Espectáculos

Sunchales tuvo su festival de Rock

Charly tocó para 20 mil personas en un festival de Sunchales, centro tan solo 22 mil habitantes, antes pasaron Vicentico, Ciro y las Pastillas, organizado por la ART de Sancor Seguros como campaña de prevención para jóvenes. Por Patricia Dibert  

Para muchos pibes fue la primera oportunidad de ver a Charly García

Se realizó el sábado el festival de Rock Prevemusic 2011 en la ciudad de Sunchales. La localidad, de 22 mil habitantes, se vio invadida por jóvenes de localidades cercanas y algunos otros, que se trasladaron cientos de kilómetros para presenciar el concierto de su banda preferida.

Organizado por Prevención ART, la Aseguradora de Riesgos del Trabajo del Grupo Sancor Seguros, el Prevemusic contó con las actuaciones de Charly García, Vicentico, Ciro y los Persas, y las Pastillas del Abuelo. Cerca de 20 mil personas se congregaron en el Club Unión de la localidad santafesina, que ante la cantidad de asistentes que colmaron la cancha de fútbol, cientos seguían el festival desde una pantalla ubicada en un predio próximo, cómodamente sentados en el césped a la manera de los grandes festivales de rock.

Por primera vez, jóvenes de Sunchales, Elisa, Rafaela, Esperanza, Felicia, Santa Fe y hasta Rosario, pudieron ver a estos músicos juntos, aunque el concierto que se extendió desde las 19 hasta las dos de la mañana,  no incluyó un momento de cruces entre los artistas. En la localidad cabecera del cooperativismo y de la cuenca lechera, donde nunca llegan las actuaciones de artistas nacionales, el acontecimiento era seguido con expectativa por toda la región.  

Las Pastillas del Abuelo abrieron el fuego y fueron aclimatando el atardecer. Después llegó Vicentico para hacer un set más acotado que su concierto habitual, con una gran potencia percusiva y una excelente comunicación con el público, que cantó los temas del ex Cadillacs y bailó con Tiburón, Sólo un momento  y Los Caminos de la vida, y sólo dejó del set acústico la canción Siguiendo la luna, que fue seguida por las cámaras digitales.

 

Cerca de las 22 llegó Ciro Martínez y su grupo Los Persas, momento en que el campo del Club Unión de Sunchales se llenó de banderas de distintas procedencias: Avellaneda, La Quiaca, Parque Chacabuco, Arroyo Seco, Rosario, Carlos Páz, Rosario, Santa Fe, Sa Pereira, Salta, Ezeiza y Merlo, fueron los emblemas de cientos de pibes que llegaron a Sunchales siguiendo la tradición de piojosa de acompañar en cualquier lugar del país.

Ciro y Los Persas ofreció un contundente show de éxitos

Ciro cantó las canciones de su disco solista Espejos, pero también hubo fiesta con varios temas de Los Piojos, con una fiesta de saltos mientras sonaban El farolito y Tan solo. El grupo de Ciro tiene un sólido sonido, liderado por el guitarrista Juan Abalos y las sutilezas del bajo de Broder Bastos, que  juntos le dan un aire diferente a esta etapa solista.  El protagonismo de Ciro y la libertad con se mueva en el momento post Los Piojos, le dan una contundencia importante a su banda y el carácter de líder solista se aprecia en vivo de forma abarcadora, que no deja lugar para el aburrimiento o la comparación. “Vas a bailar como si fuera la última noche”, cantó Ciro mientras miles saltaban de emoción. El final fue un solo de Ciro tocando con la armónica el Himno Nacional Argentino, ante un gran aplauso de todos.

 

Cerca de la medianoche, llegó el momento del cierre mientras las banderas de los fans de Los Piojos se bajaban del campo de juego, sobre el escenario se encendieron velas rojas, un maniquí blanco en un costado y el telón del Say no More detrás. Charly García había llegado a Sunchales el viernes al mediodía y durante todo ese tiempo se instaló en el Hotel Campoalegre, del que sólo salió para la prueba de sonido, y todos esperaban su actuación con ganas y curiosidad.

Cuando se escucharon los acordes de Cerca de la revolución, el público comenzó a rugir. Era la primera presentación de Charly en la zona, y tener la posibilidad de ver a un prócer de nuestra historia musical, no es poca cosa.

De pantalón ajustado celeste y saco azul sobre la piel, García saludó a la gente haciendo los cuernitos con su mano derecha. Intentó cantar las estrofas, pero algunos inconvenientes de sonido lo pusieron nerviosos, levantó sobre su cabeza una silla que estaba frente a los teclados en la parte delantera del escenario, y un gran suspiro se escuchó en el estadio. No pasó, García no tiró la silla, sino que la bajó para sacarla de la escena. Volvió al piano del costado con las velas rojas encendidas y el sonido tampoco era bueno, entonces tiró la varilla del micrófono. Charly estaba nervioso e inseguro, y todos pensaron que la noche podía ser atroz.

Solucionados algunos inconvenientes acústicos causados por los micrófonos que Charly descartaba, mientras intentaba cantar el primer tema, la banda – bautizada The Prostitution-, se relajó y puso su mejor profesionalismo. El Zorrito Vön Quinteiro al teclado comandaba las bases  en comunión con la guitarra de Carlos García López, mientras el trío de bajo, batería y guitarra chileno ocupaban el costado de la escena (Hayashida, González y Peña). García ofreció una puesta completa, con Rosario Ortega en los coros (aunque fue la voz principal en muchos temas), Fernando Samalea en bandoneón, xilofón y percusiones puestos al servicio de un maquillaje sonoro de alto vuelo, y el plus de un sonido de cámara aportado por un las cuerdas de dos violines y un violonchello. Semejante troupe de instrumentistas al servicio de las mejores composiciones de nuestra música. Los espectadores de Sunchales observaban el escenario y todos esperaban que Charly encontrara el cauce para llevar adelante su concierto.

Un plomo a disposición del músico lo seguía, levantando las cosas que tiraba mientras la banda continuaba con las canciones y Rosario Ortega cantaba ante la ausencia del mic de Charly. Con el paso de los temas fue apareciendo la armonía sobre el escenario y se sucedieron buenas canciones y momentos: Pasajera en Trance (“el tema más fino que hice”, dijo Charly), Los Dinosaurios, No toquen, Instituciones, No me dejan salir, Yendo de la cama al living, Demoliendo Hoteles y Hablando a tu corazón, entre otros. Lamentablemente el frío que se instaló en la primera hora del nuevo día, hizo que muchas personas se retiraran del lugar, pero cerca de cinco mil se quedaron hasta las dos para deleitarse con el último tramo del show, en el que Charly estaba más concentrado y comunicativo. “Yo no salí con Massera”, anunció antes de hacer una exquisita versión de Anhedonia, con The Prostitition sonando magistralmente. “Un día pensé en ser político y si no estoy muerto es porque dije que no” prologó García para arrancar con Viernes 3 AM, seguido después por Eiti Leda y  Rezo por vos.

Casi dos horas del universo Charly García hoy, cuando tiene en agenda una serie de conciertos en Buenos Aires, y si bien reconoce que se olvida las letras de sus propios temas, su presencia abarca la escena y lo que genera son los climas de sus buenas composiciones, acompañado por músicos que lo siguen y lo levantan durante todo el concierto.

Para muchos de los pibes que estuvieron en el Prevemusic de Sunchales, fue la oportunidad de escuchar personalmente a un grande que sigue dando lo suyo, con las más hermosas composiciones de nuestra banda se sonido.

 

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