El Hincha

Contratos después de la lucha

The Guardian saludó al fútbol femenino argentino y a Macarena Sánchez Jeanney

El diario liberal británico publicó una nota sobre la firma del contrato de 15 jugadoras de San Lorenzo. Y entrevistó a la santafesina, cuya lucha precipitó una decisión histórica de la AFA y a la que le había hecho otra nota en febrero.


“El club argentino San Lorenzo de Almagro anunció la firma de los primeros contratos de fútbol femenino profesional del país”. Así empieza la nota sobre el deporte argentino el diario británico The Guardian, de sesgo liberal y de izquierda que, entre sus ediciones impresas y en línea llega a casi 9 millones de lectores del Reino Unido.

“Es un momento histórico para el deporte en Sudamérica, donde las futbolistas mujeres han sido tratadas como ciudadanas de segunda clase en comparación con sus homólogos masculinos”, elogia el periódico en su edición internacional del viernes último. Allí incluye tuits del Ciclón.

La nota es sobre la firma de contratos de 15 “santitas”, jugadoras de San Lorenzo, cada una de las cuales cobrará 15 mil pesos por mes. El artículo le asigna un espacio central a Macarena Sánchez Jeanney, una de las jóvenes que encabezó la lucha por la profesionalización del fútbol femenino y que dio sus primeros pasos en Santa Fe, en la Universidad Nacional del Litoral.

Macarena Sánchez: “Estamos luchando contra un sistema, contra el status quo”

Sánchez, que tuvo que hacer frente a agresiones –incluso amenazas de muerte– en las redes sociales, le concedió una entrevista al diario británico. “Esta batalla se ha prolongado durante mucho tiempo”, dijo la delantera en la entrevista.


Los avatares sufridos por la santafesina, pero centralmente su lucha, precipitaron un cambio trascendente. Cuando el club de Buenos Aires Deportivo UAI Urquiza la desvinculó del plantel, inició una demanda extrajudicial, que luego hizo pública, para reclamarle a la institución y a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) que la reconocieran como trabajadora de fútbol.

Con la UAI Urquiza ganó todo, incluso Copa Libertadores, pero su desvinculación la dejó sin poder seguir jugando al fútbol. Con el torneo femenino de AFA a mitad de campeonato, ningún otro club la podía fichar como jugadora porque “el pase está en su poder”. Así, Macarena quedó parada, por lo menos, durante 6 meses. Esa pelea marcó el rumbo y obligó a dar el primer paso de respeto hacia las jugadoras.

“Para los clubes soy la quilombera, sé que estoy marcada un poquito cómo «feminazi»”, le dijo en una nota a El Ciudadano. “El pensamiento machista de las personas que tienen poder es lo único que impide la profesionalización”, le agregó a The Guardian.

El diario británico le había hecho una nota a la santafesina el 7 de febrero, bajo el título “Macarena Sánchez: la argentina que está demandando a su club y federación”.

 

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