Policiales

Recambio en la URII

Trabajo, capacitación y coordinación serán claves en la gestión del nuevo jefe policial de Rosario

Natalio Marciani es el octavo comisario que asume el cargo desde que Omar Perotti es gobernador. En una ciudad con altos índices de violencia y bandas organizadas el desafío es grande. Dijo se centrará en las patas de la seguridad como la prevención, inteligencia criminal, control y Justicia


El comisario general Natalio Marciani asumió este martes la jefatura de la Unidad Regional II (URII) junto a Betina Soledad Governatori, como subjefa. El flamante jefe señaló que tiene el compromiso de trabajar para mejorar la seguridad pública en el departamento Rosario y, en las primeras entrevistas con medios de comunicación, contó que espera hacer una buena gestión y estar a la altura de la circunstancias. Dijo que es vecino de Rosario y no es ajeno a lo que sucede a diario. Trabajo, capacitación y coordinación con la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y la Fiscalía fueron las claves de su gestión para afrontar la inseguridad.

“Estamos dispuestos a asumir el compromiso y llevarlo a cabo. Tratar de hacer lo mejor posible para el vecino, para la ciudad de Rosario”, aseguró en declaraciones a LT8.

Para Marciani no hay formulas mágicas dijo que “hay que trabajar y trabajar” mientras que aseguró que es su compromiso total hacia abajo y de abajo hacia arriba ,de todo el personal policial dispuesto a formar un buen equipo.

En cuanto a la situación de la escalada de violencia lesiva que se vive en el departamento Rosario indicó que no es ajeno. Es vecino de la ciudad, tiene familiares, conoce las circunstancias, lee, ve las noticias, por eso se comprometió a hacer lo mejor posible con los recursos logísticos y humanos que tiene. “Tratar de distribuirlos de la mejor manera para estar más cerca de los vecinos, dar una respuesta rápida, pronta. Que el vecino se sienta más confiado”, afirmó.

El flamante jefe policial destacó que una de las prioridades, de las metas de su gestión, es “tratar de recuperar los mandos medios, superiores, para que cada uno de ellos adopte la responsabilidad para la cual fue asignado y de ahí hacia abajo ayudar al que viene con todas las fuerzas y las ganas, para que no las pierdas, para que esas ganas las retransmitan en el trabajo diario”.

Con respecto a los casos de violencia institucional donde interviene personal policial como el en caso del uniformado que golpeó a un hombre, el cual había cometido una falta de tránsito en pleno microcentro y luego fue positivo el resultado de la narcolemia, Marciani contó a LT8 que por supuesto le preocupan esas situaciones y por eso mismo quieren recuperar los mandos medios y superiores que son los que tienen contacto directo con los uniformados que están en la calle. “Son ellos los que tienen que detectar si algunos de los empleados policiales a su cargo tienen algún problema y poder actuar en forma rápida y asistir a ese personal porque, si no está bien, lo a va retransmitir en su accionar con la gente”, aseguró.

En cuanto a los uniformados de distintos rangos que aparecen vinculados al delito en distintas investigaciones penales dijo “acá todos trabajan dentro del marco de la ley”. Y agregó “si se detecta el error será juzgado por la Justicia como corresponde, ya no es un policía, es un delincuente”, afirmó.

También adelantó que en estos días se incorporaran los primeros 200 policías que egresaron en diciembre pasado del Instituto de Seguridad Pública (Isep). “Serán distribuidos en distintos puntos para que puedan ser útiles para el vecino, tener un policía a mano en forma rápida y que se pueda dar con la solución teniendo presencia en las calles que es fundamental”, remarcó Marciani.

A su vez, voceros del Ministerio de Seguridad informaron que los egresados son 800 en total, los cuales serán asignados en el transcurso de estas semanas por orden del ministro Jorge Lagna: 500 al departamento Rosario, 200 a de La Capital y los 100 restantes irán a otras jurisdicciones de la provincia.

Marciani cerró diciendo que otro de los lineamientos que tiene su gestión es trabajar coordinadamente con la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y con el Ministerio Público de la Acusación (MPA) para estar todos informados y llevar una misma línea de trabajo, llegar a buen puerto. También con la Agencia de Control Policial.

El jefe de Policía de la URII reparó en que “para hacer una buena prevención necesitamos una buena inteligencia criminal y dio como ejemplo la serie de allanamientos que se hicieron este martes donde fue detenido Luciano Cantero, hijo de Claudio “Pájaro” Cantero, el asesinado líder de Los Monos. En ese sentido remarcó que “este tipo de medidas ayuda un montón a la prevención y hay información que también aporta el personal de la Unidad Regional. Esa relación coordinada es la que tratamos de reconstruir, de trabajar codo a codo” mientras recordó que “las patas de la seguridad son la prevención, inteligencia criminal, el control y la Justicia”.

Ochos jefes en dos años

A comienzos de la gestión del gobernador Omar Perotti y bajo la dirección de Marcelo Sain como ministerio de Seguridad provincial, el primero de los comisarios removidos fue Marcelo “Conejo” Gómez en diciembre de 2020. Duró solo tres días y tuvo que irse después de que se viralizara un audio de Sain en el cual retaba al entonces jefe policial de Rosario por haber retirado la custodia de puestos fijos. Entonces Gómez dijo que en esos tres días no había recibido orden alguna ni mantenido contacto con las nuevas autoridades. Junto a la subjefa, la comisaria general Carina Degrá, renunciaron el 13 de diciembre.

El 18 de diciembre asumió Claudio Romano en dupla con Danilo Villán. El nuevo jefe duró 23 días. El 10 de enero de 2020 fue desplazado por Sain en el contexto de una saga de homicidios: 12 casos en los primeros nueve días del año, además de un atentado contra el Servicio Penitenciario y otro al Centro de Justicia Penal.

Sain dejó a cargo de la URII a Villán, que estuvo secundado por Oscar Romero. El 8 de abril esta gestión desplazó a 17 comisarios que conducían seccionales de relevancia como la 2ª, 5ª, 10ª y 14ª, además de dos Inspecciones de Zona y dependencias de localidades vecinas. A fines de julio corrió un fuerte rumor de que Villán rotaría una vez más a los jefes de comisarías, pero esto no se llevó a cabo y el cambio lo sufriría él con el correr de las semanas.

En agosto, Daniel Acosta sería el cuarto comisario designado al frente de la Jefatura de Policía del Departamento Rosario y duraría hasta diciembre de 2020 cuando Sain lo removió por mantener reuniones con dos operadores políticos vinculados a la protesta que se dio en los primeros días de septiembre, protagonizada por familiares de policías en actividad y personal retirado.

El cargo pasó a Adrián Forni el 4 de diciembre de ese año luego de pasar por la jefatura de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE). Forni sorteó el cambio de ministro luego de que 19 de marzo de 2021 el gobernador le aceptara la renuncia a Sain, en medio de tensos cruces con legisladores de su partido político y opositores. Jorge Lagna quedó al frente de la cartera de Seguridad.

El 23 de mayo Forni falleció por coronavirus y el 11 de junio del año pasado fue designado Luis Maldonado, el cual duró en el cargo hasta el 28 de octubre cuando Lagna anunció desplazarlo tras la masiva manifestación en el Monumento a la Bandera para pedir mayor Seguridad y Justicia tras el crimen del arquitecto Joaquín Pérez. Su lugar fue ocupado por la jefa de la Policía de Santa Fe, Emilce Chimenti, la cual estuvo en un doble cargo hasta este martes cuando fue designado Marciani, el octavo jefe designado en la gestión de Omar Perotti.

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