Ciudad

Carta abierta

“Todos los días escuchamos balas y rogamos que nuestro hijes vuelvan a casa con vida”

Una mujer cuenta el día a día en los barrios populares. Junto con la Campaña por la Emergencia Nacional Ya! en Violencia contra las Mujeres, desde Empalme Graneros convocan a marchar en la mañana de este viernes en la plaza 25 de Mayo, en pedido de ayuda para las víctimas del narcotráfico


RELATO DE UNA MUJER QUE DÍA A DÍA VIVE LA REALIDAD DE NUESTROS BARRIOS POPULARES:

Hoy la situación que estamos viviendo en los barrios populares de la ciudad de Rosario es muy crítica, nos significa vivir con miedo, vivir como decimos nosotras -con el corazón en la boca- pensando si nuestros hijxs están bien, si van a volver a casa. Además, la situación económica nos supera, nos aprieta el cuello: no sólo pensamos en lo alimentario, sino en los útiles escolares, en el par de zapatilla, en todo… volvimos a reciclar los útiles de años anteriores y nuestras mentes no paran de pensar cómo hacemos para mantener a nuestros niñxs en las escuelas, o que el abandono al que nos arrojan continúe.

Es muy triste ver cómo se te acerca una mamá y decir que no sabemos qué hacer, ni a dónde ir: experiencias cómo “mi hijo está consumiendo, se volvió violento, me pegó”, “es mi hijo qué hago” o “me tuve que ir de mi casa porque me amenazaron, tuvimos que salir con lo puesto”, lo escuchamos todo el tiempo. Esto no es porque la mamá lo abandonó o lo dejó a la deriva para que se críe solo, esto es porque tuvo que salir a trabajar y no tiene un buen salario o ni siquiera trabajo, y si lo tiene está precarizada, no tiene para una niñera o una guardería y las madres nos sentimos culpables al ver a lxs ninxs que ya no es ese niño sonriente.

Claro que esto nos mata poco a poco, vivir con miedo estar haciendo algo y de repente a todo horario escuchar los disparos, quedarte en silencio esperando los gritos de la familia del pibe o piba baleada y rogando que no sea algunos de los tuyos y si no escuchás ese grito sentís un alivio y pensás que sólo fueron tiros en el aire, es horrible salir corriendo a buscar a tu niñe que fue solo al kiosco o a la casa de un amiguito o al club del barrio porque esos niños que se creen hombres están armados y cuando ves eso sabes que en cualquier momento se arma.

Es muy triste vivir con miedo, vivir con tanta impotencia desde hace varios años atrás que venimos con una realidad horrible en los barrios con la diferencia que lamentablemente en la pandemia creció y hoy no sabemos cómo parar, luchamos para que nuestros hijos sigan estudiando, jueguen en la canchita de su barrio.

Sí señor presidente, gobernador, intendente, jueces: nosotras las madres de los barrios sufrimos por nuestros pibes, sentimos cada muerte de uno como propia, porque lamentablemente, con mucha tristeza, pensamos y vivimos con miedo de que sea nuestro hijo al que le toque y no juzgamos, no pensamos que al pibe que mataron se lo merece por andar en cosas malas. Nos quieren hacer creer eso pero solamente nosotras sabemos la realidad que las madres vivimos con nuestros hijos, la angustia que sentimos por nuestros hijos, salir con miedo a buscarlo a la puerta de la escuela, escuchar: mamá dejate de hinchar ya estoy grande para que me vengas a traer o a buscar no ves que me cargan. Y vos con una sonrisa le decís: me queda de paso y así no me voy sola a casa. Pero por dentro decís, así me quedo tranquila que llegaste bien y si no podés acompañarlos esperás el llamado: ma, ya llegué. Eso es la realidad que hoy vivimos nosotras las mujeres madres en los barrios.

Invitamos a movilizarse este viernes 10/3 a las 10hs en plaza 25 de Mayo.

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