Policiales

El relato de las víctimas

Tiroteo contra vivienda en Villa Gobernador Gálvez aterrorizó a joven matrimonio

Fueron ocho tiros por parte de dúo motorizado que dejó un cartel: “Acá no se vende más, la próxima venimo y le matamos a uno”. La pareja dijo que los atacantes se equivocaron de casa: "No estamos vinculados con hechos delictivos. Somos una familia decente que trabaja"


Una vivienda de Villa Gobernador Gálvez fue blanco de disparos este martes por la noche. Los pistoleros iban en moto y dejaron un cartel con una leyenda que no deja dudas sobre el móvil del ataque: “Acá no se vende más, la próxima venimo y le matamos a uno”. La familia atacada, sin embargo, aseguró que no poseen vinculación alguna con actividades delictivas o la venta de drogas, e intentó dejar en claro que los atacantes se equivocaron de vivienda: “Nosotros pedimos paz. Se confundieron, no tenemos nada que ver. No estamos vinculados con hechos delictivos. Somos una familia decente que trabaja”.

A la hora de la cena Rocío y Saúl, un joven matrimonio que tiene un bebé de dos semanas, estaban dentro de su casa de Nogués al 400, casi esquina Alvear, cuando escucharon el sonido de una moto. Acto seguido vieron que un extraño intentó abrir la puerta que da a la calle. Lo siguiente fueron el sonido de detonaciones: unos ocho tiros. Los plomos atravesaron la puerta de entrada y por fortuna nadie resultó herido.

Fueron segundos desesperantes. Rocío estaba con su bebé en brazos y se arrojó al suelo cubriendo el cuerpo de su hijo. Luego, sobrevino un ataque de nervios, contó la pareja a medios periodísticos.

Luego la grabación de una cámara de seguridad de un vecino echó luz sobre la mecánica del ataque. Eran las 21.39 y dos desconocidos en moto aminoran la marcha frente a la vivienda; uno de ellos se acerca a la puerta y realiza un movimiento. Cuando vuelve a subirse a la moto efectúa detonaciones con una pistola para luego huir.

“A veces vemos en la televisión estos hechos y decimos por lo menos no lastimaron a nadie, ahora nos tocó a nosotros, no sabemos por qué, se confundieron”, describió Rocío, consciente de que el mal trago que vivió en carne propia es moneda corriente en Villa Gobernador Gálvez.

Más tarde las víctimas hallaron un cartón con una leyenda manuscrita que dejaron los tiradores. El mensaje, manuscrito sobre cartón, no posee ambigüedades: “Acá no se vende más, la próxima venimo y le matamos a uno”.

A ello, las víctimas relacionaron la extraña situación que vivieron dos horas antes del ataque. Aseguraron que una persona se presentó en la vivienda y preguntó por una persona a quien no conocían. “No tenemos ni idea de por qué justo en esta dirección. Los vecinos saben quiénes somos”, aclararon.

Al ser consultados por los anuncios en redes sociales donde la dirección de su domicilio está señalada como que funciona una casa de oración evangélica y un taller de reparación de automóviles, la pareja fue tajante : “Nada que ver con nosotros. Se equivocaron totalmente, le erraron a quien tenían que darle el mensaje”.

Comentarios