“Leeds está decepcionado en informar que nuestro partido correspondiente al Boxing Day frente a Liverpool fue pospuesto por los nuevos casos de coronavirus”. Con ese escueto comunicado dio a conocer el club del Loco Bielsa lo que ya se veía venir ante tantos casos de contagio entre los futbolistas. La Premier League también canceló Wolverhampton-Watford: ambos partidos estaban programados para el domingo a las 9.30, en el inicio de la tradicional celebración inglesa.
Pero esto apenas sería el comienzo de algo mucho más grave, ya que hay chance de que se cancelen todos los partidos de la fecha, en la cual hay millones de libras en juego en concepto de derechos. La semana pasada, el fútbol inglés tuvo la suspensión de seis partidos por el aumento de casos entre los planteles. Sin embargo, la Premier confirmó que “intentarán seguir con las fechas previstas” pero se “analizarán las situaciones de los equipos afectados”. Es que hay demasiados intereses en juego.
El gigante norteamericano Amazon que lidera el magnate Jeff Bezos pagó cerca de 110 millones de dólares anuales para hacerse con un paquete de 20 partidos para el ciclo 2019-2022. Entre ellos, los del Boxing Day, estratégicamente ubicados en el fixture como una forma de atraer nuevos suscriptores. Y la apuesta dio sus frutos: Prime Video aumentó un 35% su base de clientes en el primer año con el fútbol en su oferta.
Pero la variante del omicron está poniendo en jaque a todo el mundo y hasta los hinchas tiene temor de asistir a eventos masivos: Twitter es un hervidero de mensajes de fanáticos que ofertan entradas, algunos con viaje incluido. Y los datos de la enfermedad en Inglaterra no ayudan, con más de 78.000 personas que dieron positivo de coronavirus ayer, un aumento del 50% respecto a la semana anterior.
Mientras tanto, algunos protagonistas ya comenzaron a protestar sobre la delicada situación sanitaria. Los técnicos Josep Guardiola, del Manchester City, y Rafa Benítez, del Everton, reclamaron que la atención de la Premier se centre sobre la salud de los jugadores.
“Tenemos seis lesionados y cinco jugadores con Covid, creo que no es justo”, se quejó Benítez en una conferencia de prensa previa al partido de este domingo ante Burnley. Fue el propio técnico madrileño quien reveló que Everton había presentado una solicitud para posponer el encuentro, pero la Premier League la ha rechazado.
Mientras que Guardiola dijo que “la tradición del Boxing Day es enormemente importante. Es una característica de esta liga. No cambiará. El Boxing Day es tan agradable para que las familias vayan todas juntas al estadio”, empezó argumentando el técnico del City, líder con tres puntos de ventaja sobre el Liverpool, antes de recibir el domingo al Leicester.
“El problema son los partidos, el calendario, los 365 días del año, los equipos inmersos en grandes competiciones y muchos partidos… Los jugadores tienen dos o tres semanas de vacaciones en el verano, luego la temporada empieza de nuevo, es demasiado”, prosiguió Guardiola. “Hoy los entrenadores hablaron con la Premier, pero las cadenas de TV y decidieron qué es lo mejor para todos”, dijo Pep en referencia a la reunión celebrada este mismo jueves, para luego agregar de manera contundente: “Solo las palabras no resolverán nada. La UEFA, la FIFA, la Premier League, las televisiones, el negocio es más importante que el bienestar”.
“El bienestar de los jugadores debería ser lo más importante… Este es el único país que no acepta cinco sustituciones, solo tres. ¿Por qué? “Queremos proteger a los jugadores, así que pon cinco sustituciones. Es mucho mejor por la cantidad de partidos, pero la Premier League y los clubes decidieron ‘no’”, lamentó Pep.
Y Guardiola lanzó una dura advertencia: “Quizás necesitamos una huelga para que la gente preste atención, aunque queremos jugar, hacer feliz a la gente en diciembre y jugar. Nos encanta hacer eso”.
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