Ciudad

Talleres de revisión técnica no aprueban los polarizados

Dicen que aún no fueron notificados por la provincia sobre los laminados que reglamentó el municipio.

Polarización no electoral. Luego de que el miércoles funcionarios municipales realizaran el acto simbólico de colocación de la primera oblea habilitante de las nuevas láminas de “protección solar” en vehículos tras una ordenanza aprobada en agosto de 2010, estalló la polémica y –peor aún– sigue reinando la confusión. Es que los talleristas autorizados para llevar a cabo la Revisión Técnica Vehicular (RTO) salieron ayer a advertir que los rodados que coloquen en sus vidrios la tonalidad autorizada por el municipio “no aprobarán” las revisiones, ya que aún no fueron notificados al respecto por la provincia. Además volvieron a hacer hincapié en que, desde el punto de vista de la seguridad vial, lo que se habilitó es sumamente inconveniente. Desde la Municipalidad, en tanto, explicaron que los talleres deberían comenzar a ser notificados “en las próximas horas” de la medida, y defendieron la potestad de legislar sobre el éjido urbano –en virtud de la autonomía municipal– sobre cualquier tema, y éste no es la excepción.

Quien instaló la polémica en horas de la mañana fue el ingeniero Rubén Barra, titular del taller Delay, uno de los autorizados para llevar a cabo la RTO. “La ordenanza municipal hasta el momento tiene alcance dentro de los límites urbanos. Es decir no deja de ser una elemental ordenanza municipal”, sostuvo con tono irónico Barra en declaraciones radiales. Al instante, el tallerista agregó que “en los elementos que hacen a la visibilidad y transmitancia de los cristales en la unidad los talleres están aplicando la ley nacional, porque no hay nada que diga por escrito en la provincia que debemos aceptar algún tipo de tonalidad de las láminas polarizadas”. En concreto, el organismo que tiene potestad directa sobre los talleres es la Subsecretaría de Seguridad Vial, a cargo de Hebe Marcogliese.

Lo cierto es que Barra fue tajante a la hora de ser consultado sobre qué sucede con un vehículo que posea el polarizado recientemente reglamentado por el municipio para circular sin inconvenientes por la ciudad. “Hoy un auto en esas condiciones no aprueba la inspección aunque tenga la oblea presentada ayer, porque no hay una orden precisa institucional comunicada por escrito. Tampoco creo que salga, porque eso es ir en contra de la ley nacional”, dijo.

Otro de los talleristas autorizados de la ciudad, y quien hasta hace alguno meses se encontraba al frente de la cámara provincial que los agrupa, Mariano Mendoza, también confirmó en diálogo con este medio que aún está a la espera de la notificación provincial.

Ante el tono categórico desde las arista “técnica”, desde el municipio buscaron restarle importancia a las palabras de los encargados de llevar a cabo la revisión. “Evidentemente no están aún notificados. Nosotros acordamos con la autoridad provincial que en la medida que estén las obleas se les iba a informar a los talleres de la situación”, sostuvo Miguel Pedrana, subsecretario de Gobierno municipal.

El miércoles se había llevado a cabo el acto de colocación de la primera oblea habilitante de polarizados en vehículos, en cumplimiento de la ordenanza recientemente reglamentada. La normativa municipal habilita expresamente sólo la tonalidad intermedia en gris o negro, prohibiéndose los tratamientos espejados y semiespejados, a la par que precisa pautas sobre la habilitación y contralor de los negocios encargados de su instalación.

En tanto, durante la mañana el intendente municipal, Miguel Lifschitz, también aportó lo suyo. “Tenemos jurisdicción en el ámbito local, por lo tanto la ordenanza tiene vigencia en el ámbito municipal. Ahora, yo circulo bastante por el país, por la ciudad de Santa Fe, por Buenos Aires y hay muchos autos polarizados. Me parece que no es un tema que hoy se exija en otros lugares”, explicó el mandatario, quien al instante agregó que con la sanción del proyecto que en su origen pertenece al edil radical Jorge Boasso, “se hace ejercicio de la autonomía municipal, nuestros concejales tienen potestad para legislar sobre el ejido urbano de Rosario y la vamos a hacer cumplir dentro del mismo”.

Lo cierto es que lo que agrega más confusión es el silencio de las autoridades de la Subsecretaría de Seguridad Vial provincial. En la jornada de ayer este medio intentó comunicarse sin suerte hasta última hora con la titular de esa cartera, Hebe Marcogliese, y con el director de la Agencia de Seguridad Vial, Gustavo Franco.

Lo último que había expresado la funcionaria públicamente al respecto –hace poco más de 15 días– es que se permitiría el uso de polarizados “autorizados”. Pero también había aclarado que en la documentación de la RTO quedará asentada una leyenda donde se dejará constancia de que el vehículo en cuestión “no cumple” con los parámetros de seguridad fijados por la Nación. Así, en rigor, hasta ayer no había una respuesta concreta para una pregunta simple y de sentido común: y si el auto sale de Rosario, ¿qué?

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