David Ferrara
Quizás el nombre Superliga sea demasiado rimbombante para un torneo rosarino y las cosas no cambiaron demasiado en lo organizativo como para justificarlo, pero el formato logró agregarle una cuota de dramatismo y competitividad al certamen de elite local, en el que los diez mejores elencos de la ciudad pelean semestre a semestre por el título y también por mantener la categoría. En ese orden, con “paritarias” cada cuatro meses, los presupuestos de los clubes se multiplicaron y algunos de ellos salieron a apostar fuerte para conseguir refuerzos de cara al torneo y mirando de reojo la próxima Copa Santa Fe. Varios buscaron las figuritas difíciles y las consiguieron.
Talleres de Villa Gobernador Gálvez y Sportivo América picaron en punta a la hora de armar sus elencos con apellidos que son garantía de rendimiento y con la ilusión de quedarse con la Copa que está en poder de El Tala.
La T apostó a Juan Pablo Lupo como nuevo entrenador y renovó aires en el plantel con Franco Borsellino (viene jugar Liga Argentina con Norte de Armstrong), Juan Manuel Gandoy (Federal con Santa Paula), Juan Pablo Camino (Federal con Belgrano) y Federico Pérez (Federal con Atalaya). Y como hay tiempo hasta el día 30 para anotar jugadores, está en la mira un pivot para sumarlo al ya picante elenco.
Por su parte, Sportivo América salió rápido al mercado para armar un equipo importante y metió fichas clave como Bruno Mártire (viene de ser campeón con Sport en la Copa Santa Fe), Francisco Stettler (subcampeón de la Copa Santa Fe con Platense de Reconquista), Gabriel Hospital (Sportsmen) y Andrés Meinero (jugó Federal con Sportivo Las Parejas) entre otros. Claro está que el Verde también tiene focalizada su atención en la ilusión de llegar a la Liga Argentina, por lo que está trabajando junto a la Asociación de Clubes en varios aspectos a la espera de novedades y confirmaciones.
Por su parte, Atalaya apostó su fuerza en retener a la base del plantel que le dio tantas alegrías en el último tiempo y sumó a un par de valores de jerarquía para reemplazar lo que perdió. En ese orden, Lisandro Villa (Liga Argentina con Gimnasia La Plata) llegó en lugar de Fede Pérez y Joaquín Ríos (El Tala) se suma para suplir a Jordi Godoy.
Caova, ya sin Néstor Gnass en el banco, entró en el cambio con la llegada de Gonzalo Pastorino, y tiene como caras nuevas a Ignacio Onetto, Nahuel Román, Mateo Pastorino y Gonzalo Caviasso, en tanto que Sportsmen repatrió a Gino Parnisari y Julián Matteini. Llegaron también la promesa de Provincial Facundo Buda Rodríguez, y desde Sportivo Las Parejas el escolta Ángelo Carlachiani.
En el campeón El Tala también la atención pasó por retener el equipo, y Pablo Serniotti será la apuesta para el puesto de Ríos.
Echesortu logró recuperar a Mauro Aparicio y sumó a José Szpilard e Ignacio Belli para estirar su rotación, en tanto que Temperley tendrá a Guido Rodríguez (Talleres de Arroyo Seco) y a Valentino Cichillitti (Federal con Argentino de Pergamino).
Náutico regresó a la elite y sumó a Alejandro Bellía y Facundo Núñez, mientras que el otro que retornó a la máxima divisional fue Unión y Progreso, que tendrá a Fernando Mir, Lucas de los Santos y Alejandro Mansur como sus caras nuevas.
La fecha inicial
Este miércoles desde las 21.30, Atalaya enfrentará a Echesortu, mientras que El Tala recibirá a Talleres de Villa Gobernador Gálvez en una “revancha” de la última final. Sportivo América debutará frente a Temperley en el Amílcar Tamburri.
Además, Caova será local ante Náutico y Sportsmen jugará con Unión y Progreso en cancha de Temperley desde las 22.
También habrá ascenso con Talleres de Villa Gobernador Gálvez B ante Calzada (B) y Fortín Barracas frente a Paganini Alumni de Granadero Baigorria (C).
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