El gobernador Antonio Bonfatti encabezó el acto en el cual abrieron los sobres para la licitación de las obras para dotar de servicios urbanos a 470 lotes ubicados en el extremo norte de la ciudad, entre Circunvalación, la autopista Rosario-Santa Fe y la ruta 34. El predio, que ahora tendrá como destino la construcción de viviendas, es donde se iba a construir la Villa Olímpica si Rosario era elegida sede los Juegos Panamericanos 2019.
Designada finalmente Lima, la capital del Perú, como emplazamiento para el encuentro deportivo continental, la decisión fue incluir los terrenos en el plan “Mi Tierra, Mi Casa”, destinado a la reconversión de parcelas en lotes urbanizables con todos los servicios.
“Este tipo de emprendimientos, como los relacionados a la salud, la educación y el trabajo, constituye el eje central de nuestra gestión de gobierno, ya que la vivienda es un derecho básico del ser humano”, sostuvo el gobernador Antonio Bonfatti al encabezar el acto de apertura de sobres con las ofertas económicas. En la ceremonia, que se realizó en el mediodía de ayer en el salón Blanco de la Sede de Gobierno, se conoció que cinco empresas presentaron sus propuestas para dotar de servicios a las parcelas.
Se trata de la apuesta más fuertes al plan que se lanzó en agosto de 2012 y que entregó los primeros 144 lotes en octubre de 2013, en la ciudad de Santa Fe. Desde entonces, Mi Tierra, Mi Casa entregó 1.700 terrenos aptos para la construcción de viviendas sólo en Rosario, donde tiene en proceso de urbanización otros 830. Ahora se suma más de la mitad de esa cantidad, que serán entregados a beneficiarios del plan y también a entidades gremiales y sociales con los que la provincia viene firmando convenios en favor de sus afiliados.
En esa línea, Mi Tierra, Mi Casa prepara lotes aptos para construcción de viviendas, esto es con infraestructura básica como trazados de calles, espacios públicos y equipamiento comunitario, alumbrado, desagües pluviales y cloacales, y servicios básicos como la conexión a las redes de agua y electricidad, y accesibilidad del transporte y de la recolección de residuos.
Los beneficiarios son quienes están inscriptos en la base del Registro Único Permanente de Vivienda de la Dirección Provincial de Vivienda y Urbanismo, quienes participan de sorteos públicos de los lotes a medida que se van poniendo a disposición. A partir de allí inician los trámites para ser adjudicatarios –los requisitos son, entre otros, no ser propietario de vivienda o lote, constituir un grupo familiar que convive en forma permanente y poseer ingresos demostrables– y, finalmente, efectivizar la compra de los terrenos, que se concreta con el pago de un anticipo y cuotas mensuales.
Al tomar posesión del lote con la firma del boleto, el adjudicatario tendrá tres meses para cercar el terreno y plantar arbolado; en tanto que dispondrá de entre 6 meses y un año de plazo máximo para iniciar la construcción de la vivienda.
Cinco ofertas, con inflación del 17 al 28%
“Sólo en la ciudad de Rosario, el programa Mi Tierra, Mi Casa ya entregó 1.700 lotes, estamos urbanizando 830 y ahora estos 470 que licitamos. En total, son tres mil soluciones habitacionales”, destacó el gobernador Bonfatti en el acto, del que participaron la intendenta Mónica Fein y el secretario de Estado del Hábitat de la provincia, Gustavo Leone.
En la oportunidad, presentaron ofertas las empresas Rava SA, con una oferta por 95.208.890,69 pesos; Dicasa SA, que cotizó 91.836.538,30 pesos; Rovial Ingeniería, por 88.970.535,29 pesos; la UTE conformada por Edeca y Obring, con una cotización de 88.500.933,46 pesos, y la UTE Brascovich & Milicic, que cotizó 86.699.999,72 pesos.
Las cotizaciones, así, oscilaron entre el 17 y el 28 por ciento por encima del presupueso oficial destinado al loteo, que asciende a 74.169.241,90 pesos y contempla entre los trabajos la ejecución de la red de energía eléctrica, agua potable, alumbrado público, desagües pluviales, red vial, veredas peatonales, rampas y arbolado.
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