Fuentes del Banco Central confirmaron este dato y explicaron que se trata de “cantidades mínimas” de billetes que presumiblemente integran “una reserva técnica” de entidades financieras “que no se retiran del todo de circulación”, pero “hace muchos años que ya no se ven”.
No obstante, “como es una cantidad ínfima, no hay manera precisa de saber” dónde se encuentran. Reconocieron también que pueden formar parte de ese monto billetes retenidos por particulares que nunca fueron cambiados en el Banco Central o en el Banco Nación.
En contrapartida, la moneda de un peso tiene 813.900.000 unidades en circulación, lo que representa el 13.23% del circulante en monedas.
El Banco Central dispuso el canje de billetes de $1 a partir del 01/09/1995 por monedas del mismo valor. Por eso, billete de un peso es el que cuenta con la menor cantidad de unidades en circulación, entre el conjunto de valores de moneda y billetes circulantes.
Actualmente el canje se realiza únicamente en la sede de este Banco Central, en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y en las sucursales del Banco de la Nación Argentina, en todo el país.
La “línea peso” entró en vigencia por Decreto del Poder Ejecutivo N° 2.128, a partir del 1 de enero de 1992, cuando se estableció una paridad de un peso ($1) equivalente a diez mil australes (A 10.000). El peso era convertible con el dólar de los Estados Unidos, a una relación un peso ($1) por cada dólar, paridad ésta que se estableció continuando con lo legislado por la Ley de Convertibilidad del Austral N° 23.928 del 27 de marzo de 1991. Los billetes emitidos en esa oportunidad llevaban la leyenda “convertibles de curso legal”.
A cinco años de su lanzamiento, se efectuaron algunos cambios en la línea, que incluyeron mejoras en los grabados, papel de un gramaje superior (90 gr/m2), marca de agua de molde cilíndrico localizada, que reproduce el retrato del diseño orientado en el mismo sentido.
La Ley N° 25.561, de Emergencia Pública y Reforma del Régimen Cambiario del 6 de enero de 2002, en su artículo 3° deroga los arts. 1° y 2° de la Ley de Convertibilidad del Austral, por lo que se dispuso suprimir el vocablo “convertibles de curso legal” en los billetes de la línea peso.
Todos los billetes impresos con la leyenda “convertibles de curso legal” continúan en circulación y sirven como medio de pago.
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