Los taxis volvieron a circular por la ciudad ayer reanudando el servicio tras el paro de treinta horas resuelto por un los choferes como reacción ante la muerte, el sábado por la noche, de un taxista que había sido baleado cuando acudió en auxilio de un colega era asaltado.
Hugo Camilo, de 48 años y padre de tres hijos, murió el sábado por la noche en el hospital Eva Perón luego de que los médicos no pudieran lograr su restablecimiento después de haber sido baleado el jueves en la zona norte de la ciudad.
Ayer, con el servicio repuesto, hubo nuevos contactos entre representantes del gremio y autoridades del Ministerio de Seguridad de la provincia, quienes quedaron en seguir avanzando en cuestiones técnicas sobre los cambios que se darán en el protocolo a seguir cuando se acciona el llamado botón de pánico por un hecho delictivo.
En diálogo con este diario, Mario Cesca, titular de la Asociación de Taxistas Independientes (Atti, la entidad con mayor representación entre los licenciatarios del servicio), dijo que las reuniones continuarán para pulir cuestiones técnicas y mejorar la coordinación de acciones entre el servicio de radiotaxis y los agentes que atienden el 911 cada vez que se produce un hecho delictivo.
La posibilidad de “rever y analizar” el protocolo que vienen siguiendo los taxistas cuando alguno de ellos pulsa el botón de pánico fue expuesta por el secretario de Seguridad del gobierno santafesino, Gerardo Chaumont.
El funcionario había mencionado que es habitual que los compañeros del taxista asaltado, advertidos por radio, se acerquen al lugar donde fue lanzado el alerta. Desde la provincia señalan que se debería esperar a que primero lleguen los patrulleros enviados desde el 911.
En torno de los procedimientos, Cesca explicó que actualmente es el operador del radiotaxi quien primero recibe el alerta y luego lo trasmite al 911.
“El tema allí es que muchas veces el botón de pánico se pulsa sin querer o por otras cuestiones, como por ejemplo lo hace el hijo de un chofer jugando a bordo del auto o el mecánico que está arreglando el vehículo. Por eso es que hasta ahora era el operador de radiollamadas el que filtraba la comunicación. La idea es que en adelante se haga cargo directamente el 911. Esto se va definir en reuniones entre los técnicos de ese servicio y la policía”, explicó el dirigente.
Reclaman celeridad
Cesca no ve mal la propuesta, pero cree que sólo tendrá éxito “si el 911 mejora sus tiempos de acción”.
“Para que esto funcione la Policía tiene que llegar más rápido al lugar del hecho. El problema muchas veces se genera porque llegan primero a asistir a un taxista sus compañeros que los agentes de seguridad”, señaló.
Una visión similar entregó Horacio Boix, el secretario general del Sindicato de Peones de Taxis.
“El gobierno provincial no quiere que los taxistas vayan a socorrer a un compañero. Pero si no es así no va nadie. Y así los choferes quedan solos”, sostuvo el dirigente sindical.
Más videovigilancia
En tanto, otra propuesta que las autoridades plantearon en las últimas horas es la de monitorear las paradas fijas para taxis con cámaras de seguridad y así poder divisar quién sube a la unidad.
La idea fue esbozada anteayer por el propio ministro de Seguridad santafesino, Raúl Lamberto, quien igualmente no entregó más precisiones sobre el tema.
Situación complicada
“Son todas ideas agarradas de los pelos. Hoy la única solución es que cambie la ciudad, algo que no va a suceder. Que bajen los niveles de delincuencia, violencia y la droga”, expresó Boix con escepticismo.
Respecto de las diversas propuestas planteadas desde el Concejo Municipal, sobre la posibilidad de que los taxis cobren mediante tarjetas de transporte, de crédito o de débito, de modo que los choferes no manejen dinero en efectivo, el gremialista fue tajante.
“Toda iniciativa que ayude a parar con la violencia y a generar más seguridad es buena pero no se puede tapar el sol con la mano. La situación está muy complicada”, manifestó el representante de los asalariados de la actividad.
Insisten con pago electrónico
Los ediles María Eugenia Schmuck y Sebastián Chale aseguraron que “hoy ya existen desarrollos de programadores rosarinos que permiten el pago electrónico a partir de aplicaciones, es decir, sin usar ni siquiera un posnet. No admitir estas alternativas ni explorar la factibilidad de aprovecharlas implica un retroceso. Las excusas para no retirar el dinero de los taxis ya son insostenibles. Hay que imponerse frente a la resistencia de algunos actores del sector”, señalaron.
Los concejales radicales se pronunciaron así al reavivarse el debate sobre el retiro del efectivo en los taxis tras el asalto que derivó en la muerte de Hugo Camilo y provocó un nuevo paro de protesta de los trabajadores del volante.
El sistema de pago electrónico de los viajes en taxis surgió como una alternativa ante la necesidad de encontrar mecanismos que reduzcan el manejo de efectivo que convierte a los choferes en blanco de la delincuencia.
“Nos hemos reunido en varias oportunidades con emprendedores rosarinos que han llevado adelante aplicaciones que requieren una tecnología básica (un smartphone). El costo por transacción es mínimo y sólo requiere la gestión del Ejecutivo para que el Banco Municipal se incorpore como actor clave, proporcionando un mecanismo de minitransacciones de la cuenta operadora a la cuenta de los propietarios”, detalló Schmuck.
Para la vigencia del sistema el taxista y el pasajero deben descargar la app. “El usuario ingresa número de la unidad, importe y confirma. El importe se debita de la cuenta del usuario y se transfiere a la cuenta del propietario del taxi. Tanto usuario como propietario y chofer reciben una notificación instantánea de la operación en su celular”, explicó Schmuck.
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