José Odisio
Newell’s necesita reforzarse. Nadie duda que en este mercado de pases no se puede fallar. Sin importar quién sea el técnico, la mirada previa indica que la Lepra necesita al menos cinco refuerzos titulares, y tal vez alguno más como alternativa. Y para eso hace falta un buen análisis de mercado, buena plata y capacidad de convencimiento del técnico y los directivos.
Hay un extra que en el Parque siempre ayuda. El famoso sentido de pertenencia que consigue traer jugadores de jerarquía con pasado leproso a bajo costo. Y tanto el hincha como los directivos piensan que alguno de los refuerzos pueda llegar a partir de ese amor incondicional. Incluso el técnico que genera más ilusión, Gabriel Heinze, podría ser el puntal de esa movida.
Y a la hora de imaginar algún regreso, hay un nombre que en los últimos días comenzó a transitar por la cabeza de los dirigentes y mucho más de los hinchas: Ignacio Scocco.
Nacho ya tiene decidido irse de River aunque su contrato recién concluye en junio del próximo año. El delantero entiende que sus chances de ser titular en el Millo son escasas y quiere cambiar de aire. Ya se lo comunicó a su representante y empezará a analizar alternativas (tendría una oferta de uno de los grandes de Uruguay). Y Newell’s siempre está presente entre sus posibilidades. “Buscame club, y ya sabés donde me gustaría ir”, le habría dicho Nacho a Fabián Soldini en clara alusión a la Lepra.
Por ahora no hubo ningún llamado de la dirigencia. Pero Scocco no es ajeno al momento de Newell’s, e incluso Maxi Rodríguez mantiene un contacto fluido con el atacante. Y en más de una oportunidad la Fiera bromeó sobre su insistencia con varios ex Newell’s para que vuelvan.
El tema pasa por lo económico. Newell’s aún debe pagar la última cuota de 300 mil dólares a Sunderland, de aquel regreso en 2014. Y para que sea posible, primero Scocco deberá rescindir con River, y resignarse a cobrar un contrato que con suerte podría ser la mitad de lo que cobra en Núñez.
Pero eso no parece ser un impedimento. Nacho ya resignó plata para volver al Parque en otras oportunidades y esta vez, con la Lepra tan necesitado en lo deportivo, no sorprendería un gesto similar.
“Nacho termina su contrato con River en 2020 y vuelve a Newell’s”, aseguró en octubre del año pasado Soldini. Pero Nacho quiere irse ahora de River, por lo que ese tiempo podría adelantarse. Y si es así, sería una gran noticia en el Parque.
Scocco y tres ciclos exitosos
Nacho Scocco tuvo hasta ahora tres ciclos en el Parque. Tras su debut en 2004, el nacido en Hughes fue campeón con el Tolo Gallego como entrenador, y luego fue transferido a Pumas de México en 2006.
Regresó en 2012, con Gerardo Martino como entrenador. Aquella vez fue complicada su salida de Al Ain de Emiratos Árabes, pero Nacho tuvo paciencia y confió en el Tata. Le salió redondo. Otra vez campeón y goleador del equipo en 2013.
Ese mismo año fue transferido a Internacional de Porto Alegre, y de allí pasó a Sunderland de Inglaterra. Y en 2014 se produjo su segundo retorno al Parque. La Lepra lo compró en 3,6 millones de dólares (en cuotas), con la venia del juez Fabián Bellizia.
La tercera etapa de Nacho en el Parque no tuvo un título, pero con Osella en el banco el equipo peleó el campeonato 2016/17, hasta que las diferencias con el presidente Eduardo Bermúdez provocaron la salida del entrenador y de Maxi Rodríguez, y la venta de Nacho a River.
Sentido de pertenencia
En 2008 el primer paso lo dieron Lucas Bernardi y Diego Mateo. Pero con posterioridad, en especial a partir de 2012, comenzó a ser más notorio.
Justamente 2012 significó una de las muestras de sentido de pertenencia más reconocida por los hinchas. Gerardo Martino dejó atrás un contrato millonarios con la selección de Colombia para asumir en un Newell’s que iba a pelear el descenso. Junto al Tata vino Maxi Rodríguez, quien se desvinculó de Liverpool para armar un equipo competitivo que buscara no perder la categoría. También volvió Nacho Scocco, y un año después lo hizo el Gringo Heinze, proveniente de Roma.
En 2014 fue el tiempo de Ever Banega, que hizo lo imposible para que Sevilla lo prestara para jugar seis meses en el Parque y darse un gusto que tenía pendiente como hincha.
Ese mismo año regresó Nacho Scocco, en julio, y también se sumó a la lista de retornos Hernán Bernardello.
En la temporada 2015/16 aparecieron Sebastián Domínguez y Mauro Formica, otros dos que imaginaban un retorno.
Y en 2017, si bien no hubo un regreso con marca registrada de “sentido de pertenencia”, llegaron Bruno Bianchi y Brian Sarmiento, dos hinchas confesos, aunque su paso por el Parque dejó más dudas que festejos.
El 2018 trajo nuevamente a Mauro Formica, resignando mucho dinero a cambio de jugar en el Parque. Y este año tuvo el esperado retorno de Maxi.
El delantero ya anticipó que su idea es terminar su carrera en Newell’s. Y esa cuarta etapa está abierta. ¿Será ahora?
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