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Economía

“Superdólar” afectará a los commodities

Una de las consecuencias más inmediatas de la crisis que atraviesa Grecia es la renovada debilidad de la moneda única.

La contracara de esta situación es un dólar que escala posiciones, tal como viene sucediendo desde el último trimestre del año pasado. Este “superdólar” impacta negativamente en el precio de las materias primas, en particular del petróleo.

El índice DXY, que refleja la evolución del dólar contra una canasta de monedas, finalizó el martes a 96,70 puntos, una suba del 0,45 % respecto de la jornada anterior y cerca de los 99 que llegó a tocar hace un par de meses, el máximo nivel desde antes de la crisis de 2008. En el último año, la suba del dólar contra las principales monedas del mundo ya llega al 20 por ciento. Este fortalecimiento era esperado dada la buena performance de la economía estadounidense y la posibilidad de una suba de tasas.

No sólo el euro y el yen se han debilitado, sino también la mayoría de las monedas emergentes, que en los últimos 12 meses cayeron entre un 30 y un 40 por ciento (como sucedió, por ejemplo, en el caso de Brasil).

Este “superdólar” ha tenido efectos favorables en los últimos meses, al permitir que las empresas europeas mostraran mejores balances por sus actividades fuera del Viejo Continente. Se espera que los balances del segundo trimestre muestren esta situación aún con mayor nitidez.

Esta misma situación, por el contrario, golpeó los resultados de las compañías norteamericanas que tienen fuerte presencia global, ya que las ganancias en monedas distintas del dólar se redujeron significativamente.

Pero lo más alarmante de la situación es que un dólar fortalecido impacta negativamente sobre el precio de las principales materias, ya que los valores de éstas se expresan en dólares. Esta situación representa un desafío sobre los mercados emergentes, que en general son fuertes exportadores de productos primarios. En América latina es probablemente donde más se siente esta cuestión.

La abrupta caída del petróleo, que pasó de niveles de 60 a casi 50 dólares en pocas semanas, también genera alarma y es parte del mismo fenómeno. No es casualidad que el índice EEM, que sigue a las principales acciones de mercados emergentes, haya caído un 1,5 por ciento para terminar en su nivel más bajo desde principios de enero. El mercado local no está al margen, afectado por la “doble Nelson”. Por un lado, mantener el tipo de cambio oficial apreciado artificialmente hace que la mejora internacional del dólar tenga un impacto mayor. Y una caída de las materias primas afecta, sobre todo si le toca a la soja, ya que en caso del petróleo abarata las importaciones de crudo.

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