En un contexto complejo, en el que la mayoría de las actividades mantiene sus negociaciones salariales en stand by a la espera del decreto que firmará el presidente Alberto Fernández que definirá el aumento salarial para el sector privado, la Federación de Aceiteros anunció un acuerdo por un bono no remunerativo que revolucionó el mundo sindical.
Los Aceiteros acordaron ayer el pago de una suma de 51.983,70 pesos con las cámaras empresarias de la actividad Ciara, Ciavec y Carbio. El acuerdo se enmarca en el Convenio Colectivo de Trabajo 420/05 y alcanza a todos los trabajadores aceiteros encuadrados.
Se trata de un pago extraordinario que el sindicato firma todos los años desde 2010, como participación en las ganancias, señaló la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina.
El superbono se cobrará en dos veces, en cuotas iguales a abonarse, la primera, antes del próximo 10 de enero y, la segunda, antes del 10 del mes siguiente.
La negociación del bono se concentró fundamentalmente con las grandes empresas agroexportadoras como, por ejemplo, las multinacionales Nidera, Molinos, Dreyfus y Cargill.
Desde la organización que conduce Daniel Yofra destacaron la firma de la suma en medio de “la fenomenal crisis que dejó el anterior gobierno nacional sobre la clase trabajadora y el pueblo argentino”.
“Aún en estas difíciles circunstancias, hemos dado la batalla, hemos logrado defender el Convenio Colectivo de Trabajo, el Salario Mínimo, Vital y Móvil según su definición legal y no cedimos en ninguna conquista”, subrayaron desde el gremio.
Los trabajadores aceiteros habían recibido sobre el cierre del año pasado un bono de 33.000 pesos, lo que significa que el pactado ahora tiene un incremento del 57%, unos puntos por encima de la inflación con la que cerrará 2019.
Las paritarias del sector se encuentran entre las más altas de los últimos años: actualmente, el salario básico de los aceiteros va desde los 54.900 a los 71.000 pesos.
Yofra destacó que los aceiteros “por lo menos ha mantenido el poder adquisitivo” ante la “situación tan difícil” de los trabajadores.
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