Alvaro Arellano
Luego de treinta años en el periodismo y tras pasar por la prensa gráfica, radial y televisiva, Susana Rueda hará su primera incursión en la política. El desafío implica encabezar la lista de precandidatos a concejales del socialismo, dentro del Frente Progresista Cívico y Social. Rueda contó en diálogo con El Ciudadano cuáles fueron los motores que la impulsaron a transitar este camino.
Con acercamientos y charlas que empezaron en diciembre, y continuaron en enero, Rueda terminó de sellar su precandidatura en febrero. Preocupada por la realidad nacional, confesó que “con el periodismo no alcanzaba” y que “era hora de pelearla desde otro lugar”. Incluso sin haber mantenido un vínculo con la militancia, reconoció cercanía ideológica con el socialismo.
No sólo manifestó la importancia y la responsabilidad de ganar en la ciudad, sino que se esperanzó en una réplica a nivel provincial para continuar consensuando políticas. Destacó la salud como pilar a conservar, y reconoció las ganas de avanzar en cuestiones de la convivencia diaria desde el Concejo para mejorar la realidad cotidiana.
—¿Cuáles son las cuestiones puntuales que la impulsaron a tomar esta decisión?
—Cada vez que aparece (Nicolás) Dujovne en la pantalla hablando a mí me genera enojo, cada vez que habla (Mauricio) Macri me genera enojo. Pero las situaciones cotidianas también me generan mucho enojo. Yo hacía notas con (Carlos) Castricone, referente de la pastoral villera, y él me decía con una humildad asombrosa que la situación era desesperante y a él le daba vergüenza tener que elaborar listas de espera para entregar bolsones. Eso nunca le había pasado, estaba anotando gente por si alguno no iba a retirar el bolsón. Había colas de una cuadra por la lista de espera, esas son cosas que te conmocionan. Me sucedió también hablar con un médico del Centenario que me contó el caso de una paciente que tiene colitis ulcerosa y con 23 años tiene que tomar medicación de por vida. Hace poco salió un compuesto biológico que le genera un control de la enfermedad. La Nación le venía dando partidas pero de un día para otro llegó el recorte. Entonces los médicos tuvieron que tramitarlo con la provincia de Santa Fe. Pensar que hay un tipo que firma para cortar con ese beneficio mientras esperan dólares del FMI para endeudar a nuestros nietos.
—¿Qué le convenció de la gestión socialista para pasar a formar parte activa?
—Nosotros tenemos cuestiones naturalizadas en Rosario y en la provincia, sobre todo con lo que es salud. Nuestro problema es cierto, que es la inseguridad, pero en otras provincias del país el principal problema es que se le mueren los chicos por no tener los medicamentos o centros de salud. Acá tenemos un bajo índice de mortalidad con respecto al resto del país, tenemos el menor índice de embarazo adolescente en el país. Cuando te chocás con testimonios como el de pacientes con enfermedades terminales, pensás que hay gente que desde Buenos Aires firmó para cortar ese beneficio, ¿qué va a pasar si ganan la intendencia?
—Como ocurre con la salud, ¿Rosario puede marcar una diferencia con otro tipo de políticas con respecto al resto del país?
—Es muy difícil ser una isla, en la salud Rosario fue una isla hasta que el gobierno provincial ganó las elecciones y a partir de ahí hubo una sinergia en el trabajo por la salud. Cuando yo hablo de la salud tiene que ver con una política social que va más allá. Tenemos otra cuestión importante que es habernos apropiado de los espacios verdes, en otras ciudades los enrejan. Acá ocupamos los espacios verdes y eso puede generar una sensación de seguridad. Claro que hay barrios donde la seguridad es escalofriante, es que cuando el Estado nacional se retira, el narcotráfico hace el pie más ancho. Sabemos que acá durante muchos años la Justicia federal no investigó y eso sigue sucediendo, entonces el narcotráfico, que atraviesa esta provincia por características geopolíticas que tienen que ver con el puerto, ahí habría que mejorar.
—¿Qué cuestiones hay que trabajar desde el Concejo para esa mejora?
—Desde el Concejo se pueden mejorar las condiciones para que en los barrios la gente pueda apropiarse de la calle, generar instancias con polideportivos, o con economía social, con instancias provinciales que habilitan a la capacitación. La construcción de polideportivos también tiene que ver con una cuestión de seguridad, hay chicos que ahí tienen lugares para entretenerse, eso es generar alternativas. También hay cuestiones básicas que pueden mejorar la situación como la iluminación, la poda, temas que demandan los vecinos. Otra cosa a mejorar tiene que ver con la convivencia, con el control. El control de tránsito por ejemplo me parece importante, de hecho hay un proyecto en el Concejo para utilizar las cámaras de seguridad para control de tránsito que fue rechazada por la oposición argumentando que era sólo para recaudar. Me gustaría ir a la carga por eso en el Concejo municipal, porque si para algo tiene que recaudar el municipio es, entre otras cosas, para destinarla a la salud pública, donde van a parar todos los accidentados.
—¿Qué le puede aportar la precandidata a intendenta Verónica Irizar a la ciudad?
—Verónica es una mujer con una polenta increíble, a veces pasamos por experiencias que nos hacen ver las cosas de otra forma. Ella tuvo una experiencia que la ha transformado en una mujer luchadora y le generó una empatía con el sufrimiento ajeno que no todos tenemos. Y también tiene una férrea convicción, que en su momento como secretaria de Hacienda fue no recortar para partidas que pueden generar sufrimiento al otro. Una persona que tiene ese nivel de empatía puede ser una intendenta brillante.
—Con ella se refirieron a una renovación, ¿cómo se logra esa renovación para una gestión que gobierna hace tiempo en la ciudad?
—Hay una apertura que está abierta en toda la lista de concejales, hay gente de la militancia barrial, de la militancia de los derechos humanos, gente que viene de los clubes de barrio, gente que la rema todos los días. No son específicamente socialistas pero ven que por ahí viene la cosa, esa es la conformación de una lista que integre gente de distintos estamentos, pero a la cual le importa el otro. Yo ideológicamente soy más federalista que cualquier otra cosa. Me parece un abuso de poder que el poder de turno, en lo único que piense es en ganar elecciones, y para ganar elecciones hay que ganar provincia de Buenos Aires. Entonces, un país endogámico no puede funcionar, nosotros en Argentina vivimos mirando Buenos Aires, y Buenos Aires vive mirándose el ombligo porque es donde está la mayor cantidad de votos, pero la gran mayoría de los argentinos vivimos en otra parte del país.
—¿Desde la ciudad o la provincia se puede romper con ese unitarismo?
—En la provincia de Santa Fe construimos federalismo todos los días, tratando de saltear los obstáculos que nos impone el gobierno nacional. Yo tengo que estar con los que defienden al que está al lado mío, a los que defienden a la gente que yo me cruzo en la calle. Esta fuerza política tiene cosas para mejorar y los integrantes de la lista a concejales tenemos la autocrítica suficiente. Hay mucha gente que viene de abajo y quiere laburar, que valora todo lo que se hizo hasta ahora. Lo que está bien hay que sostenerlo y defenderlo.
Comentarios