En las últimas horas se registró un incremento de contagios confirmados de coronavirus en el sur de Santa Fe, y en Rosario en particular, con un agravante: las autoridades sanitarias admitieron que en varios casos no pudieron reconstruir el nexo epidemiológico, por lo que el gobierno provincial declaró a Rosario como zona de circulación comunitaria del virus y dictó un endurecimiento de los controles a la par de la suspensión de las reuniones afectivas por 14 días. Una de las medidas es que toda persona que ingrese a la provincia certifique que se hizo un hisopado diagnóstico con un máximo de antigüedad de 72 horas y que su resultado haya sido negativo. Para reforzar el cumplimiento de las normativas de seguridad sanitaria que en muchos casos comenzaron a incumplirse, las autoridades enfatizaron además que aplicarán multas de entre 4 y 12 mil pesos a quienes circulen sin barbijos, o con tapabocas mal puestos. En ese sentido, ayer se labraron 15 multas en la ciudad.
“La idea es que todo no residente de la provincia cuando hace el ingreso tenga que haberse hecho un hisopado con un máximo de 72 horas de anticipación y con resultado negativo”, insistió Rubén Michlig, ministro de Gestión Pública provincial, en diálogo con LT8. “Comenzará a regir a partir del lunes” próximo, avisó.
El gobierno provincial también ordenó a las fuerzas de seguridad y de control extremar la fiscalización del cumplimiento de las disposiciones sanitarias en bares y restoranes, locales comerciales y ámbitos laborales. También, advirtió sobre la penalización del ocultamiento de síntomas compatibles con covid-19.
Más casos, más rigor
En tanto, el gobernador Perotti firmó el decreto 647/20 mediante el cual establece que, a partir de la hora cero del lunes 27 de julio, “las personas que ingresen al territorio de la provincia, sin residir en el mismo, provenientes de zonas donde se mantiene la medida de aislamiento social, preventivo y obligatorio” por circulación local del coronavirus, deberán circular con “un hisopado o testeo de resultado negativo”, de antigüedad no superior a 72 horas. Y que lo “deberán acreditar a simple requerimiento de las autoridades competentes” junto con la demás documentación habilitante para circular.
La norma determina que “la autoridad policial que reciba una denuncia, o verifique por sí misma, cualquiera de las conductas violatorias de las normas de prevención contra la pandemia deberá tomar “las medidas necesarias a los fines de evitar su prosecución y colocar a disposición de la autoridad judicial a los autores y elementos utilizados”.
A nivel local
En tanto, quien también salió ayer a reforzar los controles en la ciudad fue la Secretaría de Control y Convivencia municipal.
Las intervenciones apuntan a promover el uso de protección en la vía pública y a respetar los protocolos sanitarios en comercios contemplados en la normativa local en el marco de la pandemia.
La secretaria Carolina Labayru confirmó que agentes de las áreas de control recorren distintos barrios de la ciudad a fin de controlar que las personas que circulan en la vía pública usen cubre bocas o barbijos sociales.
Esta acción se viene llevando a cabo desde que su utilización fue obligatoria, y desde entonces, ya se han labrado más de 150 actas. “Si advierte la ausencia de este elemento de protección se eleva un acta e interviene la Justicia de Faltas que decidirá si cabe o no una multa”, explicó la funcionaria.
“Más allá de la sanción económica que puede significar el incumplimiento del uso del cubrebocas, es necesario focalizar en lo importante, que es la posibilidad que nos da de limitar, entre todos, la propagación de esta enfermedad”, evaluó la secretaria. “Es necesario que nos demos cuenta que si nos cuidamos, cuidamos a los demás”, completó.
Las acciones preventivas incluyen la verificación del distanciamiento social, sobre todo, en las filas que se forman en los ingresos de bancos o comercios. Allí, la tarea de los agentes es promover la separación de dos metros entre las personas. “A veces es difícil mantener esos metros y es por eso que insistimos, situación por situación, en tomar distancia para protegernos”, agregó.
Los inspectores también controlan que los comercios llevan adelante sus actividades bajo un estricto cumplimiento de los protocolos sanitarios. En este sentido, se fiscaliza que se respete el distanciamiento, el acceso de alcohol en gel, el número de mesas indicada y el horario de cierre en el caso de los bares y restaurantes, uso de protección facial de empleados, entre otros aspectos reglamentarios para el funcionamiento comercial en el marco de la pandemia.
Finalmente, cabe destacarse que la tarea desplegada por la Secretaría de Control y Convivencia incluye la desarticulación de encuentros masivos prohibidos en este momento en la ciudad, en el marco de la creación del Equipo Especial de fiestas clandestinas junto al Ministerio Público de la Acusación (MAP) y el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Santa Fe.
Se pones duros
No solo Rosario se muestra más firme. También el resto de las localidades salen a protegerse. Justamente, el intendente de Victoria, Domingo Maiocco, anunció la suspensión del ingreso de rosarinos a esa ciudad a partir de que las autoridades sanitarias aseguraran que hay circulación masiva del virus. Y dijo que pondrá una faja en la puerta a camiones que ingresan con mercadería para evitar que se bajen.
“Días atrás, hubo dos casos positivos de coronavirus, los que este jueves ya se retiraron a sus domicilios; ya pasaron la cuarentena en perfecto estado de salud”, comunicó Maiocco. Y dijo que se trataba de un trabajador esencial que realizaba tareas en Gualeguaychú.
“Victoria no registra ningún caso nuevo, pero a partir de que Rosario entró en definición de zona de circulación comunitaria, los controles serán más estrictos en cuanto al ingreso”, remarcó.
“Tenemos mucha provisión de mercadería diaria a los distintos comercios, a los camiones se les pondrá una faja para que el chofer en ningún momento tenga que descender del camión y a los transportistas que buscan verduras a diario, se les recomendará un estricto protocolo de cuidado porque no podemos privar de ese suministro”, detalló el intendente.
El mandatario agregó que la actividad turística está en 0 y la gastronómica está trabajando en un porcentaje menor al habitual porque durante la semana está permitida la apertura de bares de 8 a 20, y los fines de semanas hasta las 00.
Funes también
Por su parte, desde ayer el que no tiene domicilio en Funes no puede entrar a la ciudad. La medida, apunta a desalentar las reuniones afectivas y la aglomeración de personas, se tomó en la mañana, aún luego de que el propio intendente Santacroce señalara públicamente que “no se iban a cerrar los accesos”.
“La resolución del gobernador beneficia muchísimo a la ciudad, porque los últimos fines de semana han sido bastante delicados”, reconoció esta mañana Roly Santacroce en una entrevista en LT8. “Hubieron cumpleaños y fiestas donde nosotros nos tuvimos que acercar y pedir que bajaran la música y se retiraran”, agregó.
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