Los trabajadores de la refinería Oil de San Lorenzo recibieron este miércoles al juez comercial Javier Cosentino con un pedido unánime: que la quiebra de la empresa –parte del grupo Indalo de Cristóbal López– sea con continuidad en sus operaciones.
Los argumentos son dos: el ecológico, por los daños potenciales que lleva una parada abrupta sin remediación ambiental ni mantenimiento, y de fuentes laborales, porque en esta coyuntura es aún más dramático para sus 450 empleados quedar en la calle sin ni siquiera un horizonte cercano de cobro de lo que les corresponde, al final de un proceso judicial que va para largo.
Integrantes del sindicato Supeh, Héctor Brizuela, se refirió a que esa continuidad debería estar a cargo de la Sindicatura designada por la Justicia para transitar una quiebra que se volvió inevitable tras el paso al costado de la única empresa que se había mostrado interesada en el salvataje de la compañía. “El período de salvataje se había inscripto una sola empresa y el día lunes desistió porque no podía pagar el plan de pago que le presentó Afip”, afirmó el dirigente.
“Después de la recorrida que realizará en la refinería se va a reunir con los trabajadores. Nosotros vamos a hacer el esfuerzo para que se a quiebra con continuidad”, agregó.
Además tres funcionarios provinciales presentes en la refinería San Lorenzo: el subsecretario de Medio Ambiente Cesar Mackler, la ministra de la Producción Alicia Ciciliani y el ministro de Trabajo Julio Genesini.
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