Un joven de 19 años fue condenado a 20 años de cárcel por un tribunal oral santafesino por el delito de abuso sexual reiterado en perjuicio de sus primos. Los ataques ocurrieron entre enero y marzo del año pasado cuando las víctimas visitaban la casa en la que vivía ubicada en Reconquista.
Según el fiscal del caso Sebastián Marichal las víctimas eran hermanos entre sí y cursaban los primeros años de la escuela primaria cuando sufrieron los ataques sexuales. Los hechos ocurrieron entre enero y marzo del año pasado durante los fines de semana que las víctimas iban a su vivienda en Reconquista.
El funcionario contó que el “joven solía engañar a sus primos, con frecuencia “les ofrecía jugar a los videojuegos y, por separado, los atacaba en momento en los que ellos no podían defenderse ni pedir ayuda a otras personas”
Luego los obligada a “guardar silencio sobre lo ocurrido”. El fiscal contó que el agresor “manipulaba a los niños asegurándoles que las prácticas aberrantes a las que los sometía eran normales” y agregó que “más allá de lo que su primo les decía, los hermanos lograron hablar con sus padres sobre los padecimientos”.
A su vez, el fiscal indicó que “la denuncia que dio origen a la investigación fue radicada por la madre de las víctimas”, y destacó que “quien incentivó a la mujer a dar aviso a las autoridades fue el pediatra de sus hijos, que además forma parte del entorno familiar”.
El agresor fue condenado como autor de abuso sexual con acceso carnal reiterado y promoción de la corrupción de menores agravada por haber sido cometida mediante violencia y engaño en contra de víctimas menores de trece años.
El fiscal detalló que “el tribunal ordenó que se realicen los exámenes genéticos correspondientes para la oportuna inscripción del joven de 19 años en el Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados a Delitos contra la Integridad Sexual”.
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