Sudáfrica, actual campeón del mundo, logró una difícil victoria ante Gales (17-16), en su debut en el Grupo D de la Copa del Mundo de rugby, este domingo en Wellington, ya que iba perdiendo por 16-10 hasta que un try de Francois Hougaard en el minuto 65 le salvó de la derrota.
Tres penales marcados por el fullback galés James Hook y un try en el minuto 54, apoyado por el octavo de origen tongano Toby Faletau, hicieron pasar intranquilidad a Sudáfrica, que pudo salvar el partido con el try del wing Hougaard, apenas cuatro minutos después de haber entrado en el campo.
Ese try de Hougaard y sobre todo la falta de puntería de los galeses facilitaron la victoria de los Springboks.
En los últimos diez minutos, los galeses fallaron sucesivamente un drop bien situado, por medio del apertura Rhys Priestland, y un penal desde 25 metros por parte de James Hook, pese a que consiguió un total de once puntos en el partido.
Decepcionantes, los Springboks, que pocas veces encadenaron jugadas con la mano, perdieron al segunda línea Victor Matfield y al centro Jean de Villiers, obligados a dejar el terreno de juego por lesión.
«Va a servirnos de lección haber podido salir de esta situación tan difícil», dijo el capitán de los Springboks, John Smit. «Hay trabajo por hacer pero estamos contentos con el camino que tomó el partido al final», añadió.
Por su parte, el capitán galés, Sam Warburton, afirmó que perder de esa forma fue una gran decepción.
«Estábamos bastante confiados antes del partido. Jugamos muy bien pero se nos escapó la victoria por poco», señaló el capitán galés.
Los Springboks, con 16 miembros del equipo campeón del mundo en 2007, y 11 entre los titulares contra Gales, permitió a su rival tener la posesión de la pelota.
En su próximo partido, Sudáfrica se enfrentará a Fiji el sábado 17 de septiembre en Wellington, mientras que Gales se medirá a Samoa el domingo 18 de septiembre en Hamilton.