Aldo César “Totola” Orozco, conocido traficante que la semana pasada quedó vinculado con una red de venta de drogas en el sur provincial que él manejaba desde la cárcel de Devoto, será indagado hoy por la Justicia federal, confirmaron voceros judiciales a El Ciudadano. Según fuentes de la pesquisa, nuevas pruebas revelaron que, además, vendía en el penal. Totola cayó en septiembre de 2013 en el marco del operativo Azúcar Blanco, una de las causas conexas en que están involucrados otro capo narco, Carlos “Vasco” Ascaíni, y el ex jefe de la Policía santafesina Hugo Tognoli, a la espera del juicio oral. En los años que estuvo detenido ya cayeron varios de sus socios y proveedores que continuaban con la venta de drogas en el sur de Santa Fe y el norte bonaerense.
El jueves de la semana pasada, fuerzas federales y la Policía antinarcóticos de Santa Fe allanaron más de veinte casas dedicadas al narcomenudeo en Firmat y Chabás e incautaron dos chips de celulares con los que Totola impartía las órdenes a su banda desde su celda en la cárcel porteña. La investigación estuvo a cargo de la Fiscalía Federal Nº 1 de Rosario, de Santiago Marquevich, y el magistrado del Juzgado Federal Nº 3, Carlos Vera Barros, fue quien autorizó los 23 procedimientos simultáneos que realizó el personal de Gendarmería Nacional, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y las fuerzas de seguridad de la Dirección General de Control y Prevención de Adicciones de Santa Fe, se informó oficialmente.
En los operativos, detuvieron a la madre, la hermana y la esposa de Totola, junto con otros ocho hombres. Los uniformados hallaron en el interior de la vivienda de su mamá, en la localidad de Firmat (departamento General López), un ladrillo de medio kilo de cocaína. En esa casa estaban la hermana y la esposa de Totola, a quienes encontraron estupefacientes y dinero en efectivo que se presume producto de la venta de la droga. A una detenida, el magistrado le dio arresto domiciliario provisorio, debido a que es madre de una beba de dos meses.
Además, los pesquisas incautaron 963 gramos de cocaína, 421 gramos de marihuana, 6 macetas con plantas de cannabis, cerca de 400 mil pesos en efectivo, una prensa para compactar, siete balanzas, 33 celulares, cinco cámaras digitales, 11 pipas para fumar marihuana, una carabina calibre 22 con silenciador y una escopeta. “Simultáneamente también se procedió a allanar la cárcel de Devoto, donde se encuentra alojado el cabecilla de la organización y donde se decomisaron dos chips de teléfono celular y documentación para la causa”, según los voceros policiales
Según la información difundida ayer, la investigación de la Justicia Federal encontró pruebas que apuntan a que Totola no sólo comercializaba desde la cárcel sino también dentro del propio penal.
Totola cayó el 10 de septiembre de 2013 en una vivienda de Chabás (departamento Caseros) luego estar cinco meses prófugo tras escaparse de los allanamientos en la causa Azúcar Blanco. En ese operativo fue apresado la esposa de su sindicado socio el Vasco Ascaíni, con quien está procesado por asociación ilícita junto con el ex jefe de Policía Hugo Tognoli, en el marco de una causa originada tras una investigación de la PSA.
Por Azúcar Blanco a mediados del año pasado el fiscal federal de Rosario Mario Gambacorta, junto con el titular de la Procuraduría de Narcocriminalidad, Diego Iglesias, solicitó la elevación a juicio de esta causa en la que se investiga el accionar de distintas bandas que comercializaban estupefacientes en el sur provincial, en connivencia con algunas de las máximas autoridades de la Policía provincial. El pedido de juicio oral incluyó a una veintena de acusados de integrar –con distintos niveles de participación– las organizaciones narcocriminales.
En agosto de 2014 Totola sufrió otro golpe a su banda cuando, en el marco del Operativo Sur, la Policía antinarcóticos provincial detuvo a su sindicado lugarteniente y a su abastecedor. Uno fue Miguel Ángel Witerpon, de 56 años y conocido como Viejo Miguel, quien cayó en la localidad bonaerense de Pilar sindicado como el proveedor de la banda.
En tanto, Franco Arias, apodado Venadito, fue detenido en Firmat y se le achacó ser el encargado de la distribución y comercialización.
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