Economía

Maniobras de comercio exterior

Tensión cambiaria y allanamientos: qué operaciones están bajo la lupa de Aduana

El gobierno nacional acelera investigaciones por fuga de divisas, que esta semana incluyeron procedimientos en Rosario. Apuntan a operatorias por importaciones truchas. Qué otras maniobras siguen de cerca los organismos de control


En una nueva semana de tensión cambiaria y a días de las elecciones presidenciales, el gobierno nacional intensifica los controles sobre maniobras irregulares que se dan en el ámbito del comercio exterior. Importaciones falsas, sub facturación y sobre facturación, con el objetivo de dejar dólares en el exterior y evadir la mayor cantidad de impuestos posibles en Argentina, son las operaciones que siguen de cerca desde el gobierno nacional.

Una muestra de ellos fue lo sucedido el jueves en el medio centenar de allanamientos que llevó adelante Afip y Aduana en entidades financieras, que incluyeron establecimientos en Rosario. Fue en el marco de una investigación que sigue el destino de 400 millones de dólares que salieron del país por medio de una operatoria irregular.

De acuerdo a la investigación, podría tratarse de una maniobra que consiste en la simulación de importaciones mediante la falsificación de documentación. Es decir, las firmas simulan la compra de un producto en el exterior utilizando autorizaciones falsas. Giran el dinero al supuesto destinatario que es una empresa de dudosa constitución en el extranjero pero en definitiva no ingresan ningún producto al país.

Según la propia directora regional de Aduana, María Isabel Rodríguez, quien estuvo durante los procedimientos en Rosario, en una de las entidades allanadas  hubo una “participación activa” de empleados del área de Comercio Exterior, e incluso detalló el personal -2cobraban entre 10 y 12 por ciento en concepto de comisión del monto”.

Esto ocurrió en el marco de un operativo que incluyó 51 allanamientos -18 bancos, 8 estudios contables y 25 sociedades- donde se investiga la fuga de USD 400 millones por falsas importaciones con SIMIs truchas realizadas por parte de 176 empresas argentinas. Además de lo que sucedió en Rosario, hubo allanamientos en el micro centro porteño, Cordoba y Bahía Blanca en conjunto con Policía Federal Argentina, División Lavado de Activos.

La investigación surge de un cruce sistémico efectuado por la Aduana comparando los giros de divisas cursados con los bancos con las importaciones que nunca efectuaron los falsos importadores. En dicho cruce se detectaron SIMIs falsas, que habrían sido realizadas con la connivencia del personal del sector de comercio exterior de diversos bancos y financieras.

Los giros al exterior por las falsas importaciones se efectuaron a 146 firmas estadounidenses de dudosa constitución –fundamentalmente LLCs radicadas en Delaware y La Florida- que están vinculadas a argentinos. Aduana puso en conocimiento de la situación al Homeland Security Investigations para recabar información de las empresas en EEUU y que también brinde información sobre los beneficiarios finales de las empresas radicadas en ese país.

La lupa sobre las operaciones

Desde su arribo al ministerio de economía, y más aún desde su carrera por la presidencia, uno de los principales objetivos de Sergio Massa estuvo vinculado a la acumulación de reservas internacionales en el Banco Central de la República Argentina (BCRA). En paralelo a una serie de incentivos para sectores generadores de divisas, el gobierno nacional apuntaló los controles a través de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) y la Aduana con el objetivo de evitar maniobras que generen pérdida o fuga de dólares.

La lupa se posó sobre operaciones de comercio exterior en las que grandes empresas sub facturan y sobre facturan con el objetivo de dejar dólares en el exterior y evadir la mayor cantidad de impuestos posibles en Argentina. También aparecen falsas importaciones, para girar las divisas afuera a una empresa fantasma, como se investigó en el transcurso de esta semana.

Desde Aduana informaron que los cargos y multas aplicadas a firmas que sobre facturaron importaciones y sub facturaron exportaciones superaron los 1.018 millones de dólares, solo en los últimos seis meses del año pasado. Durante la primera parte del 2022 esa suma había superado los 132 millones de dólares, por lo que entre un semestre y otro el valor de las multas crecieron un 667%.

Una de las maniobras más conocidas es la sobre facturación de importaciones. Incentivada por la amplia brecha cambiaria entre el oficial y el blue y posibilitada a partir de una triangulación entre una empresa local y dos extranjeras. Consiste en declarar el ingreso al país de mercadería a valores sensiblemente superiores a los reales, con el propósito de acceder ilícitamente a una mayor cantidad de dólares a precio oficial, para luego ser transferidos al exterior y, finalmente, convertirlos al valor del dólar financiero. Esto además genera un impacto negativo para la contabilidad de una empresa y le permite quedar exenta de algunos impuestos.

Otra operación incentivada por la brecha cambiaria y que también necesita de la triangulación entre empresas es la sub facturación de exportaciones. Se concreta cuando una mercadería sale de Argentina sub facturada hacia un destino intermedio, por lo general EE.UU, que a su vez la vuelve a facturar por el valor real y la envía a un tercer destino. La diferencia entre los facturado por ambos países queda en una cuenta estadounidense o bien regresa a la firma local a través del dólar financiero. La ganancia equivale al porcentaje de la brecha cambiaria. Las divisas quedan afuera y la empresa local evita tributar por esa diferencia.

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