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“Todos somos más permeables al humor”

Julieta Díaz encaró el desafío de volver a la pantalla grande en un nuevo y triple rol de coproductora, colaboradora en el guión y figura central de la película “No soy tu mami”, comedia romántica de Marcos Carnevale estrenada en la ciudad el jueves último


Actriz múltiple de drama y comedia, pasando por el musical, tanto en teatro y cine como en televisión, Julieta Díaz encaró ahora el desafío de volver a la pantalla grande en un nuevo y triple rol de coproductora, colaboradora en el guión y figura central de la película No soy tu mami, una comedia romántica de Marcos Carnevale donde la acompañan Pablo Echarri y Sebastián Wainraich, entre otros, estrenada en los cines locales el jueves último.

Con una larga trayectoria que incluye títulos como Juan y Eva, Corazón de León, Refugiado, que le valió el Cóndor de Plata y El fútbol o yo en el cine, Graduados y Silencio de familia en televisión y en teatro Sonata de otoño y Los locos Addams, esta vez le toca encarnar a una periodista que para salvar la revista que dirige toma una decisión trascendental en su vida.

Paula, así se llama su personaje, acepta por presión editorial escribir una columna femenina y elige una alternativa disruptiva y polémica en la que pone en la mira la maternidad por el simple hecho de que, obsesionada con decidir su destino, no tiene entre sus metas ser madre nunca.

“Este papel me encuentra en un momento en el que empecé a meterme en lo que sería la autogestión desde la génesis de los proyectos y que por suerte se tornan realidad. Este en verdad es de mi colega Celina Font quien me lo trajo y así empezamos armarlo. En la película ella encarna a la hermana de Paula, feliz de ser mamá. Éste es un momento de mucha acción y eso está muy bueno, me da mucho placer”, dijo la actriz a la agencia de noticias Télam sobre su momento profesional.

Díaz habló también de la profundidad que puede tener una comedia para decir algunas cosas importantes. “Todo depende del libro, depende de qué comedia o de qué drama se trate. Creo que con una comedia como ésta, o con el humor en general, a veces se puede hablar de cosas o meter información más fácilmente que con el drama. Todos somos más permeables al humor. Creo que en la vida el humor sirve para hablar de un montón de cosas”, expresó la actriz.

En la película, a Paula la realidad le cambia su forma de ver las cosas a medida que avanza el relato, dado que conoce al personaje de Echarri que tiene una hija de cinco años con la que entabla un vínculo. “Ella no modifica su forma de pensar ni tiene que cambiar su forma de vida, simplemente abre la cabeza y también logra que los demás abran la cabeza, en especial cuando reconoce haber entendido las razones para tener hijos de otras mujeres pero que estaría bueno que también la entiendan a ella que tiene que pelear todos los días con los que no aceptan que una mujer no quiera ser madre. Creo que hoy en día es importante entender y respetar las razones y la forma de vida de los demás y entender que cultural, social e ideológicamente el otro puede elegir lo que elija y uno no es quién para decirle con el dedo en alto lo que está bien y lo que está mal”, analizó.

Y profundizó: “La sociedad también tiene que acomodarse a esas elecciones personales. No hay una sola forma de entender las cosas, como no hay una sola religión y hay que ser tolerante. Tampoco hay una sola forma de formar una familia, de vivir, de ser «femenina». No podemos todo el tiempo querer que el otro venga hacia nuestro vértice: sería bueno encontrarnos en la mitad del camino”.

Grandes compañeros

Respecto de su trabajo junto a Pablo Echarri y Sebastián Wainraich, la actriz expresó: “Trabajar con Pablo fue muy placentero; somos muy afines en la manera de trabajar y pensar un montón de cosas, es un gran actor que tiene una sensibilidad profunda y un gran sentido del humor. Y Sebastián no sólo tiene sentido del humor, es un capocómico. Tiene un estilo propio muy inteligente y sensible. Son muy diferentes y cada uno tiene lo suyo, pero en lo que se parecen y mucho es que son grandes artistas y compañeros que por suerte pudieron estar en la película”.

En escena

Con una carrera más ligada a la televisión y al cine que al teatro, hace un tiempo que Díaz no pisa las tablas. “En 2014, un año después de estar en Los locos Addams fui mamá. Hacer teatro me ocuparía entre miércoles y domingo desde la seis de la tarde a la una de la madrugada, el horario en que uno quiere estar en casa, un momento que es tan importante por la organización familiar. Tengo muchas ganas y seguramente el año que viene volveré. Estamos preparando una obra con Gloria Carrá, y si no es esa será otra, pero tengo ganas, lo estoy sintiendo en el cuerpo. Es un deseo que espero se cumpla el año que viene”, completó finalmente.

LA MATERNIDAD EN LA MIRA


Estrenada el jueves último en todos los complejos de cine locales (Showcase, Hoyts, Village, Monumental, Del Centro), No soy tu mami es una comedia romántica que va camino a convertirse en un éxito de taquilla y que toca un tema de mucha actualidad cuestionando la idea socialmente impuesta sobre la maternidad. El film, en el que también actúan Daniela Pal, Celina Font, Christian Sancho y Marina Glezer, entre otros, cuenta un momento de la vida de Paula (Julieta Díaz), directora de una revista pensada para las mujeres. Las ventas no son buenas y para salvar la publicación, se ve forzada a escribir una columna sobre maternidad pero en vez de fomentarla, decide hacer todo lo contrario. Así nace su columna “Razones para no ser madre”, en la que se dedica a derribar mitos sobre maternidad. Por su parte Rafael (Pablo Echarri) es padre de una niña de cinco años de la que tiene custodia total ya que su mujer decidió irse a Finlandia a seguir con su carrera profesional. Las vidas de Rafael y Paula se cruzan y será la relación que la periodista entablará con la niña la que generará el foco de conflicto y abrirá la posibilidad de replantearse la maternidad.

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