El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, y la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, encabezaron pasado el mediodía de este viernes, en Rosario, una nueva reunión para evaluar el desempeño de las fuerzas federales en la provincia y los últimos hechos de amedrentamiento a jueces y al edificio del Centro de Justicia Penal, donde se desarrolló el juicio contra Los Monos. Mientras estaban reunidos se conoció la concreción de una nueva intimidación atribuida al clan Cantero, esta vez contra un edificio de Buenos Aires al 1700 donde vive el ex intendente Horacio Usandizaga, padre de la jueza que integró el tribunal en el reciente proceso oral, de nombre Marisol.
“Realizamos una reunión de repaso, articulación y planificación del trabajo común que venimos haciendo con las fuerzas federales desde mediados de 2016, cuando suscribimos un convenio que se fue ajustando a lo largo de estos dos años”, confirmó el gobernador.
“Por otro lado, estamos extremando las medidas de seguridad, no solamente sobre funcionarios judiciales sino también sobre los edificios donde se van a desarrollar los procesos judiciales la semana que viene”, aseguró el mandatario provincial en referencia a que el próximo martes comenzarán las audiencias de apelación por el juicio que condenó a 19 integrantes de la banda, entre civiles y policías.
Lifschitz describió los operativos conjuntos con la Nación: “El resultado de ese trabajo conjunto ha sido muy positivo, que nos permite pensar los desafíos que aparecen ante una realidad compleja y cambiante”.
El gobernador especificó que junto con Bullrich y su equipo se repasó “la situación general”, al igual que “los índices y números”, y se acordó “planificar intervenciones integrales en barrios de Rosario y Santa Fe”.
Trabajo conjunto
Al respecto, Bullrich señaló que se trata de “la lucha entre un Estado de derecho y entre quienes quieren imponer un Estado paralelo, mafioso y criminal; no hay que asustarse, sino ser profesionales y estar juntos para dar esa respuesta”.
“Tenemos que estar unidos para combatir los mensajes mafiosos; el desafío es que el Estado tenga el poder, y no estas bandas, tanto en territorio como desde la cárcel”, evaluó la ministra.
“Estamos tirando ese hilo que nos llevó a detectar claramente de donde están saliendo las órdenes como también es importante controlar el territorio de la cárcel, porque también es un territorio y tiene que estar bajo el mando estatal y no en manos de una mafia narcocriminal. Es la lucha entre un Estado de derecho contra quienes imponerle a la sociedad un Estado paralelo, mafioso y narcocriminal. Sabemos que esto tiene sus flujos y reflujos”, añadió Bullrich.
Finalmente, la titular de la cartera de Seguridad reiteró a la ciudadanía: “El mensaje es muy claro: si estamos trabajando juntos es porque no tenemos complicidades y estamos seguros que el Estado organizado, con toda su fuerza, le va a ganar al crimen”.
Presentes
Del encuentro, llevado a cabo en la sede local de Gobierno, participaron también los ministros de Seguridad, Maximiliano Pullaro; y de Justicia y Derechos Humanos, Ricardo Silberstein; los secretarios nacionales de Seguridad Interior, Gerardo Milman, y de Seguridad, Eugenio Burzaco, y la intendenta Mónica Fein, además de miembros de distintas fuerzas de seguridad. Previamente, Bullrich se había reunido en el Centro de Justicia Penal con el fiscal general Jorge Baclini, además de otros representantes de distintos niveles y poderes del Estado.
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