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Todo llega, aunque despacio

La empresa que operaba el negocio gastronómico tendrá siete días hábiles para desalojar el local. Ayer retiraron letras del frente y hoy sacan cartel. El 23 habrá acto pero la inauguración será más adelante.

 

En la comisión del Museo prefirieron no entrar hasta que el bar desaloje totalmente.
En la comisión del Museo prefirieron no entrar hasta que el bar desaloje totalmente.

Lágrimas y emoción se mezclaron al caer la tarde de ayer cuando más de uno pudo decir que la tarea se comenzó a cumplir. El secretario de Gobierno de la Municipalidad, Fernando Asegurado, tenía la llave en la mano. Es cierto, no entraron. La decisión de los integrantes de la comisión directiva del Museo de la Memoria fue esperar a que la casa que durante muchos años, pero especialmente durante el Proceso, fue la sede del Comando del II Cuerpo de Ejército, en Córdoba y Moreno, se vacíe de los elementos del bar Rock & Feller’s, para ingresar y comenzar con las obras para instalar el Museo. Pero ya el bar no funciona en esa esquina. Aquella idea que en 1999 planteara el entonces concejal radical Daniel Luna, cuando en la casa diseñada por Ermete De Lorenzi un cartel decía “se alquila”, está más cerca de concretarse. 

Han pasado casi once años y en los últimos días la empresa Food Corner SA había pedido plazo hasta junio próximo, que la Municipalidad no concedió.

Ayer a las 15 el bar dejó de funcionar y desde la Municipalidad otorgaron un plazo de siete días hábiles para realizar “la desocupación definitiva del inmueble, que deberá quedar totalmente libre de personas y cosas y en perfecto estado de uso, conservación e higiene”, según indica la resolución firmada por el secretario Asegurado.

En la puerta de Córdoba 2019, Iván Hernández Larguía, uno de los integrantes de la comisión, se transformó en vocero y explicó que aunque ya tienen las llaves preferían no ingresar hasta que el sitio esté desocupado.

Destacó, al igual que el secretario Asegurado, que “se retiró el cartel que se encontraba en el frente y se sacaron alimentos”, mientras que para hoy se prevé desmontar el cartel de mayor tamaño ubicado en el patio sobre la calle Moreno.

Hernández Larguía enfatizó que “el lugar es de los hombres y mujeres de Rosario” y pidió un minuto de silencio por los desaparecidos, tras el cual se escuchó en la voz de un ex detenido, Luis Saavedra, el “Por los desaparecidos”. Y rugió la respuesta: “Presentes, ahora y siempre”.

Sucesivamente hablaron Susana Llera, el obispo Federico Pagura, que leyó una poesía, una Abuela de Plaza de Mayo y Norma Ríos. El compromiso es, en pocos días, ingresar a la casa, donde según indicó a El Ciudadano el secretario de Cultura municipal, Horacio Ríos,  el 23 de este mes se hará “un acto formal” para poner en marcha algo de lo que luego será parte del futuro Museo.

Junto a la comisión directiva del Museo, el director Rubén Chababo y la subdirectora Viviana Nardoni estuvieron ayer en Córdoba y Moreno el ex concejal Luna, la diputada provincial Alicia Gutiérrez; el secretario y la subsecretaria de Cultura, Horacio Ríos y Florencia Balestra, respectivamente; los subsecretarios de Gobierno, Miguel Pedrana, y de Economía Solidaria, Omar Isern; la ex edila María Inés Jasienovicz y  el secretario de la comisión de Derechos Humanos del Concejo, Jorge Salerno.

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