Edición Impresa

Tomó rehenes y fue detenido

Dos ancianos fueron sorprendidos en la puerta de su casa por un ladrón. Un vigilador observó la maniobra y avisó a la Policía, que tras una negociación consiguió la libertad de los cautivos.

Un matrimonio de octogenarios fue tomado de rehén ayer durante más de cuatro horas en su casa de la localidad bonaerense de Haedo, partido de Morón, por un delincuente con fines de robo que finalmente se entregó a la Policía, informaron fuentes de la fuerza. El superintendente Hugo Matzkin, jefe de la Policía de la provincia de Buenos Aires, aseguró a la prensa que la detención del asaltante se logró a partir de una negociación y que las víctimas fueron liberadas ilesas.

Fuentes policiales informaron a Télam que el hecho se inició en la mañana de ayer, entre las 9.15 y las 9.30, en una vivienda situada en Congreso 819 de la localidad de Haedo, en el oeste del conurbano bonaerense, donde se encontraban Cayetano Calio y su esposa Dora, de unos 80 años.

Antonio, un vecino que dijo cumplir tareas de vigilancia en el barrio, contó a la prensa que él vio al dueño de la casa cuando sacaba el auto y lo saludó, y que instantes después Calio fue abordado por un delincuente armado que se movilizaba en una moto.

“Me fui para la esquina, entré a la garita, saqué el termo y cuando me voy a sentar lo veo que está encañonado”, relató Antonio, y continuó: “Llamé a la policía. Vi que pasaba el patrullero y lo seguí con la bicicleta. (Los policías) paran. Como me conocen, vienen y les dije: «Allá donde está la moto están robando»”.

El superintendente Matzkin indicó que recibieron “un llamado al 911 referente a un robo en proceso y el patrullero llegó en veinte segundos” al lugar.

“La pronta llegada del patrullero hizo que el ladrón tome de rehén” al matrimonio que se encontraba dentro de la vivienda, indicó el jefe policial.

Por su parte, Antonio contó que apenas llegó el primer patrullero se produjeron disparos de arma de fuego, lo que fue confirmado por una fuente policial que estuvo en el lugar.

“El delincuente saca medio cuerpo afuera de la casa y la Policía le grita. En ese momento él tira; y cuando él tira, la Policía tira”, recordó el vecino.

Ante esa situación, Matzkin dijo que “automáticamente se puso en funcionamiento el protocolo para tomas de rehenes que fue monitoreado por el gobernador (Daniel Scioli) y el ministro de Justicia y Seguridad, Ricardo Casal, desde el Puente 12, donde estaba la base operativa”.

Así, decenas de policías y el personal del Grupo Halcón montaron un doble cerco perimetral de doscientos metros a la redonda de la casa donde el matrimonio permanecía cautivo, al tiempo que procuraban que el delincuente depusiera su actitud.

En el lugar del hecho estuvieron presentes la fiscal Adriana Suárez Corripio, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 8 del Departamento Judicial Morón, quien quedó a cargo de la causa; y funcionarios de la Justicia de Garantías y la Defensoría Oficial.

“Como siempre, primó antes que usar la fuerza llegar a la negociación con el equipo de expertos del Grupo Halcón” y “la negociación dio con que la persona se entregara”, señaló Matzkin.

La otra fuente policial consultada precisó que la toma de rehenes terminó alrededor de las 13.30, cuando el delincuente salió desarmado de la vivienda y se entregó ante los funcionarios policiales y judiciales, tras lo cual los efectivos ingresaron a la casa y hallaron al matrimonio ileso.

En el interior de la vivienda, los pesquisas también encontraron la pistola utilizada por el asaltante, un hombre mayor de edad con antecedente penales y que recientemente había salido de prisión, señaló el vocero consultado.

Respecto de cómo se encontraban Calio y su esposa tras su liberación, Matzkin dijo que los médicos que los revisaron en el lugar constataron que estaban “en perfecto estado de salud”, aunque fueron trasladados a un hospital de la zona para “ser controlados como corresponde”.

“Hemos hablado con ellos no solamente en esta instancia (posliberación) sino en los pasos de la negociación y gracias a Dios están bien”, sintetizó el jefe policial.

Sobre la posibilidad de que pudo haber actuado un segundo delincuente de campana, Matzkin respondió: “En principio no está esa información. No obstante, seguimos investigando. Desde ya que si llega a haber una situación en cuanto a un cómplice vamos a trabajar sobre eso”, concluyó el investigador.

Los testigos del hecho dijeron a los pesquisas que vieron un solo delincuente llegar a pie, llevando la moto apagada, hasta la casa de las víctimas.

Al cierre de esta edición, los investigadores procuraban determinar si la moto era robada y si el asaltante había cometido en la zona otro atraco momentos antes de tomar rehenes.

Comentarios