Juan Carlos tiene un salario de 6 mil pesos y una familia tipo, es decir está casado y tiene dos hijos. Para poder llegar a fin de mes ajusta su economía, pero encontró una forma de privarse un poco menos de algunos gustos y recurrió a cuanto descuento pudo acceder con su tarjeta de crédito y débito. No es el único. Las ofertas se multiplican y los grandes comercios ofrecen hasta un 20 por ciento de descuento que permite soportar un poco la inflación y estirar el sueldo. Los mil pesos de gasto mensual de supermercado se transformaron en 800, y los 600 pesos de nafta en 540. Un dato aparte son los electrodomésticos, ya que hay comercios que brindan descuentos de entre un 10 y 20 por ciento, más las cuotas que le permitieron acceder a un plasma, sin interés. Las cuotas, con el paso de los meses, comienzan a licuarse al son de la inflación. Estas formas de compras no son ajenas a los comerciantes. “Se inventó una moneda nueva”, sostiene Elías Soso de la Asociación Empresaria, al tiempo que confirma que en algunos rubros hasta el 80 por ciento se hace con tarjeta.
Mientras que Hernán Calatayud, de la Cámara de Electrodomésticos, sostuvo que en caso de que el crédito a través de las tarjetas se corte, el consumo bajaría un 25 por ciento. Y agregó que en la actualidad el crédito es uno de los pilares más importantes en el sector.
Por eso, los encargados de las distintas cámaras de comercio tienen un punto de vista sobre el abanico de ofertas que se publican a diario en los centros comerciales.
“Se inventó una nueva moneda. Por eso las grandes empresas tienen convenios con los comercios y esto provoca un aumento en las ventas”, explicó Soso en diálogo con El Ciudadano. Además, planteó una problemática que existe en la actualidad en algunos comercios y razonó: “El financiamiento del pago del plástico hay que hacerlo extensivo en todos los comercios, porque si no hay locales que por pagar de esa forma deben cobrar recargo”.
También se refirió a las compras que se hacen de contado en locales que ofrecen descuentos con tarjeta y remarcó: “Lo llamativo de todo esto es que una persona que quiere comprar en efectivo no accede a ese beneficio”.
También, se refirió a la importancia del crédito en varios sectores de consumo. “Gran parte de la facturación, entre el 70 y 80 por ciento, es con tarjeta de crédito”, concluyó.
Por su parte, Hernán Calatayud, de la Cámara que agrupa a los comerciantes de artículos electrodomésticos, en diálogo con El Ciudadano habló sobre los descuentos que ofrecen las grandes cadenas en el rubro con las tarjetas de crédito y débito y explicó: “Al consumidor lo tienta más el consumo con tarjeta pero satura el crédito. Muchas veces se les complica y terminan usando varias tarjetas para realizar una compra. Son ofertas captativas de los bancos que al cliente lo hace que sea más cliente porque tienen que pagar los gastos de resumen y la renovación de las tarjetas”.
Con respecto a los descuentos que ofrecen ciertos negocios dijo que “a veces son elitistas porque en efectivo no lo hacen y debés tener la tarjeta a la que capaz no todas las personas tienen acceso”. Y agregó: “El que más tiene puede acceder al descuento”.
Igualmente, Calatayud reconoció que ante cada oferta las ventas se incrementan en los comercios y sobre todo en algunos momentos como son el cambio de temporada, donde se registra un mayor pico. “En la actualidad el crédito es uno de los pilares más importante en el sector. En caso que se cortaran las tarjetas, el consumo bajaría un 25 por ciento”, diagnosticó, aunque estimó que después “volvería a crecer”.
También admitió que los pequeños comerciantes del rubro –como los locales barriales– y sus clientes no tienen acceso a los descuentos. “El que más necesita no ingresa al sistema”, reconoció.
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