Policiales

Mensajes mafiosos

Trabajadores del súper de Gandhi al 7200 no ganan para sustos: les dejaron una segunda nota amenazante en 12 días

La primera intimidación fue el 25 de marzo pasado y hacía referencia sobre potenciales blancos en medio de la escalada de violencia que se desató a principios de ese mes. Este escrito estaba dirigido al Peruano Granthon, uno de los mayores proveedores de cocaína que está en una cárcel federal. El lunes habían tirado un papel con ese mismo contenido en una casa de Nicaragua al 100 bis 


Los dueños y empleados de un supermercado de capitales chinos del noroeste no pueden trabajar tranquilos desde hace 12 días debido a que este sábado encontraron por segunda vez un mensaje mafioso en su entrada de Gandhi al 7200. El primer hallazgo fue el 25 de marzo pasado donde desconocidos advertían una ampliación de potenciales blancos y dirigido a quienes están “verdugueando a los pibes en todas las cárceles” y se dio en el marco de la escalada de violencia donde se cometieron los homicidios de cuatro trabajadores. En tanto, en esta nota la amenaza está dirigida a un capo narco Julio “Peruano” Rodríguez Granthon para que no hable con un medio nacional. Este mismo mensaje había sido dejado el martes pasado en la puerta de una casa de familia en Nicaragua al 100 bis, a ocho cuadras de este negocio.

De acuerdo con voceros policiales, el caso se conoció este sábado alrededor de las 8 cuando un empleado del súper llegó y se encontró un papel pegado en la puerta del local de la zona noroeste.

“Peruano dejá de entregar información al diario Clarín. Sapo no te vamos a dejar vender 1 gramo en Rosario”, trascendió que decía el escrito, el mismo que había encontrado el 2 de abril pasado a las 10 en la puerta de la casa de una vecina en Nicaragua entre Tupac Amaru y Casilda. Las mujer aseguró en dicha oportunidad que no conocía a nadie de esa nacionalidad y que había alquilado esa propiedad en enero pasado.

El pánico de una familia tras encontrar una nota amenazante contra el Peruano Granthon en la puerta de su casa 

Más allá del contenido y que fueron dejadas con idéntica mecánica (por la mañana, en días de poca circulación y pegadas en los ingresos), esas dos direcciones están en la zona noroeste y a unas ocho cuadras de distancia entre ellas, por lo que los pesquisas no tardaron en relacionar ambas intimidaciones con la presencia de laderos de Granthon en ese territorio.

Como pasó con la nota de calle Nicaragua, el personal de Comando Radioeléctrico resguardó la zona mientras los investigadores de la División Científica Forense hicieron las medidas de rigor para intentar identificar a los autores y se llevaron los registros de las cámaras de seguridad del lugar.

Los pesquisas casi no tienen dudas de que la persona a quien está dirigido el mensaje mafioso es Julio Andrés “Peruano o Coco” Rodríguez Granthon, el piloto de avión comercial que cumple condena a 21 años de prisión en el penal federal de Marcos Paz por delitos de tráfico de estupefacientes en los que está considerado como uno de los proveedores de cocaína más grandes de la región.

Y la alusión al medio de comunicación de Buenos Aires es luego de la difusión de la entrevista que dio el Peruano, que lo dejó como uno de los protagonistas del documental “¿Por qué sangra Rosario?”, en el cual cuenta su historia y vínculos con el narcotráfico.

La nota mafiosa anterior

Las personas que trabajan en el súper de Gandhi ya estaban en alerta desde hacía 12 días cuando encontraron la primera intimidación el lunes 25 de marzo pasado cerca de la medianoche que decía textual: “Vamos a matar comersiante, periodista y a toda clase de persona que camine en la calle. Dejen de poner nombre de pibes en lo cartele y empiesen a tirarle la bronka al estado que están verduguiando a los pibes en todas las carceles”. También mencionaba al intendente Pablo Javkin, el gobernador Maximiliano Pullaro y el ministro de Seguridad Pablo Cococcioni.

El corolario, a modo de firma del texto escrito a mano y en mayúsculas sobre una hoja de bloc rayada, cerraba con: “Todos juntos contra el Estado”.  Ese lunes desconocidos dejaron otras cuatro amenazas mafiosas del mismo tenor en distintos puntos de la ciudad.

La última amenaza, en el súper chino, incluye a periodistas y “toda persona que camine en la calle”

 

 

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