La testigo clave del juicio oral y público que se sigue contra cuatro personas por el homicidio de Walter Cáceres, de 14 años, ocurrido en febrero de 2010 en barrio Las Flores, declaró ayer ante el tribunal. Se trata de la ex pareja del Chino Fleitas, uno de los imputados como coautor del homicidio, quien realizó una denuncia a partir de la cual comenzó a deshilvanarse la madeja del crimen. Con refuerzo en la custodia policial en la sala de audiencias y el pedido para que la testigo estuviera de espaldas al público, la joven dio detalles sobre una llamada que su ex novio recibió un día antes de la emboscada al colectivo repleto de hinchas leprosos, de la que resultó muerto Cáceres. También habló de hechos posteriores al ataque, de los maltratos que tanto ella como su hijo recibían de Fleitas, el papel que éste cumplía en la venta de estupefacientes y las relaciones de éste con algunos de sus coimputados. La muchacha rompió en llanto dos veces durante su declaración, hasta que la audiencia entró en cuarto intermedio hasya hoy a las 8.30.
La tercera audiencia del juicio que se sigue contra Claudio Canteros, alias Pájaro –hijo del sindicado líder de la banda delictiva de Los Monos–; Carlos Fleitas, conocido como Chino; César Marchetti, apodado Bola; y Mariano Salomón, se desarrolló ayer en el primer piso de los Tribunales provinciales. Los tres primero están acusados como coautores del delito de homicidio calificado agravado por el uso de arma de fuego en concurso real con los delitos de lesiones graves agravadas por el uso de arma de fuego y en concurso ideal con el delito de daño agravado por el uso de arma de fuego. El último, está imputado como partícipe secundario en este hecho.
Daiana P., de 21 años, fue la última de las dos personas citadas porla Fiscalíapara la jornada de ayer por la tarde, que comenzó a las 16.30. Para que declare, el tribunal –integrado por los jueces José Luis Mascalli, Edgardo Fertitta y Julio César García– dispuso que se sentara de espaldas al público y que sólo mirara a la persona que la iba a interrogar en ese momento.
Las fiscales Ana Rabín y Nora Marull comenzaron a hacer preguntas a su testigo, quien se notaba nerviosa.
La muchacha dijo haber estado de novia durante 7 meses con Fleitas y contó que durante los dos primeros meses la relación fue buena, hasta que el imputado empezó a propinarle golpes a ella y a su hijo de entonces 2 años y medio –producto de una relación anterior– lo que fue un disparador para que hiciera la denuncia y contara todo lo que vivió, además de dar detalle de los negocios ilícitos que mantenía su ex concubino.
Luego, contó cómo el imputado la agredía y la dejaba encerrada en la casa que ambos compartían.
Las fiscales pidieron a la testigo que dijera qué pasó el 3 de febrero de 2010. En ese momento, la voz de la muchacha casi sonaba imperceptible ante el micrófono y sólo alcanzó contar que ese día “Fleitas recibe una llamada donde una voz gruesa le dijo si quería hacer un trabajo y le ofreció plata”. Enseguida, la joven rompió en un llanto que no podía contener. El presidente del Tribunal dispuso unos minutos de cuarto intermedio y dejó que la chica se reencontrara con los funcionarios del Centro de Asistencia Judicial para que la contuvieran, ya que se encuentra en el programa de Protección de Testigos y bajo tratamiento psicológico.
A las 17.15 se reanudó la audiencia, y Daiana P. siguió contestando las preguntas dela Fiscalía.
“La comunicación fue por Nextel y le ofrecían 10 mil pesos para matar al Panadero. Cortó con esta persona y después llamó a sus amigos para ver si lo querían acompañar. Uno de los que habló era el Pollo y el otro Tele. Estos le dijeron que sí. Ese día se fue después del mediodía y volvió a las22.30 acambiarse con ropa oscura porque tenía que hacer el trabajo”, señaló la joven mientras cuatro de los abogados defensores la miraban parados cerca del estrado para observar sus gestos.
