José Odisio
Newell’s se prepara para el inicio del torneo que está a sólo dos días, y mientras Frank Kudelka prepara el once que ya tiene definido para enfrentar a Talleres el viernes a las 21.10, la dirigencia ultima detalles para un viaje que debe regirse por un protocolo de AFA aprobado por el Gobierno Nacional, que genera dudas a partir de situaciones no muy claras e interpretaciones provinciales dispares y ocasiona gastos importantes para los clubes.
En cuanto a lo deportivo, al fin y al cabo lo más importante, tal como anticipó El Hincha, el DT leproso ya tiene definido el equipo para enfrentar a Talleres, aunque la confirmación no será hasta el mismo día del partido, ya que el extenso parate y el riesgo del Covid-19 obliga a esperar hasta último momento.
La Lepra irá con Alan Aguerre; Ángelo Gabrielli, Fabricio Fontanini, Santiago Gentiletti y Mariano Bíttolo; Pablo Pérez, Julián Fernández y Aníbal Moreno; Maxi Rodríguez; Sebastián Palacios e Ignacio Scocco.
De la formación que jugó el último partido oficial, el 15 de marzo ante Central Córdoba de Santiago del Estero, habrá sólo dos variantes, Pablo Pérez (ese día no jugó por lesión) ocupará el lugar que esa vez tuvo Braian Rivero, y Nacho Scocco lo hará por el poetugués Luis Leal. En el partido de Copa de la Superliga ante los santiagueños Fontanini había jugado por Lema, que es-taba suspendido.
Newell’s viajará a Córdoba el jueves a las 13. El plantel entrenará en el Centro Deportivo Griffa y luego de almorzar emprenderá viaje a la Docta, en dos micros, ya que AFA autoriza una delegación de un máximo de 60 personas, donde se incluye plantel, cuerpo técnico, médicos y auxiliares, además de los directivos y allegados, que no deben superar las 30 personas.
Por disposición de viajes interprovinciales de Santa Fe y Córdoba, en cada micro no puede haber más de 30 personas, por lo tanto Newell’s irán en dos, para cumplir con el protocolo.
En Córdoba, la delegación se hospedará en un hotel de la cadena Solanas, que abrirá exclusivamente para alojar a la Lepra, ya que no está habilitado para huéspedes, tal como pide AFA en la disposición sanitaria estilo “burbuja”. Cada integrante de la delegación ocupará una habitación particular, evitándose los espacios comunes. El desayuno, almuerzo y cena será en el restaurante del hotel, con distanciamiento y con el lugar aireado (ventanas abiertas), y la charla técnica se realizará en el mismo recinto.
Lo que no está muy claro es si el plantel debe ser hisopado o no antes del partido. Según el protocolo de AFA todos los que transiten el sector uno (pasillos, vestuarios y campo de juego) deben presentar el PCR negativo realizado 36 horas antes, pero en una charla por Zoom de gerentes de los clubes, se especificó que sólo se pedirá la declaración jurada de cada jugador e integrante de la delegación, donde se de-talla que no tiene síntomas compatibles con Covid-19. En efecto, si un jugador no presenta síntomas, puede jugar, con el riesgo lógico que puede estar asintomático.
Si bien no hubo una aclaración sobre el tema, todo indica que este cambio se debe a los altos costos que significan para los clubes asumir estos hisopados antes de cada partido (serían 700 mil pesos por mes), a los que hay que sumarle el costo de los viajes para los visitantes, que en el caso de Newell’s este fin de semana rondaría los 500 mil pesos.
De todas maneras, el cuerpo técnico leproso y los encargados de la logística del plantel trabajarán en los cuidados necesarios en cancha de Talleres, donde la utilización del vestuario será mínima, con distancia y elementos individuales sanitizados, el precalentamiento se hará al aire libre, y posterior al partido, los futbolistas pasarán a bañarse en grupos de 6 con un máximo de diez minutos de permanencia en el vestuario para cada jugador.
La nueva normalidad será un desafío extra para los equipos. Y en Newell’s trabajaron en la pretemporada para que el cuidado sea el mejor. Y también implica un costo económico. Todo sea por volver a jugar.
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