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Torneo de Natación Paralímpico

Por fuera de narrar una competencia, este es un cálido adiós y hasta siempre para un chico de edad, pero grande de corazón y a quien siempre tendremos en ese corazón más grande de los que integramos AVIDA.

Por fuera de narrar una competencia, este es un cálido adiós y hasta siempre para un chico de edad, pero grande de corazón y a quien siempre tendremos en ese corazón más grande de los que integramos AVIDA.

Es el crecimiento de un joven que parafraseando a Antonio Machado en “caminante no hay camino, se hace camino al andar”, le decimos: nadador no hay andariveles, se hace carrera al nadar. Su pase a Club Atlético River nos entristece, nos emociona, pero este crecimiento nos alegra porque lo ganó con pleno merecimiento y esfuerzo: POR ESO, PIPO HASTA SIEMPRE TE DICE AVIDA Y NOS ALEGRAMOS POR TUS NUEVAS METAS.

El leit-motiv en el grupo de nadadores de AVIDA es la camaradería, así partieron entre bromas el mismo día del torneo lo que amerita su rendimiento, porque ser visitante implica un doble esfuerzo y agotamiento. No obstante, transcribo los resultados:

Medallas de oro, plata y bronce y un RECONOCIDO MÉRITO AL HABER OCUPADO EL TERCER LUGAR (como club del Interior), ya que el primer lugar lo obtuvo CA River de Buenos Aires y el segundo CA Independiente (sede del torneo en Avellaneda)

Transcribo unas palabras de Carlomagno padre a Carlomagno Hijo (PIPO).

Palabras de un padre a un hijo

Hace más de dos meses venimos con Pipo pensando, en que este, era su último torneo para AVIDA, y pensamos en que tenía que ser con una despedida en grande. El primer sueño fue, debido a que el año pasado empataron el primer puesto River e Independiente, y que Marcela entrenadora de River quería contar con Pipo para ganar la misma: ¿Y si nos metemos en la lucha?, entonces empezamos a planificar la competencia sin omitir ningún detalle, armamos las postas y las entrenamos como la carrera más importante, y los chicos empezaron a mejorar los tiempos, cada uno empezó a pensar que se podía, pero claro las diferencias eran siderales: Ellos (River e Independiente) venían de bajar del avión después de participar en Mundiales en Holanda y Alemania, nosotros nos acabábamos de bajar de la traffic  que compartimos con Ardec con perro guía incluido después de participar del Torneo de San Jorge (Provincia Invencible de Santa Fe), ellos eran locales, y lógicamente no viajaban dormían en sus casas, y entrenaban en la pileta del torneo, nosotros llegábamos al predio de Ezeiza durmiendo en la traffic la noche previa a la competencia. Ellos contaban con nadadores Olímpicos, Mundiales, nadadores casi todos becados por la Secretaría de Deportes de la Nación, nosotros recuperamos algún que otro viejito (de hecho yo competía junto con mí hijo), y unos cuantos talentos jóvenes que están creciendo, y que serán el próximo motín de las grandes instituciones porteñas, que crecen y mejoran pero que todavía no tienen alto vuelo. Ellos tenían todo para ganar, nosotros una ilusión y la certeza de que éramos un equipo, y que cada uno iba a dejar todo por el objetivo.
Grande fue la sorpresa cuando al finalizar el primer día de competencia liderábamos con quince puntos de ventaja, pero claro no podía ganar un equipo del interior, la copa que organizaba Independiente, y entonces empezaron a hablar de reglamento, de nadadores inscriptos fuera de término, empezaron a desclasificar, y el resultado final dijo que ganó River, segundo salió Independiente, y tercero con una copa más chiquita salió Avida de Rosario (sólo a cinco puntos de Independiente). No se corrieron las postas porque no aceptaron el desafío. Y así terminó la competencia, seguramente hoy ya ni en River, ni en Independiente saben en que estante dejaron sus trofeos, el nuestro está en casa de Gonzalo donde ocupa un lugar central, pues Gonzalo sabe que el también lo gano, sabe que el también sumo 27 puntos, para hacer posible la ilusión, ya mientras volvíamos Juan con un tono de derrota me dijo: -seguramente deben haber dicho pobres estos pibes, a lo que le respondí: Pueden pensar cualquier cosa menos pobres, porque hay que tener garra y corazón para pese a todos los problemas que tenemos entrenar y tener fuerza para competir, lo que pensaron no fue: pobres, sino QUE DIGNOS, ya con la cabeza más fría me quedé pensando, y me dije: que linda despedida tuvo Pipo, seguramente va a tener mucho éxito y nos va a dar muchas satisfacciones, pero no creo que pueda sentir un equipo tan unido como este en el que el abanderado no fue otro que EL EQUIPO, Me quedo con pequeñas grandes cosas como Diego, que con esfuerzo viajo en el día, pagó con sacrificio su inscripción, y se volvió en el día, que no fue a ganar una carrera, sino a sumar por el equipo, me quedo con la alegría de Gonzalo con el trofeo en sus manos, con la sonrisa de Juan, con la garra de Adriel corriendo carreras súper exigentes a pesar del entrenador, por sumar puntos para este equipo, con el crecimiento de Jorge y de Uriel que cada día nadan más rápido y por supuesto con la calidad de los dirigentes nuevos que hacen todo para que las cosas estén cada vez mejor, el año que viene Pipo no va a nadar para nosotros, pero nosotros a pesar de ello vamos a ser más fuertes que este año. No me queda ninguna duda que Pipo se va satisfecho porque también dejo el alma en su despedida. Un párrafo final para los entrenadores Leandro, Daniela y Guillermo que están enormemente capacitados que ponen toda su preparación, su esfuerzo y su corazón al servicio de este equipo.

FERNANDO CARLOMAGNO (PADRE)

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