Ciudad

Taxis: sigue la pelea

Para el gobierno de la ciudad, la tarifa debería incrementarse entre un 40 y 47 por ciento. Pero el sindicato de choferes insiste con un 65 por ciento de aumento y amenaza con más medidas de fuerza.


“Somos taxistas, no boludos”, dijo sin vueltas el secretario general del Sindicato de Peones de Taxis, Horacio Boix, en las puertas del Concejo Municipal, luego de que se dieran a conocer los valores que arrojó el estudio de costos realizado por la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y el Ente de Movilidad local, que arrojan tres variantes de incremento para la tarifa del servicio que van del 40 al 47 por ciento (ver recuadro), lo que debe ser discutido en el Palacio Vasallo y está abajo del 65 por ciento solicitado por los trabajadores del volante. Según se informó, el lunes próximo se dará despacho –junto a la actualización de la tarifa– a otros proyectos como la obligatoriedad del uso del GPS para monitorear el movimiento de las unidades en servicio, además de otros requerimientos que deben cumplirse. Dejando al descubierto las internas en el sector, otras organización de conductores propusieron aceptar el número que finalmente será definido por los ediles mientras que los peones se mostraron abiertamente disconformes, dijeron que elaborarán un estudio propio y amenazaron con nuevas medidas de fuerza.

Así las cosas, concejales de los distintos partidos políticos se reunieron ayer con el estudio de costo en sus manos, el que será analizado en primera instancia por la Comisión de Servicios Públicos. La vicepresidenta de la misma, María Eugenia Schmuck, dijo que esperaba “una posición política de parte del Ejecutivo” frente a las tres variantes del mismo y recordó que no apoyará ningún aumento hasta tanto se cumpla la ordenanza que obliga a todos los taxis a tener GPS a bordo. “Igualmente me parece que un aumento del 65 por ciento es una locura”, señaló.

“Si nosotros aumentamos un 65 por ciento va a haber muchos ciudadanos que no se van a tomar un taxi por lo que va a implicar para su bolsillo y esto va a hacer que muchos taxistas no puedan trabajar. Entonces estaríamos empeorando el problema en lugar de solucionarlo”, arriesgó.

Por su parte, el socialista Manuel Sciutto recordó que el “lunes que viene se le dará despacho al estudio de costos junto a otros proyectos, como la obligatoriedad del uso de GPS”. “También se pondrán a consideración otros proyectos presentados por los ediles  como la tarjeta de contacto como medio de pago y demás iniciativas”, remarcó.

Desde el peronismo, Osvaldo Miatello explicó que “el estudio tiene tres variantes: una es el acuerdo que firmaron los peones con las cámaras de taxistas; otra tiene que ver con el primer aumento correspondiente a agosto, y otra tomando en cuenta los aumentos que se acordaron para agosto y para noviembre. En un caso da el 40 por ciento de aumento, en otro da el 45 por ciento y en otro 47 por ciento. Esto no es acumulativo, es uno u otro, depende de la variable que tomemos”, relató.

“Esto no es vinculante. Puede incluso existir un desdoblamiento de la tarifa. La cifra final va a surgir de un debate que todavía no se ha dado. El costo salarial incide en un 50 por ciento en la tarifa, de manera que si tomáramos lo que el sindicato acordó de última estaríamos hablando de un 32 por ciento”, prosiguió.

Visiblemente enojado, Boix sostuvo –tras reunirse con los ediles– que salieron “con las manos vacías una vez más”. “Nosotros escuchamos a los concejales  y  ellos dicen que  se basan en un estudio de costos que mandó el Ejecutivo, un estudio mentiroso. Nosotros vamos a traer una propuesta nuestra y si ellos la aceptan o no será problema de ellos. Si ellos se basan en el estudio de costos nosotros tendremos que seguir con el plan de lucha. Somos taxistas no boludos ¿Por qué nos siguen engañando? Nos tienen durante cinco o seis meses de acá para allá. Todos los años pasa exactamente lo mismo”, se quejó.

“Tenemos la tarifa más barata de todo el país. Queremos un servicio del primer mundo con trabajadores que están muertos de hambre. No se puede tolerar esto. A mí el estudio de costos realmente, me importa tres pepinos. Nosotros vamos a traer la propuesta nuestra que es el acuerdo salarial y a eso hay que respetarlo a rajatabla”, continuó.

El referente de los peones afirmó que “la universidad cumplió un rol, que está bárbaro con los costos y todos sus ítems; lo que nosotros estamos en desacuerdo es con el resultado porque no es el real”. “Cuando nosotros nos dimos cuenta de que esto se iba a las nubes con esta nueva metodología nos sacaron de la mesa de reunión. El tema es que se respete el acuerdo salarial que hemos pactado”, añadió.

“Nosotros vamos a presentar nuestra propuesta y lo que pretendemos como trabajadores. Si no nos lo dan, seguiremos discutiendo y viendo a los planes de lucha. Tampoco nos podemos callar la boca después de un día de paro y que nos den lo que a ellos se les parece. Nos siguen engañando”, protestó.

Más moderados y conciliadores, integrantes de otras agrupaciones se mostraron conformes con los números del estudio. “Creo que ya tendríamos que cerrar en un 43 por ciento porque el bolsillo del compañero no da para más”, opinó Gastón Paz, de Taxistas Autoconvocados. En sintonía y a su lado, Marcelo Díaz, de Taxistas Unidos, señaló: “Lo que nosotros propusimos es que si el defasaje que da el estudio de costos es del 45 por ciento nosotros queremos que nos lo den ya de una sola vez y sin desdoblamiento y que quede escrito y estipulado en esta ordenanza de que en noviembre se abran las posibilidades para discutir un nuevo aumento de tarifa para 2013”.

Comentarios