Mientras las imágenes de la represión se multiplicaban tanto en las redes como en los canales de televisión, en Rosario comenzaron incidentes que tenían como blanco los supermercados de la ciudad. Las grandes cadenas cerraron las puertas a medida que en el Sudoeste los incidentes crecían. Hubo quema de basura, árboles y algunas gomas por parte de los vecinos, y balas de goma y gas pimienta del lado de Gendarmería Nacional y la Policía. Los momentos de extrema tensión se vivían en Avellaneda al 3800, Rouillón y bulevar Seguí y en Alsina y Biedma. Los supermercados chinos quedaron en el ojo de la tormenta con el intento de saqueos y el avance de las fuerzas policiales sobre los vecinos que concentraron al grito de “andate Macri”. También la tensión se trasladó al hiper Libertad de Battle y Ordóñez y bulevar Oroño donde un fuerte operativo policial evitó el ingreso de una multitud al comercio.
En Avellaneda al 3800 el blanco fue un súper chino. El mismo que había sido saqueado en el 2001. Los dueños estaban muy asustados. Y un fuerte operativo de seguridad no logró calmar a los manifestantes, que protestaban contra Macri, quemaban basura y contenedores. Una vecina contó a El Ciudadano que los incidentes empezaron a las 17 y que los primeros en llegar fueron los policías provinciales. “Tiraron con balas de plomo”, decían a los gritos los vecinos a los periodistas. El recuerdo de diciembre de 2001 apareció en cada comentario. Entre cánticos, los manifestantes cargaron contra el gobierno de Cambiemos y pidieron que no se apruebe la reforma previsional.
Gendarmería llegó poco después que los policías provinciales y entre las dos fuerzas las dos cuadras de Avellaneda quedaron tapadas de patrulleros. El fuerte operativo de seguridad incluyó disparos de bala de goma.
Un grupo intentó avanzar varias veces sobre el supermercado. Tiraban piedras y quisieron barrenar la puerta pero fueron corridos por los tiros de goma de las fuerzas. Los uniformados pedían a los vecinos retroceder y aseguraron que a pocos metros de Avellaneda vecinos dispararon con armas de fuego. Según una versión policial, un efectivo de la fuerza provincial resultó herido.
Desde el supermercado uno de sus dueños contó a este diario que habían sacado a la calle la mercadería más barata para evitar saqueos pero que temían por lo que pasara a por la noche, cuando las cámaras de televisión dejaran de transmitir. “Ya vinieron muchas veces, cada vez que Gendarmería retrocede vuelven”, contó. El mismo miedo recorría a los vecinos. “En 2001 fue igual. Cuando se iban los periodistas nos daban con toda”, opinó una mujer que miraba los disturbios desde la vereda.
Desde el Ministerio de Seguridad aseguraron: “Luego de las tareas realizadas por la Policía de Santa Fe y Gendarmería Nacional se logró disuadir a un grupo de personas que tenía intenciones de ingresar a un supermercado del lugar y estaba realizando cortes de calles. De todas maneras, se va a mantener el refuerzo de seguridad con cuadrantes móviles”. Sin embargo los disturbios parecían no terminarse.
En Córdoba y Circunvalación los supermercados Coto y La Gallega cerraron sus puertas. También las estaciones de servicio, después comenzaron a cerrar los supermercados de la zona sur.
