Dos jóvenes quedaron detenidos junto a un menor con un arsenal, cuando la Policía los atrapó en Perú al 3800, momento en el que según estimaron fuentes policiales estaban a punto de tomar represalia por la muerte de Fernando Flores, de 18 años, ocurrida el sábado 20 de octubre pasado. La víctima fatal había sido atacada a balazos en Perú y Pasaje 1818 y falleció en el Hospital de Emergencia Clemente Álvarez (Heca) minutos después de ingresar a la guardia.
Este lunes, pasado el mediodía, vecinos de la zona sudoeste –donde asesinaron a Flores– alertaron al 911 de la presencia de tres personas que merodeaban el lugar de manera sospechosa. Fuentes del Ministerio de Seguridad dijeron que cuando los agentes llegaron, los tres jóvenes escaparon a la carrera y entraron a una vivienda ubicada en un pasillo.
La Policía informó que los uniformados siguieron a los sospechosos y vieron que uno de ellos tiró en la cama de una de las habitaciones una bolsa en la que había una pistola 9 milímetros con cuatro cartuchos en su interior y otro en la recamara, más una pistola calibre 32 con cinco cartuchos, tres cargadores calibre 9 milímetros, 24 cartuchos 9 milímetros, un cargador del mismo calibre con capacidad para 40 cartuchos, 13 cartuchos calibre 32, seis calibre 387 corto, dos 38 largo, uno 40, once 11.25 milímetros, diez 12/70, un cargador calibre 22, tres cartuchos calibre 380 y una culata de madera de escopeta.
El Ministerio de Seguridad agregó que mientras la Policía perseguía a los sospechosos un hombre de 50 años intentó entorpecer las acciones, por lo que lo detuvieron junto a Esteban F. (22) y David E. (29), quienes estaban en compañía de un adolescente de 15 años que quedó demorado, ya que por su edad no es punible. El procedimiento fue trasladado a sede de comisaría 32ª.
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