Edición Impresa

Tabaré: “Debemos crecer y distribuir al mismo tiempo”

Por Ezequiel Nieva / Corresponsalía Santa Fe.- El ex presidente uruguayo disertó en Santa Fe, pidió más integración regional y no habló de “la guerra”.

El ex presidente de Uruguay Tabaré Vázquez sostuvo ayer en Santa Fe que es necesario que el Estado regule la economía: “Debemos crecer y distribuir al mismo tiempo; no hay que esperar que se derrame el vaso”, definió. También se manifestó a favor de la integración regional, pero reclamó mayor equidad y señaló –a modo de ejemplo– que el Mercosur está integrado por dos gigantes –Brasil yla Argentina– y por dos “países pequeños” –Uruguay y Paraguay–, situación que lo llevó a concluir que hay “asimetrías” en la relación comercial entre esas naciones.

Invitado a participar del 8º Foro dela Cadena Agroindustrial, el ex mandatario por el Frente Amplio uruguayo hizo una disertación de 40 minutos ante dirigentes de las entidades del agro, empresarios y funcionarios de la provincia. A la mañana, tras la apertura de la jornada, tomó un café con el gobernador Hermes Binner. Sólo tuvo un breve contacto con la prensa: se limitó a “saludar a los santafesinos”, no respondió preguntas y no hizo ninguna mención a sus dichos sobre la posibilidad de entablar un conflicto bélico conla Argentinapor la pastera Botnia.

La charla del ex presidente uruguayo llevó por título “Crecimiento económico con equidad social”. Allí repasó los principales logros de su gestión (2005-2010), con especial hincapié en las políticas que permitieron “el desarrollo humano” en el vecino país. En primer lugar, recordó que llegó ala Presidenciacon el 51 por ciento de los votos, “lo que significó que la mitad de los uruguayos no nos había elegido”. Tabaré reveló que entonces –finales de 2004– se propuso con su equipo “gobernar para todos”, no sólo para ese 51 por ciento.

La clave de su gestión fue plantear una visión estratégica de desarrollo, que incluyó políticas a corto, mediano y largo plazo. Allí señaló la importancia de “crecer y distribuir al mismo tiempo” y se pronunció contra las teorías liberales de la economía, según las cuales el mercado por su propia dinámica puede favorecer el desarrollo humano si se dejan en manos del sector privado los principales resortes de la economía. Para el ex presidente uruguayo, la clave pasó por “el manejo cuidadoso de las herramientas de la política económica”.

“Manejar con cuidado esas herramientas no es de derecha ni de izquierda; es propio de un administrador responsable”, definió. En marzo de 2005, cuando asumió la presidencia de Uruguay, tenía por delante vencimientos de deuda pública que representaban el 23 por ciento del PBI y contaba con sólo 2.500 millones de dólares de reservas. El contexto era poco auspicioso: más de un millón de pobres en un país de poco más de tres millones de habitantes. Tabaré defendió su política de desendeudamiento: una de las coincidencias que marcó respecto dela Argentina.

En paralelo, lanzó programas sociales de emergencia. “Los pobres no son objetos de caridad sino sujetos de derecho”, remarcó. La herramienta fue una asignación por hijo similar a la que lanzóla Argentinaen 2009, con la contraprestación obligatoria –para sus beneficiarios– de presentar los certificados de escolaridad.

La otra política que destacó el uruguayo fue la reorganización del gasto público, orientado a los servicios y a la producción. Turismo y exportaciones de carne fueron los motores que permitieron al vecino país crecer en forma sostenida. Con los recursos obtenidos por el Estado se pudo financiar el plan Ceibal –una netbook e internet gratis para todos los docentes– y, a la vez, llevar el presupuesto educativo del 4,5 al 6,5 por ciento del PBI. “La educación es una revolución pacífica”, añadió.

Comentarios