No hay duda que está hecho a la medida de la Copa Davis. Es un jugador copero por excelencia. Le encanta y disfruta a más no poder jugar por la Argentina. Por eso no extraño la decisión de arriesgar su físico y su calendario personal en el ATP con tal de estar en la serie de Estocolmo.
Luego de probar el miércoles, le dijo al capitán que si lo necesitaba él estaba. Aún a riesgo de agravar la lesión en el aductor. Iba a colaborar con el dobles y terminó siendo el héroe.
El unquillense salió a afrontar el quinto punto frente a Andreas Vinciguerra y tras un comienzo errático, se fue soltando y mostró su estirpe copera. Tras el triunfo reconoció que jugó el partido con una contractura en el isquiotibial, lo que se sumó al miedo por el desgarro del que se recuperó en el aductor.
Asimismo, resaltó la estrategia que planteó el capitán Modesto “Tito” Vázquez de “atacar” sobre el single “2” de los suecos.
“Muy contento, creo que estratégicamente nos salió bien lo que vinimos a buscar. El single de Leo (Mayer), el dobles de ayer y por el amor a la camiseta vine y no fue un buen día, con contractura en el isquiotibial y los dolores en el aductor, pero pudimos ganar”, afirmó David.
Y se esperanzó: “Argentina tiene equipo como para venir y ganar de visitante, como de local. A la gente le agradezco por su apoyo incondicional y les digo que no se preocupen que siempre voy a estar por la bandera”.
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