La consagración del nacionalista de izquierda Ollanta Humala como próximo presidente de Perú en el balotaje del domingo desató ayer una puja de expectativas y presiones en torno de la orientación económica de su gobierno, que se expresó principalmente en la reacción fuertemente negativa de los mercados financieros, pero también en el cruce de opiniones de propios y extraños.
La Bolsa de Valores de Lima registró la peor caída de su historia en una jornada accidentada en la que las operaciones fueron suspendidas primero en forma provisoria y luego definitivamente, y la moneda nacional sufrió la mayor devaluación diaria desde mayo de 2009, pese a que Humala, en su primer discurso tras los comicios, prometió garantizar la economía de mercado y promover las inversiones. El dato de la Bolsa contrastó con los saludos de varios mandatarios de América latina, para quienes el triunfo de Humala pone a Perú en línea con la región. El venezolano Hugo Chávez, la brasileña Dilma Rousseff, el ecuatoriano Rafael Correa, el nicaragüense Daniel Ortega y la argentina Cristina Fernández de Kirchner celebraron el resultado.
Mientras, comenzaron las especulaciones sobre el futuro gabinete de Humala y el posible juego de alianzas que puede tejerse en el Congreso, donde el mandatario electo no tendrá mayoría.
En la Bolsa, el índice general (promedio de la cotización de todas las acciones) cerró con una baja de 12,51 por ciento en relación con el nivel con que había terminado la rueda del viernes, y el índice selectivo (promedio de los 15 papeles líderes) retrocedió 12,41 por ciento. La jornada bursátil fue suspendida a los diez minutos de haberse iniciado, cuando los títulos de varias compañías, principalmente mineras, registraban pérdidas superiores al 15 por ciento. En tanto, el nuevo sol sufrió una depreciación de 1,16 por ciento al cerrar la jornada cambiaria de ayer a 2,792 unidades por dólar. “Vamos a promover más inversiones, vamos a llegar a una economía de mercado que es la consolidación, el fortalecimiento del mercado interno”, había afirmado de madrugada Humala, al hablar por primera vez como virtual presidente electo ante miles de simpatizantes congregados en la Plaza 2 de Mayo, en el centro de Lima.
Humala, que reemplazará a Alan García, se comprometió a “convocar a los mejores cuadros técnicos independientes” para hacer “un gobierno de concertación” en el que “todos estén representados”, y subrayó su propósito de garantizar la economía de mercado y la estabilidad jurídica, respetar los contratos y promover las inversiones.
En ese contexto, figuras tanto cercanas a Humala como opuestas a él salieron a pedir calma a los mercados y a proponer condiciones para el manejo de la política económica por parte de la próxima administración. Hasta la propia Keiko Fujimori, al reconocer explícitamente el triunfo de Humala, opinó ayer que “es fundamental que el país continúe el rumbo económico, que se tengan las reglas claras, que se genere confianza, para evitar que pase lo que pasó con la Bolsa de Valores”.
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