Policiales

Seguridad privatizada

“Tenés que poner una moneda así trabajas trankilo”: denuncian extorsiones a locales de Pichincha

Las amenazas son cursadas a los chats para deliverys. Prometen balas si los dueños de los locales no cumplen con pagos que los libren de la violencia que prometen los mismos extorsionadores. El antecedente del City Center


La “protección” de actividades comerciales a cambio de dinero para no ser blanco de una violencia prometida por los mismos que les piden una mensualidad a los dueños de emprendimientos no es nueva en el mundo ni en Rosario. Lo último, conocido este lunes, es que esa actividad extorsiva caló en el barrio Pichincha, zona caracterizada por los bares y espacios de cervecería artesanal. Los afectados, aunque con miedo, hicieron la denuncia y aportaron los textos que reciben por WhatsApp con amenazas para forzar las “cuotas” que vale la seguridad.

El Ministerio Público de la Acusación (MPA) intervino de oficio para investigar la modalidad extorsiva. Los textos amenazantes fueron enviados a los números de telefonía móvil que los comercios ponen a disposición para los envíos a domicilio.

Pichincha, que desde hace años viene profundizando su perfil de enclave gastronómico, dirigido mayoritariamente a clientela joven, es territorio ahora de un negocio ilegal de bajo riesgo y alta recaudación: la exigencia de pagos periódicos, aunque en algunos casos por única vez, para poder ejercer la actividad “tranquilos”. Un derecho que deberían garantizar las fuerzas de seguridad, y que privatizan las bandas como copia de baja escala del sistema mafioso conocido en los Estados Unidos.

“Escuchá, tenés que pasar la moneda sino te cago a balazos el local y le doy con toda a un empleado”, es uno de los textos difundidos por los comerciantes. “10 palos por mes sino pone 100 palos y no te jodemos más”, es otro, que ofrece alternativas financieras para evitar ataques.

“Escucha amigo te voy hablar bien. Tenés que poner una moneda así trabajas trankilo la zona la manejamos nosotros”, reza un tercer mensaje. Y agrega, a modo de refuerzo argumentativo: “Te hablo bien.. Pero si no entendés te voy a tener que cerrar el local. Todos colaboran”.

La modalidad de amenazas para obtener canje de plata por seguridad, en otra zona de Rosario, tuvo hace poco un desenlace fatal y desnudó vínculos pesados. Fue la balacera contra el casino City Center perpetrada a principios de diciembre de 2020, donde resultó víctima el entonces gerente del Banco Nación de Las Parejas, Enrique Encino, de 63 años. El hombre fue alcanzado por los tiros cuando fumaba en uno de los balcones del complejo. Las escuchas telefónicas analizadas durante la investigación judicial develaron un entramado que, a través Maximiliano “Cachete” Díaz (31), incluye a uno de los jefes de la banda Los Monos, Ariel “Guille” Cantero, quien según la pesquisa ordenó desde la cárcel de Ezeiza al primero la planificación del ataque extorsivo.

 

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