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Trabajar desde casa con la aplicación Zoom puede ser un desastre si te gusta guardar tu privacidad

Al igual que cualquier otra plataforma que explotó en popularidad, el sistema de videoconferencia tiene problemas serios con la forma que utiliza los datos de sus usuarios y es un problema que parece no querer solucionar


El hecho de que  gracias a la cuarentena estés trabajando desde tu casa no significa que tu jefe no esté atento a cada clic del mouse de tu computadora. Sobre todo si estás en una reunión con él a través de la aplicación Zoom.

En los últimos días, y debido a las medidas de distanciamiento social obligatorio que fueron necesarias por el brote de coronavirus, los convertidos a la vida laboral desde el hogar se ven obligados a utilizar servicios de videoconferencia como Zoom.  Pero hay un problema oculto: Zoom no es exactamente respetuoso con tu privacidad.

La aplicación Zoom está equipada con numerosas configuraciones que incluso muchos de sus usuarios de toda la vida pueden no conocer. Por ejemplo, la de “seguimiento de atención de asistentes“. Según Zoom, si la función está habilitada, permite a los anfitriones de las llamadas monitorear las computadoras de los participantes y alertar a quien dirige la reunión cada vez que alguien del grupo  «no tiene el cliente de escritorio Zoom o la aplicación móvil en foco por más de 30 segundos». En otras palabras, si estás en una llamada de Zoom y haces clic fuera de la pantalla de la aplicación, le notificará al anfitrión de la llamada después de 30 segundos.

Digamos que estás en una conferencia extensa y tu jefe está hablando desde hace un rato largo. Entonces, como la mayoría de las personas, probablemente dejarás el sonido encendido y abrirás Twitter, Facebook  o elciudadanoweb.com para ocupar mejor tu tiempo. Si el anfitrión de la reunión tiene habilitado el seguimiento de atención de los asistentes, se le notificará al respecto y entonces…

Zoom también ofrece a los suscriptores pagos la posibilidad de grabar reuniones en la nube. Una reunión grabada, como podés imaginarte, conlleva riesgos de privacidad adicionales. Por ejemplo, una persona que ni siquiera estaba en esa reunión de Zoom podría escucharla más tarde, o incluso buscar por palabras clave una transcripción escrita de esa llamada, en una fecha posterior.

Además, y esto puede parecer obvio, pero vale la pena mencionarlo, las reuniones grabadas también almacenan los mensajes de chat mecanografiados y permiten al anfitrión de la reunión “recibir un archivo TXT (texto sin formato) con la transcripción de los mensajes en la reunión”.

Y también está el problema de lo que Zoom hace con tus datos personales. La página de privacidad de Zoom aborda algunas preguntas que un usuario potencial podría tener. Por desgracia, sus respuestas no son exactamente tranquilizadoras.

¿Zoom vende datos personales?” pregunta un subtítulo desde la página de privacidad de Zoom. “Depende de lo que quieras decir con vender” escriben más abajo.

Y es que Zoom recopila una gran cantidad de datos sobre vos cuando lo usás, incluidos tu nombre, dirección física, dirección de correo electrónico, número de tu teléfono, cargo, empleador. Incluso si no creas una cuenta con Zoom, recopilará y mantendrá datos sobre qué tipo de dispositivo estás utilizando y tu dirección IP (la huella dactilar de tu PC, notebook o tableta). También recopila información de tu perfil de Facebook (si lo usás para iniciar sesión) y cualquier “información que cargues, proporciones o crees mientras usas el servicio”.

Para resumir y no sacarte mucho más tiempo de la cuarentena:  Zoom asegura que no “vende” datos personales por dinero a terceros, pero sí comparte esos datos que recopila de vos y de millones de usuarios con terceros para “propósitos comerciales”. Y eso puede incluir pasar toda la información personal que tiene sobre vos a Google, Facebook o a cualquier otro “socio” que le parezca.

A medida que avance y se sostenga la medida de distanciamiento social obligatorio, más y más personas comenzaran a trabajar desde su casa, y entonces las tecnologías como Zoom van a desempeñar un papel vital para mantener a las empresas productivas y a sus empleados conectados. Sin embargo, sería una pena que esa conexión se produjera a expensas de la privacidad de los trabajadores.

Y si, se que a veces las cuestiones de privacidad parecen exageradas cuando se las reclaman. ¿Importa mucho si Google y Zoom saben dónde y cómo vivo? Al fin de cuentas, un montón de personas tienen esos datos y no me hace daño.

Puede que si, puede que no. Pero estas avisado. Aunque mucho no puedas hacer.

O tal vez si… Leé 1984 de George Orwell, a lo mejor no me des la razón al final, pero ya vas a tener una lectura mas en tu cuenta y menos horas de cuarentena por transitar.

 

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