Ciudad

Moverse es más caro

Tarifazo del bondi: aumenta 27% y desde enero cada viaje costará 23,17 pesos

No habrá más boleto ocasional. Las máquinas tampoco entregarán comprobantes en papel. El aumento arrastra a las bicicletas públicas: saldrá casi 30 pesos su uso diario. Críticas de la oposición por el deterioro del servicio y la falta de decisión política del Municipio para defender los subsidios


Los anuncios de tarifazos nacionales de fin de año tienen su correlato en Rosario: la Municipalidad anunció un aumento del 27 por ciento en el costo del boleto de colectivo urbano a partir del 1o de enero, fecha en la que habrá que pagar 23,17 pesos por viaje. Como el sistema de bicicletas públicas está atado a lo anterior, el uso diario de los rodados pasará a costar casi 30 pesos: 29.94.  Hay otras novedades: no corre más el boleto ocasional, con monedas, y tampoco habrá constancia en papel del pasaje abonado. El Observatorio Social del Transporte, que dirige el concejal Eduardo Toniolli, reaccionó con las cifras del deterioro en el servicio y contra la delegación en el Ejecutivo de la actualización de los valores.

Las malas nuevas para los usuarios del transporte público corrieron por cuenta de la secretaria de Transporte y Movilidad de la Municipalidad, Mónica Alvarado. Fue horas después de que el Ente de la Movilidad aprobara e hiciera público su nuevo estudio de costos del boleto, que le da 25,70 pesos. El Concejo local le había otorgado al Ejecutivo la potestad de fijar sin debate legislativo los aumentos en el servicio, con una frecuencia determinada y el tope del 90 por ciento del informe técnico. El gobierno de la ciudad lo utilizó en su totalidad y fijó por resolución el valor de 23,17 pesos.

En cascada con el boleto frecuente, se informaron los otros aumentos del sistema: el viaje saldrá 19,96 pesos si se cargan entre 40 y 79 pasajes en la tarjeta Movi, y de 18,84 si se cargan 80 o más.

Ya no habrá boleto ocasional, el que se paga con monedas. Las máquinas canceladoras, a partir del primer día del año próximo, no ofrecerán esa posibilidad. Alvarado sugirió que, ante la pérdida o falta de crédito en la Movi, o en el caso de turistas, el pasajero en cuestión haga uso de la “solidaridad” del resto de los usuarios del colectivo al que se suba. Igual, señaló que según sus estadísticas, la utilización de esta modalidad apenas alcanza al 0,09 por ciento del total.

Las máquinas tampoco darán más comprobantes del pasaje abonado. La funcionaria explicó que es “en cumplimiento de la ordenanza” que ordena reducir el uso de papel en la administración pública local. La secretaria del área indicó sobre este punto que la información sobre el crédito de la tarjeta Movi queda guardada en el chip de la misma, aunque el usuario no tendrá la posibilidad de chequearla.

Alvarado ofreció una conferencia de prensa junto al titular del Ente de la Movilidad, Carlos Comi. Fue él quien, antes, justificó el incremento. Dijo que es inevitable y que responde a variables nacionales sobre las que la gestión de la ciudad no puede intervenir. Mencionó como ejemplo la quita de subsidios al transporte, del orden del 30 por ciento, por parte de Nación hacia provincias y municipios. También, la suba de costos de los combustibles, las paritarias de los trabajadores del sector, la inflación en el precio de los insumos y las propias unidades motrices.

En bici, hay que pedalear el bolsillo

Los valores del sistema público de bicicletas Mi Bici Tu Bici están atados al del boleto. El costo diario de moverse con esos rodados subirá a 29,94 pesos por día. Esto es, el 50 por ciento más –como indica una ordenanza recientemente modificada– que el pasaje de uso frecuente ahora a 19,96 pesos.

En 2018 aumentó casi el doble que la inflación

Asoma una nueva suba en el boleto: en 2018 aumentó 88%

Durante 2018 el boleto urbano acumula una suba del 88 por ciento, muy por encima –casi el doble– que el índice de inflación general, que cerrará el año según la mayor parte de las estimaciones en un número aproximado al 45 por ciento. La distancia entre uno y otro, que no contempla el último tarifazo, se explica, en parte, por el aumento de los combustibles, cuyos precios el gobierno nacional fue despegando del esquema interno –costos de producción, salarios y otros– para dolarizarlas.

Otra parte del corcoveo del boleto la explican parte de los insumos que usa el transporte, también dolarizados, ya que se trata de piezas de importación. Ambas cosas, con una devaluación que supera el ciento por ciento, hace blanco en los bolsillos más flacos, que son los usuarios regulares del transporte público a los que se les trasladan estas subas al compás del retiro de subsidios por parte de Nación.

 

Observatorio del Transporte: más caro y con menor calidad

El concejal Toniolli, a cargo del Observatorio Social del Transporte, destacó que el aumento acumulado desde enero pasado, con el anuncio de este viernes que regirá desde el martes siguiente, llega al 101,65 por ciento en el lapso de un año. Ninguna paritaria, comparó, llegó a la mitad de ese porcentaje. Completó que más complicado es aún para los trabajadores informales, cuyos ingresos están aún más retrasados y son, junto con sus homólogos en blanco, los principales usuarios del sistema.

El edil del Movimiento Evita hizo hincapié en las razones nacionales del colapso. En especial, la quita de las dos terceras partes del subsidio al sistema –en todos los distritos aunque mucho menos en la ciudad y provincia de Buenos Aires–, que dispuso la gestión Cambiemos.

Pero también cuestionó a la administración local de Mónica Fein por no “plantarse” ante la Casa Rosada y, en cambio, pactar con la bancada del PRO la cesión de facultades del Concejo al Ejecutivo para ajustar el valor del boleto sin discusión parlamentaria. Toniolli rescató por el contrario las negociaciones en el Palacio Vasallo porque a pesar de lo arduas que –reconoció– suelen ser, permiten diseñar salidas menos onerosas para el bolsillo de los usuarios. Lo que ocurre ahora, contrastó, es una “discusión por los medios de comunicación” entre oficialismo y oposición que no resuelve el problema.

El concejal opositor puso además la lupa sobre el deterioro del servicio público en Rosario, que adjudicó a las erradas políticas públicas sobre el mismo del Frente Progresista.

De los datos del Observatorio, resaltó que mientras en 2015 se vendieron 140 millones de viajes, este año su proyección da 114 millones. Esto es, simplificó, una caída del 20 por ciento de usuarios en sólo tres años. Entre otras cosas, estimó, por el costo: de los 887 pasajes que se podían comprar con un sueldo mínimo en 1970, se pasó a 488 este año, comparó la relación del valor del boleto con los ingresos de los usuarios. “Si el colectivo sale lo que sale pero, además, a la noche no hay servicio y de día bajan las frecuencias, estamos en una situación catastrófica”, abundó. En ese sentido, mencionó otra de las conclusiones del Observatorio: la baja en la cantidad de pasajeros. Una merma que, salvo pocos períodos en las décadas del 80 y el 90, se profundiza desde 1970 según los relevamientos propios.

 

 

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