestructuración estará condicionada, entre otros, por dos factores: ingresos por venta de jugadores y por clasificación a jugar la Libertadores 2019. “La idea es traer a cuatro o cinco jugadores de jerarquía”, advirtió el Patón.