“Después habló con el que lo había llamado primero y le preguntó a qué hora tenía que estar. Le contestaron que a la medianoche. Agarró las dos pistola, la9 milímetrosy la 40, y se fue en moto. Volvió a las 5.30 sin la moto, todo mojado y lo trajo un auto. Entró a la casa nervioso y me dijo que ponga el noticiero. Le mostré que no había (noticiero) a esa hora, y me empezó a contar que el micro no tendría que haber parado, pero paró y lo rompieron todo”, contó la chica, haciendo referencia al colectivo en el que viajaba Cáceres. “También dijo que mandaron a uno al hospital y se fue a dormir. Yo me quedé levantada y al otro día le dije que me quería ir porque tenía miedo de lo que había pasado. Cuando salió aproveché para escaparme”, especificó la chica, quien agregó que antes de fugarse de la vivienda vieron junto con Fleitas el noticiero de Canal 3, en donde estaban pasando el hecho.
“Llamó a un amigo, el Tarta, y le dijo que vea el noticiero, que «lo estaban pasando»”, detalló Daiana. Ante el interrogante sobre quién era el Tarta, la muchacha contestó: Guillermo C. Se refería a Máximo Ariel C., apodado Guille y hermano del Pájaro Cantero, quien fue investigado por el hecho y luego recibió una falta de mérito. Según la chica, la relación entre Fleitas y Guille era por la droga.
Otra de las intenciones dela Fiscalíaera que la joven reconociera el número de teléfono de Fleitas, debido a que antes había reconocido todos los números y sobrenombres que figuraban en la agenda telefónica que el imputado guardaba en su Nextel. Para tal fin, las fiscales mostraron el número de teléfono impreso en una de las actas que se labró tras una declaración anterior de la joven. Sin embargo, la chica dijo no recordar si el número que le mostraban pertenecía al imputado en ese momento, aunque sí recordó algunos sobrenombres que estaban en ese detalle: Tarta; Bola (refiriéndose a Marchetti); Teletubi (quien también recibió la falta de mérito), Negro y Tiburón.
En ese momento, la fiscal Nora Marull preguntó si conocía al Bola, y la muchacha asintió para luego agregar que estaba con Fleitas y los Cantero en el “tema de la droga”.
Luego fue el turno del interrogatorio de las Defensas, que fue comandado por el abogado defensor del propio Fleitas, Fausto Irure, quien le pidió a la chica si se podía sentar más atrás para poder hablarle desde su asiento. Cuando terminó de acomodarse, la muchacha, que había pedido no estar de frente al público, quedó sentada frente a los imputados, a la altura del Bola y con una perspectiva la dejaba expuesta a su ex pareja.
La joven contestó algunas preguntas de Irure sobre las idas y venidas que tuvieron en la pareja durante los 7 meses de convivencia y las amenazas que recibía de parte de su concubino, hasta que se la interrogó sobre la forma en que Fleitas golpeaba a su hijo de entonces 2 años y medio. A pesar de que la joven dijo que quería seguir declarando, el llanto y la falta de aire le hicieron imposible el discurso. La situación se volvió más preocupante cuando la secretaria del Juzgado quiso llevarla para que la examinara el médico forense y las piernas de la chica no respondieron. La sacaron de la sala empujando la silla en la que estaba sentada, que tenía rueditas.
El juez Mascalli retornó a la sala a las 18.30 junto con todos los letrados intervinientes en el proceso para informar que la testigo no estaba en condiciones físicas y psíquicas para continuar declarando, por lo que llamó a cuarto intermedio hasta hoy a las 8.30, cuando Daiana P. volverá a brindar su testimonio.
Otros testigos
Antes del testimonio de Daiana P., brindó declaración la psicóloga Liliana Olguín, dela Direcciónde Salud Mental dela Provincia, quien detalló que en sus tres entrevistas con la joven, ésta mostró estar pasando una situación de estrés traumático, donde no puede conciliar el sueño y por lo tanto nunca puede estar descansada. Todo esto, a partir de la relación de sometimiento que sufrió por parte de Fleitas. Además, la profesional señaló que la muchacha tiene una personalidad infantil.
Durante la mañana, habían atestiguado un policía y un empleado de la empresa Nextel, quienes realizaron pericias sobre los teléfonos y las líneas de los imputados. De estas se desprende que hubo una serie de comunicaciones entre los tres principales sospechosos durante la madrugada del crimen, todas realizadas desde antenas de telefonía celular ubicadas en la zona sur de Rosario.
A partir de hoy comenzarán a desfilar or la sala de audiencias los testigos propuestos por las Defensas de los imputados, sobre los que apoyarán su teoría del caso y así intentar lograr la absolución de sus clientes.
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