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Tecnópolis: origen, abandono y restauración de un parque que tuvo 32 millones de visitas

Hace diez años abría sus puertas el parque temático creado como eco de los festejos por el Bicentenario de la Revolución de Mayo, en lo que constituyó “una convocatoria al futuro de todos los argentinos”, según había dicho en la inauguración la actual vicepresidenta Cristina Fernández


Hace diez años abría sus puertas por primera vez Tecnópolis, el parque temático creado, como eco de los festejos por el Bicentenario de la Revolución de Mayo, para divulgar la cultura, la ciencia, la industria y la tecnología argentinas, en lo que constituyó “una convocatoria al futuro de todos los argentinos”, según indicó en el discurso inaugural la actual vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

El 12 de julio de 2011, en la localidad bonaerense de Villa Martelli, en el predio donde había funcionado un cuartel militar que fue parte del engranaje del terrorismo de Estado y había servido de base de operaciones, en 1988, al tercer levantamiento carapintada contra la democracia, quedó a la vista la cristalización de un complejo proceso por el cual se removieron 450 mil m3 de tierra, se retiraron 40 mil toneladas de escombros, se desmalezaron 50 hectáreas y se construyeron 200 mil m2 que insumieron los 122 espacios temáticos.

El perjudicado fue el pueblo

Cien hechos industriales, como la exhibición del avión a reacción Pulqui II, diseñado en 1947 por el Instituto Aerotécnico y construido en la Fábrica Militar de Aviones; un sector que emulaba a los glaciares y tenía comunicación con la base antártica Marambio; y decenas de invenciones científico tecnológicas que contemplaban la interactuación de grandes y chicos, fueron parte de aquel evento.

Tecnópolis había sido concebido por la administración de Fernández de Kirchner como el evento de cierre de los festejos del Bicentenario, en mayo de 2010. Sin embargo, la negativa del jefe de Gobierno de entonces, Mauricio Macri, a ceder 13 hectáreas en los parques del barrio porteño de Recoleta obligó al Estado nacional a aplazar las exhibiciones previstas e idear un plan alternativo.

“El perjudicado no fue el Gobierno nacional, sino el pueblo argentino, los estudiantes y las empresas de tecnología que ya habían preparado sus presentaciones”, reflexionaba quien se desempeñaba como secretario de Cultura de la Nación, Jorge Coscia.

Proyecto pedagógico para alumnos y docentes de escuelas públicas

El predio de Villa Martelli surgió luego de un acuerdo suscripto entre la Nación, la provincia de Buenos Aires y el municipio de Vicente López, entonces gobernado por el radical Jorge García, quien aceptó hacerlo en su jurisdicción.

Lo cierto es que, desde su inauguración, Tecnópolis ha sumado la friolera de casi 32 millones de visitas, y superó la concurrencia de un millón de alumnos y docentes de escuelas públicas de todo el país que viajaron hasta su sede central. De hecho, de 36 guías iniciales, el parque temático pasó en sus primeros cinco años a tener 200 para poder acompañar la nutrida asistencia de escuelas.

Los guías desarrollaron un proyecto pedagógico para cada nivel: inicial, primaria, y secundaria, que llevaron adelante con cada grupo y la visita al casco histórico de la Ciudad de Buenos Aires. Una de las tantas jornadas pedagógicas aconteció cuando alumnos de El Impenetrable chaqueño expusieron sus experiencias en Tecnópolis y conocieron la Universidad de Buenos Aires en 2017, luego de haber publicado en Internet una carta preguntando cómo viven los científicos, a la que respondieron más de 600 investigadores de diversos puntos del mundo.

Hito de concurrencia masiva en vacaciones de invierno

En el predio tuvieron lugar además distintos concursos, como la Feria de Innovación Educativa, que reunió trabajos distinguidos en instancias feriales previas desarrolladas en todas las escuelas provinciales y en ferias de ciencias de otros países de Latinoamérica.

También se realizó el festival Liber.ar en 2015, en el cual alumnos de escuelas primarias y secundarias de todo el país presentaron proyectos de programación y robótica con software libre.

En tanto, el microestadio de Tecnópolis se caracterizó por ser la sede de las charlas TEDxRíodelaPlata, en la que participaron creativos, personas vinculadas a las ciencias, las artes y el deporte, y tuvieron acceso gratuito a diferencia de lo que ocurre en otros países.

La edición de 2019 reunió a 20 mil personas y fue la más convocante de la historia local, mientras quienes no pudieron conseguir las entradas disponibles siguieron el evento por streaming.

Otro hito fue la concurrencia masiva al parque durante las vacaciones de invierno, posicionándolo como una de las atracciones preferidas por las familias. En 2019, más de 2,5 millones de personas visitaron el predio solo en el receso invernal y pudieron participar de algunos de los 274 espectáculos y 379 talleres gratuitos.

A su vez, en 2015 transcurrió la final latinoamericana de League of Legends, uno de los juegos online más popular del mundo con 67 millones de seguidores. Está competencia sentó un precedente histórico para la profesionalización de los deportes electrónicos (eSports) en la región, que fueron creciendo desde entonces.

Belgrano decapitado y San Martín destrozado

A lo largo de sus diez ediciones, Tecnópolis se propuso popularizar la ciencia a través de múltiples propuestas y atracciones, convirtiéndose en la megamuestra más grande de América Latina. Tal propósito fue interrumpido durante el macrismo, que arremetió contra el parque tras descalificarlo como “organismo de propaganda de entes gubernamentales”.

El abandono oficial impactó en la cantidad de visitas: el pico de 5,5 millones de visitantes en 2015 cayó a 2,6 en 2016 y apenas 2 en 2018, y si bien experimentó crecimientos en 2017 y 2019, nunca recuperó los índices obtenidos.

“El día que volví a Tecnópolis busqué a Zamba y encontramos decapitado a Belgrano, con las piernas cortadas y destrozado a San Martín: una imagen que te devolvía el odio. Mi primera decisión fue indicar que reconstruyan esas imágenes”, contó el actual ministro de Cultura, Tristán Bauer.

Su área había recuperado, por disposición del actual presidente Alberto Fernández, la gestión del predio.

Legado de la generación del Bicentenario

A poco de empezada la reconstrucción, la pandemia llevó a que Tecnópolis funcionara durante 146 días como un centro extrahospitalario para atender a personas con casos leves de coronavirus. Una iniciativa que permitió fortalecer la capacidad de respuesta de la provincia de Buenos Aires en el AMBA, una de las regiones más afectadas por la emergencia sociosanitaria.

“La fuerza de Tecnópolis se inscribe en lo presencial, lo espectacular y lo masivo, por lo que el gran desafío es la virtualidad. Tecnópolis con la pandemia se colocó al servicio directo de la salud, y con el aislamiento vemos cuánto se profundizó el uso de Internet y redes sociales, por lo que estamos desarrollando varios proyectos para la plataforma digital”, dijo Bauer.

El objetivo de la actual administración es volver al propósito originario, expresado por Fernández de Kichner en el acto inaugural: “Tecnópolis es el legado que la generación del Bicentenario le quiere dejar al resto de los argentinos al empezar el tercer siglo de nuestra historia”.

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