A un mes y medio de los primeros planteos realizados ante la Nación, el gobierno provincial sigue esperando respuestas sobre una posible compensación o un plan de financiamiento para las industrias y empresas que recibieron aumentos en la tarifa eléctrica de entre el 100 y el 300 por ciento, aplicados por la EPE luego de la quita de subsidios del gobierno central.
“Desde la provincia ya gestionamos un plan de pago especial, escalonado, que tiene ventajas para las industrias que estén entre los grandes clientes de la EPE”, explicó ayer la secretaria de Energía de la provincia, Verónica Geese.
“Ya hay 60 empresas que optaron por esta financiación, que es lo que podemos aportar desde la provincia. Mientras tanto seguimos con las gestiones ante el Ministerio de Energía de la Nación para encontrar otras salidas”, indicó la funcionaria.
El plan de pago especial lanzado por el Ministerio de la Producción de la provincia alcanza a las industrias y usinas lácteas que tienen facturas mensuales y que podrán prorratear el aumento de la luz hasta en seis cuotas. Una segunda herramienta es para los tamberos, que podrán financiar los bimestres 2, 3 y 4 hasta en 12 cuotas sin intereses. Y hay otro plan destinado a los clientes bimestrales del segmento comercial e industrial que pueden celebrar convenios de pago en doce meses.
Hasta ahí las herramientas dispuestas por la provincia. A fines de marzo, el gobernador Miguel Lifschitz y la secretaria Verónica Geese plantearon ante el ministro de Energía de la Nación Juan José Aranguren la preocupación del sector industrial santafesino –en particular, de las empresas electro-intensivas– por el tarifazo eléctrico, que pone en riesgo la producción, el empleo y los precios. Aranguren pidió una semana para dar alguna respuesta pero, a más de un mes, aún no hubo novedades.
La semana pasada, el ministro de Energía le pidió a Geese los datos de las industrias electro-intensivas para estudiar caso por caso y determinar qué tipo de ayuda puede otorgar la Nación. La funcionaria provincial ya convocó a las industrias y empresas afectadas para que completen las planillas y así enviar la información a Buenos Aires: “Con esos datos, la Nación determinaría alguna medida de compensación tarifaria”, adelantó Geese.
—¿Por qué se demora tanto la respuesta?
—No sabría decir. No entiendo por qué la demora en la contestación. Fuimos con el gobernador hace más de un mes, personalmente, y antes habíamos mandado consultas. Nos llamó el ministro Aranguren para solicitarnos un listado de las empresas que estuvieran complicadas. Se lo enviamos y no tuvimos más novedades. No comprendo la lentitud; probablemente el Ministerio de Energía no tenga cabal conocimiento de cómo afecta a la industria el tema eléctrico.
La secretaria de Energía de la provincia estima que son 350 las empresas electro-intensivas que tienen problemas para pagar la tarifa de la EPE, incluidas algunas cooperativas de agua potable y de ósmosis inversa que, para la provincia, “deberían tener una tarifa especial”.
Además, Geese no descartó que antes de fin de año pueda haber nuevos aumentos de la tarifa eléctrica, si es que la Nación decide continuar con la política de eliminación de subsidios a los servicios.
“El precio estacional está fijado hasta octubre. Ese es el precio que estamos pagando hoy, con lo cual hasta octubre no debería volver a aumentar. Pero yo no pongo las manos en el fuego”, graficó.
Nueva suba en combustible “es mala medida”
El ministro de la Producción de la provincia, Luis Contigiani, volvió a cuestionar las políticas del gobierno nacional en materia de energía. Esta vez, por el nuevo aumento de los combustibles efectivizado el domingo pasado: el cuatro desde que asumió Mauricio Macri, por lo que el precio de la nafta lleva acumulada una suba del 31 por ciento.
En este sentido, Contigiani subrayó que es una mala medida en el contexto actual de emergencia por el que atraviesa todo el Litoral argentino: “En este marco no entiendo por qué, cuando los gobernadores y los ministros de las provincias afectadas (por la emergencia hídrica) le estamos pidiendo una ayuda extraordinaria a la Nación, el ministro Aranguren decide, a destiempo de la realidad, un aumento del 10 por ciento de los combustibles”.
Según cálculos del ministro de la Producción, el último aumento de la nafta implica una transferencia de 500 millones de dólares –alrededor de 8.000 millones de pesos– del sector productivo a las petroleras: recursos que “van a salir de productores que están desfinanciados y con producción a pérdida”, según Contigiani.
“Hay medidas que no están coordinadas en el gobierno nacional. No se advierte un plan económico integral para los pequeños y medianos productores. ¿Por dónde va el gobierno? ¿Por una economía concentrada? ¿O va a defender a las pymes?”, se preguntó el ministro de la Producción.
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