Región

Una región, dos realidades

Trabajadores de la algodonera del grupo Vicentin se movilizaron y endurecieron medida de fuerza

Piden a la firma Algodonera Avellaneda que les restituyan incentivos salariales para superar el umbral de 100 pesos por hora. En simultáneo y a pocos kilómetros, vecinos de Avellaneda también se hicieron sentir, pero en respaldo a los titulares de la agroexportadora intervenida


Trabajadores y trabajadoras de la empresa Algodonera Avellaneda, ubicada en Reconquista, llevaron adelante este martes una ruidosa manifestación por las calles de esa localidad para reclamar mejoras en las condiciones laborales y aumentos salariales. Luego del fracaso de una audiencia con autoridades locales del Ministerio de Trabajo, decidieron extender el cese de actividades y el acampe en el ingreso a la planta. Unos 500 empleados prestan servicio para la empresa.

La protesta fue dirigida a las autoridades de la firma Vicentin, grupo que dirige los destinos de la planta y que por estos días atraviesa la intervención dispuesta por el gobierno nacional. En ese sentido, la foto en la región mostró dos caras muy distintas. Por un lado, los empleados de la algodonera reclamando un sueldo digno a la compañía y, a escasos kilómetros, ciudadanos de Avellaneda respaldando a la agroexportadora ante la intervención por parte del gobierno nacional.

Entre los principales reclamos los manifestantes solicitaron aumentos salariales, incentivos por producción, reconocimiento de la antigüedad y categoría, mejoras en las condiciones sanitarias y hasta aparecieron denuncias por maltrato laboral. Un nutrido grupo partió desde la planta productora ubicada en el parque industrial de Reconquista con destino a la sede local del Ministerio de Trabajo donde participaron de una audiencia.

La reunión con las autoridades no llegó a buen puerto e incluso los trabajadores hicieron público el maltrato que recibieron durante el encuentro de más de tres horas. Ante la falta de acuerdo decidieron extender la medida de fuerza que iniciaron el viernes.

Ese día definieron un paro de actividades y bloqueo en el ingreso a la planta. Desde el Ministerio de Trabajo provincial dictaron la conciliación obligatoria pero el personal está firme en la idea de sostener el reclamo sin prestar servicio. El conflicto se mantendrá al menos hasta el próximo martes, cuando se desarrolle una nueva audiencia.

Reclamo salarial

Sonia Zanel, delegada de la planta explicó a El Ciudadano que el reclamo principal tiene que ver con el salario de los trabajadores. Si bien el sueldo que perciben es el que establece el acuerdo colectivo, el aumento del 19% que les correspondía en febrero, se fue pagando en partes hasta completarse recién en mayo.

“Nosotros planteamos varios puntos, principalmente el tema salarial, ellos se encerraron en que van a pagar lo que el convenio dice. Nosotros pedimos un incentivo porque hoy la canasta básica está muy por arriba de nuestro sueldo”, explicó la entrevistada.

El pago de la última quincena apenas superó los 11 mil pesos de bolsillo, incluso cumpliendo con horarios nocturnos. En el reclamo agregan que durante los últimos meses les quitaron todos los incentivos salariales con los que podían llegar al umbral de 15 mil pesos quincenales.

“Estamos peleando por un plato de comida ante una empresa que creció gracias a los trabajadores”, señaló Zanel, La delegada agregó que ante la rigidez por parte de las autoridades de la firma, la medida de fuerza se mantendrá hasta el próximo martes cuando se reedite la reunión.

Respaldo a trabajadores  

El diputado provincial Carlos Del Frade respaldó a los trabajadores y consideró “una vergüenza” el salario promedio que perciben quienes desempeñan tareas para la empresa. Ante el reclamo no quiso soslayar que se trata de una de las firmas que pertenece al grupo Vicentin y trazó un paralelo entre las ganancias de la agroexportadora y los salarios que paga la algodonera.

“Vicentín factura más de 220 mil pesos por minuto. Y paga 100 pesos por hora y 10 pesos por antigüedad a las personas que trabajan en Algodonera Avellaneda”, afirmó el legislador en relación a los 500 operarios y operarias que aguardan por una respuesta.

Por otra parte, Del Frade explicó a El Ciudadano que será “fundamental” avanzar en la intervención dispuesta por el Ejecutivo nacional. En ese sentido consideró que durante esa instancia, el gobierno “debería definir sobre la situación en la algodonera”.

Algodonera Avellaneda integra la totalidad del proceso productivo, es decir, acopio, desmotado, hilado y tejido; y confección de prendas de vestir. La planta del norte santafesino se encarga de la producción de tela e hilo para su distribución hacia varios destinos de Argentina.

La movilización de los empleados de la desmotadora de algodón, se dio casi en simultáneo con la convocatoria que se llevó a cabo a pocos kilómetros de distancia, donde un sector de la ciudadanía de Avellaneda repitió el abrazo simbólico a la oficina central de Vicentin “en defensa” de la multinacional. Dos causas distintas en referencia a un mismo actor central acapararon la agenda de la región mostrando dos caras opuestas.

La invitación que circuló entre ciudadanos de Avellaneda establecía como consigna: “No al avasallamiento de la división de poderes”, “No a la destrucción de la democracia” y “No a la expropiación de Vicentin”. Desde las 8 de la mañana, autos, tractores y camionetas se concentraron en las intersecciones de las oficinas de la empresa y confluyeron en la plaza central de Reconquista.

 

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