Edición Impresa

Te llamo aunque me muera

Una advertencia de la Organización Mundial de la Salud sobre el mayor riesgo de contraer cáncer por el uso de telefonía móvil generó alarma en Estados Unidos, aunque muchos se resignaron a usarlos para trabajar.

Una advertencia de la OMS del posible mayor riesgo de cáncer de cerebro para los usuarios de teléfonos móviles alarmó a muchos estadounidenses ayer, pero se resignaron a la necesidad de usarlos para hacer sus trabajos.

“Esto realmente me asusta. Por lo general, lo pongo en modo altavoz, o sólo lo uso en una emergencia. Y realmente me asusta por mis hijos”, dijo a la agencia AFP Milite Andom, un vendedor ambulante de 49 años con hijos adolescentes.

Expertos internacionales, reunidos a iniciativa de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (Iarc) de la OMS, aseguraron anteayer que los campos electromagnéticos generados por el uso del teléfono móvil pueden aumentar el riesgo de cáncer. “Las pruebas, que continúan acumulándose, son bastante fuertes para justificar” la catalogación del uso del teléfono móvil como “posiblemente cancerígeno para el ser humano”, estimó anteayer Jonathan Samet, presidente del grupo de trabajo de los expertos reunidos durante ocho días en Lyon (sureste de Francia).

La noticia fue desagradable para las personas cuyas vidas han cambiado dramáticamente en los últimos años con la comodidad que supone el uso de teléfonos móviles, hasta el punto de que muchos pasan horas con los dispositivos cerca de sus cabezas, día tras día, semana tras semana.

En la actualidad hay más de cinco millones de teléfonos móviles registrados en el mundo, y su uso está tan generalizado que han comenzado a eclipsar a los teléfonos fijos tradicionales.

Pero expertos en salud dijeron que aún no está claro lo que podría suceder con una mayor exposición durante períodos más largos.

“Todo lo nuevo, lo lanzan por ahí sin tener pruebas reales (de los efectos de su uso). Y 10 años después te dicen que es dañino”, suspiró el mensajero motorizado Daudu David, de 31 años, que pasa más de 12 horas al día en la calle y usando su teléfono móvil.

Consultado sobre si la advertencia puede cambiar sus hábitos, Daudu fue claro: “No tengo opción, requisito laboral”.

Los expertos internacionales reunidos por la OMS abogaron a favor de la utilización de auriculares y del envío de mensajes de texto.

La catalogación final se basa “en estudios epidemiológicos que muestran un riesgo creciente de glioma, tipo de cáncer del cerebro asociado al uso de teléfono móvil”, dijo Samet en conferencia de prensa telefónica. Esta catalogación significa que “puede haber riesgo, y que por lo tanto debemos vigilar de cerca la relación entre los teléfonos móviles y el riesgo de cáncer”, agregó. Según Gérard Lasfargues, director general adjunto de la Agencia de Seguridad Sanitaria de Medio Ambiente, la catalogación del Iarc es idéntica a la de la lana de vidrio y los vapores de gasolina.

“Es importante que se hagan investigaciones complementarias sobre el uso intensivo, a largo plazo, de los teléfonos móviles”, recalcó Christopher Wild, director del Iarc. “En espera de que esta información esté disponible, es importante tomar medidas pragmáticas para reducir la exposición (a las ondas)”, añadió.

Los expertos estimaron que existe un posible vínculo para los gliomas y los neurinomas acústicos, pero no se pronuncian sobre los otros tipos de cánceres.

Comentarios