Edición Impresa

Tostado tenía escondida la mayor cocina de cocaína

Agentes antinarcóticos hallaron en una vivienda de las afueras 42 kilos de cocaína. Hay dos detenidos.

Un operativo realizado por distintas brigadas de la Dirección de Control y Prevención de Adicciones en la ciudad de Tostado, en el departamento 9 de Julio, permitió desbaratar la mayor cocina de cocaína de la provincia. En una vivienda ubicada sobre la ruta provincial 2, se secuestraron más de 40 kilos de la blanca sustancia, gran cantidad de precursores químicos y una escopeta. Además, fueron detenidos dos ciudadanos de nacionalidad boliviana. “Hacía poco más de 15 días que los dos arrestados habían alquilado la casa y trabajaban con total impunidad. Cuando los detuvimos estaban secando la droga al sol. La zona es inhóspita, lo que les daba total impunidad para tratar la droga”, refirieron voceros del operativo.

El allanamiento, del que formaron parte integrantes de la sección Inteligencia Zona Norte y las brigadas operativas departamentales IX, XII, XIII, XIV y XIX de la ex Digedrop, junto a personal de la Policía Federal, ocurrió anteayer cerca de las 17.30 en una vivienda de clase media ubicada a 4 kilómetros de Tostado, cabecera del departamento 9 de Julio, sobre la ruta que desemboca en la ciudad de La Banda, Santiago del Estero.

Los pesquisas relataron a El Ciudadano que tras dos meses de analizar distintos tipos de pruebas, el juez federal de Reconquista libró una orden de allanamiento para que la Policía ingresara a la solitaria vivienda. “Hacía poco más de 15 días que los dos arrestados habían alquilado la casa y trabajaban con total impunidad. Cuando los detuvimos estaban secando la droga al sol. La zona es inhóspita, lo que les daba total impunidad para tratar la droga”, indicó uno de los pesquisas.

En el procedimiento se secuestraron 42 kilogramos de cocaína de máxima pureza. “Debido a que la droga incautada es de muy buena cristalización, el kilo de la sustancia se cotiza en unos 7 mil dólares, lo que llevaría a estipular que el total recuperado ascendería al millón doscientos mil pesos”, señaló una fuente allegada a la causa.

En tanto, los arrestados fueron identificados como Eligio Waimar S., de 30 años, y Nene Williams M., de 41 años, ambos procedentes de la ciudad de Yacuiba, en Bolivia.

En la vivienda los agentes antinarcóticos incautaron una escopeta calibre 24 y 6 cartuchos, 71 litros de éter sulfúrico distribuidos en bidones, 45 litros de acetona, medio litro de ácido clorhídrico, medio kilo de xilocaína, 50 kilos de Manitol y 100 litros de otros precursores químicos que se utilizan para fraccionar la sustancia, en este caso de máxima pureza, remarcaron las fuentes.

Además, se secuestraron dos estufas, un caloventor, una balanza digital, una prensa, una mamadera (con la que medían los químicos), cucharas, medidores y cinta de embalar.

El jefe de la Dirección de Prevención y Control de Adicciones de Santa Fe, Hugo Tognoli resaltó que “a raíz de la calidad y cantidad de cocaína incautada junto con el conjunto y la variedad de químicos que se hallaron, este procedimiento quedó registrado como el más importante de la historia del narcotráfico en territorio santafesino”.

Los detenidos, la droga y los materiales secuestrados fueron trasladados a Reconquista, donde quedaron a cargo del Juzgado Federal asentado en esa ciudad.

Doce cocinas en menos de 3 años

El titular de la ex Digedrop aseguró que en sus 33 meses de gestión el operativo que se hizo anteayer en Tostado fue la cocina más grande que desbarataron. Además, el jefe resaltó que otra particularidad es que la planta de tratamiento no estaba asentada en el sur provincial: “De las 12 cocinas que desbaratamos, ésta es la primera que encontramos en el norte de Santa Fe”.

A su vez, Tognioli agregó que hasta hace un mes el operativo más importante se había realizado en el corazón de barrio Tablada donde el 19 de septiembre pasado alrededor de 70 agentes antinarcóticos allanaron cinco viviendas, secuestraron 20 kilos de cocaína, dos de pasta base y detuvieron a siete personas en distintas viviendas “donde funcionaban quioscos o bocas de expendio de estupefacientes”, revelaron en su momento voceros de la investigación.

En tanto que el líder de la banda, Ramón G., alias Campito o Guitarrero, logró evadir el operativo realizado en la vivienda donde estaba residiendo desde hacía unos meses, pero fue apresado dos días después.

La cocina desbaratada el mes pasado funcionaba en un domicilio de calle Convención y 24 de Septiembre y estaba montada para “preparar” grandes cantidades de clorhidrato de cocaína. Cuando la Policía irrumpió en el lugar no había ninguna persona en su interior como tampoco en el bar lindero, con un cartel de “cerrado” que sólo sacaba el Guitarrero cuando armaba las peñas, confió en su momento una fuente policial.

Además de incautar siete kilogramos de cocaína y uno de pasta base, los uniformados secuestraron gran cantidad de precursores químicos.

Comentarios